Es normal petrificarse
Ante la visión milenaria de una máquina
Gigante
Perfecta
Que no se detiene nunca
La sabiduría la ha hecho insensible
Las decisiones le secaron el corazón
Las súplicas la volvieron sorda
Los suspiros la dejaron muda.
II
Es normal petrificarse
Ante la visión milenaria de una máquina
Gigante
Perfecta
Que no se detiene nunca
La sabiduría la ha hecho insensible
Las decisiones le secaron el corazón
Las súplicas la volvieron sorda
Los suspiros la dejaron muda.