Querido Desconocido [Silentium II]

22

No dormí en lo que restó de la noche. No conseguía el sueño, al menos puedo estar un poco más tranquila ya que Justin no recordará nada de lo que le dije.

Ya amaneció vi el reloj y eran las 7 y algo. Ni los chicos, ni mis hermanas daban señales de que despertarían pronto. Así que pedí servicio a la habitación. Pedí Waffles, jarabe, jugo de naranja, café con leche, tostadas, tocino, huevos florentinos, fruta y miel.

No tardaron mas de 5 minutos en traer el carrito, pero como pedí muchas cosas, trajeron dos carritos y retiraron el de anoche. Les di propina y les agradecí.

Unos minutos después Melissa despertó.

-Hey!- la saludé.

-Hola.- dijo bostezando.

-¿Hambre?- le pregunté mientras me sentaba en el sillón a comer waffles con jarabe, y jugo de naranja.

-Pues si.-dijo acercándose al carrito.- Sam. ¿A donde fuiste anoche?- preguntó sentándose a mi lado con una tasa de café con leche y un plato de tostadas.

-¿De que hablas?- pregunté un tanto nerviosa.

-Pues, desperté en la madruga y no te vi en tu camel. ni en la sala, ni en el baño, en resumen, no te vi en la casa.- me explicó.

-Ahh emm.. Pues.. Salí a tomar un poco de aire. No creí que te molestara.

-Sam.. No dije eso, es solo que pues no te vi y me preocupe un poco, más nada.. - dijo sonriendo un poco.-¿Te pasa algo?- preguntó un poco más seria.

-No.- dije cortante.

-¿Segura?

-Solo me llegó el período Melissa.-dije tomando un bocado de mis waffles, que por cierto, están deliciosos.

-Ah..- dijo no muy convencida.

-Buen día!!- dijeron Alex y Justin apareciendo en la sala.

-Hola!!- dijo Melissa.

Yo solo me llené la boca de comida, así tendría una excusa para no hablar.

Solo levanté la mano y la agité en forma de saludo.

Me dirigí hacia el carrito, quería una tostada. Pero en cuanto me acerqué Alex se sentó y Justin fue por comida. Cuando estaba apunto de hablar me giré y subí a la habitación.

Sé que no recuerda nada pero, ahora es un tanto raro hablar con, siento ese temor de que no haya olvidado nada y me reproche o algo así.

Tomé mis cosas y me dirigí hacia el baño. Aquí arriba también hay baños, pero no quería hacer ruido para que las chicas no despertaran por eso anoche fui al que estaba abajo.

Tome una ducha rápida, me puse una camiseta de emergencia que tenia en mi bolso de playa, el bikini, los shorts y las sandalias. Recogí mi cabello en una coleta alta y bajé a la sala.

-¿A donde vas?- preguntó Justin.

-Iré por ropa, y a comprar algunas cosas. Por si no lo recuerdan, solo trajimos lo que tenemos puesto.-dije.

-Voy contigo.- sugirió poniéndose de pié.

-No!- dije rápidamente.- quiero decir, que.. No es necesario. Alex me acompañará.- dije buscando la mirada de alex.

-¿A sí?- preguntó sin entender. Prácticamente le supliqué con la mirada.- Ahh Sisi.. Lo había olvidado.

-Pero Esque... Alex me prometió que hoy iríamos a los juegos acuáticos.- dijo Peyton apareciendo en la sala.

-¿Que?- pregunto alex confundido.

-Veo que tienes una agenda apretada hoy hermanito.- bromeó Justin.

-Seeh..- dijo Ryan bajando las escaleras.

-¿Saben? Recordé que haría algo con Ryan, así que no creo poder hacer todo eso hoy. Que tal si Justin acompaña a Sam. Yo voy con Peyton a los juegos, y Ryan que salga con Melissa.- dijo Alex, no espero una respuesta y subió a toda prisa hacia su habitación, llevándose a Melissa con el

Genial.

Justin sonrió triunfante. Yo solo rodé los ojos, tomé las llaves del auto y salí de la habitación con Justin siguiéndome a cada paso.

Cada vez que estaba apunto de decirme algo, yo cambiaba el tema y le hablaba del clima, de los turistas, del sol, y hasta de los árboles.

Cuando llegamos al auto, y nos pusimos en marcha, no dejé ni que dijera una palabra, abrió la boca para decir algo pero justo en ese momento le sugerí que el silencio era un tanto incomodo y que estaría mejor poner música, la subí a todo volumen. Bueno no a todo volumen pero si estaba bastante alta.

-Basta!- gritó al tiempo que apagaba la música.-¿Y ahora que demonios te pasa? Me has estado evadiendo, no me dejas hablar, me hablas hasta del clima y de la masca de bronceador que uso el turista gordo que se cayó frente a nosotros.- si.. Fue muy gracioso. Era tan gordo que cuando cayó reboto como 2 veces.- y detén el jodido auto.- estaba enojado. Le hice caso y me detuve.

-No me pasa nada.- dije mirando a la nada.

-Sam..- dijo en un tono más calmado.- no me importa que tengas colmillos, o que seas una chupa sangre. Claro, siempre y cuando no quieras morderme a mi.- bromeó.- pero, te dije que nada me haría alejarme de ti.- dijo dándome un beso en la mejilla.

Tal vez lo juzgué mal.