Capítulo 7

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Después de aquello miré el despertador, recién eran las 12:33 AM, por lo que me volví a acostar a dormir, pero me fué un poco imposible durante un largo tiempo.. hasta que sentí mis párpados pesados, y me ví obligada a cerrar mis ojos.

Sonó el despertador haciendome levantar de un saltó. Me preparé para ir a la escuela y en menos de 1 hora ya me encontraba en la cocina sirviendo un poco de cereal con leche para mi desayuno, mientras tanto volvieron a mí los recuerdos de mis antiguos amigos, y de Henry. Me pregunté una vez más si algún día me olvidaría de él, si algún día lo superaría. Me perdí en mis pensamientos, hasta que escucho la voz de mi amiga decir:

-Camille, Santo Cristo. Estás tirando la leche!

- Oh, yo.. Lo siento mucho- dije mientras tapaba la leche y limpiaba aquel desastre que ocasione.

- Te encuentras bien? - me preguntó ella, note su preocupación en su voz.

- Eh, si no hay ningún problema- le dije, mi amiga se despreocupo- ¿Quieres un poco de cereal?

- Si, pero lo serviré yo misma. Me contestó con una sonrisa- no quiero que se tire mas leche.

-Esta bien- le dije mientras me sentaba a desayunar, undida en mis pensamientos. Entonces se me viene a la cabeza la imagen de Lucas y yo en la cena de ayer por la noche. Oh por Dios! Ayer le había dicho que aceptaba ser su amiga. Valla problema en el qué me había metido.
Ese era un problema. El otro problema también tenía nombre y era: Adrien Evans.
No paraba de preguntarme por qué de repente los dos chicos más populares y deseados de toda la escuela, me habían invitado a salir. Es que acaso de repente me puse muy mona, para que ambos me invitaran a salir?..
-Cam, estás lista? Debemos irnos- dijo América, sacándome de mis pensamientos una vez más.
-Claro- dije levantando mi plato. Me lave primero la boca, luego América, y entonces ambas nos fuimos juntas a la escuela.

Cuándo caí en cuenta, habían pasado dos horas, y me encontraba en la cafetería pidiendo un emparedado para merendar.
Al salir de la fila, mis dos amigos me hicieron seña para que me sentara junto a ellos, caminé en su dirección y ellos hicieron un espacio para que me sentara en medio de ambos.
Un momento después mientas degustaba de mi emparedado Lucas se aparece enfrente nuestro.
- Hola- nos dice con una sonrisa, dejando al descubierto sus perfectos dientes blancos.
-Hola- contestan mis amigos, yo no dije nada, ni siquiera alcé mi vista.
-Me puedo sentar junto a ustedes? - preguntó.
- Claro- dijeron mis dos amigos, mirándose mutuamente y después a mí.
- Camille, nunca nos dijiste que Lucas era amigo tuyo. - Me dijo Francis.
- Por qué no lo es. - dije yo aún sin levantar la vista.
- Enserio? Creí que habías dejado en claro ayer que sí aceptabas ser mi amiga, ¿Me has engañado?- Dijo esta vez Lucas.
-Diablos! No, pero que seamos amigos no quiere decir que puedas venir a sentarte junto a mí en el desayuno.- dije yo
- Al menos admites que si somos amigos. -  Alcé la vista y ví como el me sonreía.- Que yo sepa los amigos desyunan juntos en la escuela. - Seguía sonriendo pero ahora con ese tipo de sonrisa que decía:te tengo.
Hací que siendo un poco más lista que él contesté:
- Si, los amigos que son muy unidos hacen eso, nosotros no somos esa clase de amigos.
- Touche - me dijo el sonriendo.
Mis amigos se levantaron y antes de irse me dijeron:
- Lo sentimos Cami, hay algo que debemos hacer. - y ahí se iban esos desgraciados dejándome sola con el estúpido de Lucas.
-Que simpáticos amigos tienes- Dijo Lucas.
- Ya lo sé, no tenías que decírmelo- le dije
- Bueno, ahora que estamos solos,  puedes contarme algo más sobre tí- me dijo él.
En ese momento sonó el timbre. Que bien.
- Lo siento, será en otro momento..- Le dije.
- Está bien, te acompaño a clase- me dijo.
- No, yo sé llegar sola. - le dije y me fuí.
El no dijo nada más y me dejó ir.
El resto de las clases fueron una eternidad, pero al fin sonó el timbre de salida y yo me apresure a salir.
En la puerta me volví a encontrar con Adrien, y le dije:
- Dime que no me esperabas a mí.
- Lamento decepcionarte, pero si te esperaba a tí- me dijo el con esa sonrisa de niño mimado y encantador que tenía.
- Ya veo, ¿Por qué?- le pregunté.
- Permite que te llevé a tu casa.
-No voy a mi casa, además: me llevará mi amiga. Mira está allá- señale hacía enfrente donde se encontraba Mare haciéndome una seña para que me apresurara.
- Oh, está bien. Supongo que hoy tampoco será posible. - Me dijo decepcionado.
-Haci es, adiós- le dije y me fuí con América a casa.

Hola! Ya se, ya se, hace mucho que no público un capítulo.
Pero lo bueno es que de ahora en adelante subiré capítulos los días Miércoles y Domingos, cómo hoy.
Hasta pronto! Espero que les guste la historia!
Besos :-*

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