Santiamila:Él Vendedor Ambulante (EDITANDO)

Capituló 15

-Si, estoy segura, estoy segura de ser tuya hoy y para siempre -Sonó muy curso y estúpido Camila.

Él sonrió y me beso, fue el beso más dulce que me hayan dando...

De fondo sonaba Erreway mientras que Santi poco a poco se deshacía de la poca ropa que nos quedaba y yo sentía como mis mejillas ardían de la vergüenza.

Entre besos y besos nunca sabía en qué momento podría pasar, hasta que escuche su voz:

-Perdón por cortar esto tan lindo, pero me tengo que poner un preservativo - me dijo con su voz ronca, la cual me volvía loca-.

Yo solo sonreí.

Cuando volvió, comenzó de nuevo  a besarme antes de introducirse dentro de mi cuerpo-totalmente virgen, por cierto-y cuando lo hizo, al principio sentí un dolor que poco a poco se fue yendo. El sabia como cuidarme, estaba siendo tan dulce. Al terminar caímos rendidos en mi cama, mis sabanas color rosa tapaban nuestros cuerpos.

Narra Sebas
Nuestros labios estaban tan cerca, a solo unos centímetros de chocar y unirse en un beso. Comencé a acariciar su mejilla y correr de a poco sus cabellos de su rostro y cuando iba a besarla ¡Ella lo hizo primero! ¡Ella me beso!

Claro que se lo correspondi.

Narra Nadia

Nuestros labios, estaban tan cerca y tenía tantas ganas de saber como era besar, obvio que también de como sabían sus labios, asi que -no me resistí- corte esos centímetros y lo bese. ¡Lo bese! ¿Qué acabó de hacer? Yo nunca he besado a nadie. Hay diosito santo, ayúdame.

Poco a poco, era como que el clima era más caliente, lo podía sentir. Nuestras bocas de abrían cada vez más, en un momento nuestras lenguas hicieron contacto. Que sensación tan apasionante.

Nos separamos por falta de aire y nos quedamos sólamente con las cabezas juntas, chocando suavemente nuestras narices.

-¿Sabes que quiero hacer ahora? -Me pregunto. Estoy confundida, ¿Que me pedirá? ¿Y si quiere subir a una habitación, que haré? ¡No! No creo que sea de esos chicos, ustedes me entienden.

-¿Que? -¡dilo ya!-

-Volver a sentir tus labios -suspire tan profundo que espero que no lo haya notado-

-Eso me parece bien -respondí con una ¿Voz seductora? -

Y cuando nos volvamos a acercar para conectarnos de nuevo, escuchamos la voz de su padre -¡Maldito casi suegro!-