No One Will... | z.h

Prólogo

Corría lo más rápido que podía, su corazón golpeando sus costillas con fuerza, las piernas le dolían y sentía que en cualquier momento iba a desmayarse. El miedo era lo único que hacía que continuara huyendo.

Los gritos de Niall preguntándole qué pasaba aún le eran perceptibles.

El bosque era aterrador cuando sabías que en cualquier momento alguien podría salir para condenarte por algo que no hiciste, podía jurar que sentía miles de ojos alrededor suyo. El ojimiel en verdad rogaba porque comprendieran que fue un malentendido.

Pero al sentir unas ásperas manos tomarlo rudamente por los brazos, supo que jamás lo comprenderían.

—Y-yo no fui —chilló entre lágrimas.

Ninguno de ellos lo escuchó, o fingieron no haberlo hecho.

—¡Suéltenlo! ¡Por favor! —Niall les gritó, tratando inútilmente de que se apartaran de su amigo.

Zayn al escuchar los gritos de su mejor amigo dejó de forcejear un poco buscándolo con la mirada, al encontrarlo pudo notar sus ojos azules llenos de lágrimas, bajó la mirada sintiéndose culpable por hacer llorar a alguien como Niall, el rubio estaba abrazándose a sí mismo y su rostro demostraba impotencia al no poder hacer nada por el pelinegro.

El moreno dejó de tratar y esforzarse para que lo liberaran, eran mas de quince hombres grandes y fuertes contra un débil muchacho de 19 años, no tenía oportunidad. El padre de la única iglesia que había en aquel pueblo se acercó a él mirándolo con desprecio.

— ¡Esto es lo que les pasa a las personas que no siguen el camino del señor! ¡A los que van en contra y buscan refugio en lugares oscuros! — habló viendo hacia las personas que se encontraban ahí, más de la mitad del pequeño pueblo.

El padre se cercioro que el objeto de metal duro y pesado que habían puesto al rededor de los pies de Zayn estuviera bien amarrado, y soltó un suspiro junto con una sonrisa cínica, hizo una seña a los hombres que lo sostenían y estos rápidamente entendieron la orden.

Arrastraron al moreno hacia un lado del bosque que hace años no se pisaba por lo peligroso que era, era un río hondo donde fácilmente podrías morir ahogado sí no sabías nadar.

Sabía que eso era todo, que no podría hacer algo para salir de tal castigo, así que antes de que fuera aventado, volvió a buscar con la mirada al ojiazul y lo miro fijamente.

— Te quiero, Niall. Volveré para protegerte — susurro las palabras en un tono inaudible para Niall, antes de sentir como arrojaban su cuerpo hacia el río y a la vez escuchaba el grito desgarrador del rubio pronunciando su nombre.

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Bueno, pues esta es una fic en conjunto, esperamos que le den una oportunidad y les guste 🙈💕