Parte 40

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-¿Qué he aprendido de Lexa?-Mordí mi labio pensando.-Me ha enseñado tantas cosas que no sabría con cual quedarme. Una de ellas seria a no darse nuca por vencido por mayor que sea el reto.-Bebí agua.-Y que una buena comunicación es fundamental, evitas muchos problemas.-Bromeé.-Sí, me he visto envuelta en unos cuantos por... ¿ocultar información?

***

-¿Qué?-Pregunté incrédula ante lo que había escuchado.

No podía creer que me estuviera acusando de estar liada con Lexa, si podría ser mi madre. Me quede con la boca ligeramente abierta sin entender como había llegado a esa conclusión tan descabellada.

-Lo que has escuchado, sé que tienes una relación con mi madre y lo entiendo, es una mujer fantástica. Ahora sé porque no querías que me acercara a ti.

-¡Oh por dios, Eliza!-Espeté.

-¿Me lo vas a negar?-Me reclamó.-Os he escuchado hablar y... he leído vuestras conversaciones en el móvil de mi madre.-Levantó su índice.-Ya sé que no debí hacerlo, ahórrate el comentario.

-Eliza, no es eso.-Balbuceé frotando mi frente agobiada.-¿Cómo has sido capaz de pensar que tu madre haría tal cosa?

-¿Y entonces?-Increpó levantando sus cejas.-¿Me lo vas a explicar?-Estaba molesta conmigo, y por primera vez lo entendía.

Suspiré, ya no podía guardar más tiempo el secreto, no si eso afectaba a la familia de Lexa, a mi familia.

-Creo que soy tu prima.-Murmuré frunciendo el caño.

-¿Qué?-Se sorprendió.-Que yo sepa mi única prima tiene cinco años, si no quieres nada conmigo no tienes que inventarte cosas Alycia.

-¡Vete a la mierda!-Me cogió del brazo cuando me disponía a irme.-Me niego a seguir hablando contigo porque esta claro que no puedes tener una conversación seria, así que suéltame.

-Digamos que te creo, que seas mi prima repararía el daño que me ha causado tu rechazo.-Bromeó haciéndose la víctima.-¿Por qué mi tío nunca ha dicho nada sobre ti?

-Porque no lo sabe, y si se parece algo a ti dudo hasta que recuerde a mi madre.-Mi seriedad le cambio el semblante.

Durante unos segundos.

-¿Sabes lo que dicen de las primas?-Me miró divertida y yo rodé los ojos.-Es broma.-Arrastró las palabras mientras se tumbaba en la cama y tiraba de mí.-¿Desde cuando lo sabes?-Rodeó mis hombros cariñosamente con su brazo.

Eso me hacia sentir incomoda. Era un abrazó cálido e inocente pero me tensó, tal vez debido a su incesante asalto durante las ultimas semanas así que, su cambió repentino de actitud me había descolocado.

-Mi madre... murió hace unos meses,-Entrelazó sus dedos con los míos bajo mi mirada, me transmitía la confianza necesaria para que me sincerara con ella.-siempre habíamos sido ella y yo contra el mundo. Antes de...-Cerré los ojos, se me hacia duro recordar que ya no estaba conmigo.-Me confesó que mi padre era un piloto de motos, Aden Woods.-Sentí la otra mano de Eliza acariciando mi pelo, sorprendiéndome con lo comprensiva que parecía.-Así que cuando vi que iban a rodar una película sobre un Woods pensé... ni siquiera pensé que Lexa me daría esta acogida, solo quería conocer a mi padre.

-¿Estas sola? Me refiero aparte de nosotros.-Asentí a su pregunta y beso mi cabeza.-Pues no sabes la condena de prima que te ha tocado.-Volvieron las bromas y consiguió sacarme una sonrisa.

-Me puedo hacer una idea.

-No estas empezando con buen pie, pequeña.-Empezó hacerme cosquillas sin permitirme huir, me retorcía entre risas sobre ella.-Así no vas a conseguir caerme bien.

Rider in love I y IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora