Pov Camille:
Estaba en la cafetería junto con Kilye atendiendo las mesas, hacía dos días que Theo no venía, y siendo uno de mis clientes diarios, me tenía preocupada; ya que el ya es de mayor edad y está enfermo, pero siendo que no sabía dónde vive, no lo podía visitar, hací que solo me queda esperar a que el venga.
Entre a la cocina en busca de una orden que me había pedido una maestra, que también nos suele visitar al menos 2 veces por semana, junto con una muchacha de al menos unos 16 años. Kilye se acercó a mí y me dijo con cara pícara:
- Llegó un chico muy lindo que me ah pedido que lo ponga en tu mesa, pero hace rato que hay mucha gente, hací que le dije que no iba a poder. -- Menos mal- le dije soltando un suspiró, no sabía quién era, pero sea quien sea no ha de ser alguien muy agradable, Paloma interrumpe mis pensamientos.
-De que hablan chicas?- preguntó detrás de nosotras, tan de repente, que ambas dimos un saltito por el susto.
-Paloma, le decía a Cami, que ya debería buscarse a un chico, no es que quiera ver a una de mis grandes amigas sola por siempre.
-Ya va de éso, con el tiempo llegará el indicado, no hay por que apresurarnos.- Dijo Paloma, ella siempre tan sabía, ha sido como mi segunda mamá desde que llegué aqui.-Por cierto, hace rato llegó uno muy lindo, preguntando por ella, y rogando que le pusiera en su zona. - Dijo Kilye.
- Tú! Por si recuerdas yo tengo novio- le dije a Kilye
- Sí, un novio que no sabes si algún día despertará.
Yo simplemente baje mi vista al suelo.
-Kilye! No debiste decirle eso- le dijo Paloma- Cariño, yo sé que el despertará, no sé cuándo. Pero lo hará.- Dijo está vez dirigiéndose a mí y dando me un abrazo.
- Lo sé- le dije
-Lo siento mucho, Cami. No era mi intención- dijo Kilye.
- No te preocupes, está bien. - le dije
-Bueno ya. Quiten esas caras largas y pónganse a trabajar- dijo Paloma.
-Ya vamos Patrona- dijimos ambas con una sonrisa juguetona.
Salí de la cocina pues la comida ya estaba lista y yo tenía que entregarla, además de dar una vuelta para ver si a alguien se le ofrecía algo.
Después de unas horas cuándo el local estaba cerrado, mientras Kilye y yo tomábamos un café y comíamos Pau, alguien tocó en la puerta y debido a que el cristal es transparente pude ver quien lo había tocado. Y supongo que puse una cara muy rara ya qué Kilye se rió y estubo apunto de tirar su café.
El chico en la puerta le pregunto a Paloma:
-¿Todavía está Camille?
- Sí, está justo ahí- dijo ella pillando me.
Me levanté de la mesa y salí para hablar con él.
- ¿Qué haces aquí?- le pregunté.
- Estaba de paso, y quería ver si necesitas que te llevará a tu casa. - Dijo Lucas.
- No, yo puedo ir sola, gracias. - le dije.
-Camille! Por Dios! No seas tan cruel con él pobre- Se escucho la voz de Kilye por detrás.
Me voltee y le dije- Cállate!.
-Tu amiga tiene razón, yo solo quiero llevarte a tu casa.
- Está bien, pero ya no molestes más. ¿Okey?
-No te prometo nada.
Lo dejé ahí, y me dirigí hacia la cocina para despedirme de todos. Luego volví con él y le dije:
- Estoy Lista, mejor hay que apresurarnos.
-Con Gusto, súbete.- me dijo el, y yo lo hice, me subí a la motocicleta y puse mis manos alrededor de su torso.
El sonrió- Me alegra que te estés acostumbrando a mí-
-No hay de que agarrarse- le dije.
-No es verdad, ya sé que me quieres abrazar. - dijo esto último arrancando el motor. Cerré mis ojos por un rato, pero al cabo de unos minutos me dí cuenta de qué estábamos tardando en llegar, o tal vez yo creí a eso por que había cerrado mis ojos, hací que los abrí de golpe y lo confirme:
No nos dirigimos a mi departamento.
Le dí un golpe en el hombro y le pregunté:
-¿A dónde vamos?
-No lo ves, iremos a dar un paseo, solo relájate un momento.
-No te pedí que me llevarás a un paseo. - le dije
-No importa.- Me dijo él con esa sonrisita suya.
-Haber si quedó claro: Que Yo halla Aceptado Ser Tú Amiga. No Quiere Decir Que Yo Sea Una De Tus Zorritas. ¿Bueno?- Le dije yo. Ceria.
- Desde luego, por qué eres mi amiga hago esto por tí y te invito a salir. De haberte querido considerar una de mis "Zorritas" no haría nada de ésto. Pues a esa clase de gente no se le debe ni invitar una copa. - me dijo él.
Yo no me atreví a decir nada más, por que supongo que era cierto. Jamás había oído que el ya invitado a una chica a cenar, o halla ido por ellas. Todo lo que se sabía de él era que:
1.- Se acostaba con ellas
2.- Ellas iban en sus propios autos.
3 .- Después de haber tenido sexo con ellas, no les volvía ha hablar. A menos que; 4.- Ellas le rogaran.
Y como estaba más que claro, yo no quería ser una de esas chicas.Ya está hermosuras. Tarde pero seguro. Espero que les haya gustado el capítulo.
Besos :*
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No Eres Mi Tipo
RomanceEsta es la historia de Camille, Una chica segura de si misma, que trabaja de camarera de medio tiempo en el local mas popular del centro, en california. Y El chico popular del instituto, con el que ella se cruzo un dia por la calle.