Capitulo 16

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Narra Nadia
-¡Chicos vengan!-grito su padre-

-Ya vamos, 5 minutos -habló Sebas y lo mire confundida-

-Esta bien-y sin nada que decir se  fue-

-¿Por qué no vamos y ya? Que tanto esperar, nos van a retar

-Quiero estar más tiempo con vos -me sonroje -

- Pero enserio, ya vámonos -suspiro y se levanto del suelo, lo  y mismo hice yo-

De pronto sentí como sus manos agarraron mí cintura y me acerco a él

-Que esto se repita -susurró en mí oído-

-Entonces que suceda ahora-dije, invitándolo a besarme-

Y cuando lo va a hacer... Se escucha otro  grito de su padre.

Suspire y en mí mente pensé: "Gracias señor Héctor ¡Segundo beso interrumpido!" (Nótese el sarcasmo)

-¡Ya pasaron los 5 minutos!

Antes de irnos Sebas me dijo:

-Mañana a las 5 p.m. en la plaza -asentí y empecé a caminar-
[...]

Cuando entramos se escuchó el susurro de Héctor: "Por fin" y de lejos pude ver el codaso que le dió su esposa, me causo risa pero no me reí.

- Ahora voy a buscar a Cami y Santi-habló la suegra de mí hermano y volví a sentarme al rededor de la mesa-

Narra Santi

Seguíamos abrazados, desnudos, tapados con las sabanas y totalmente llenos de amor.

-Te amó - la escuché y mí corazón se aceleró mucho más de lo que estaba-

-También te amo- dije y la bese tan suave y dulce-.

Escuchamos un Toc toc  que provenía de la puerta, fue ahí cuando nos separamos.

-Hija, Cami, bajen que el tío se va-¡Era su madre! ¡Ay mi Dios!-

-Si, si mamá, ya bajamos -Su voz era nerviosa-

-Apúrense -y escuchamos el ruido de  los zapatos, osea que ya se había ido -

-Vamos a cambiarnos-ambos saltamos de la cama-

-¿Donde esta mí ropa? - pregunté, ¿Encerio? ¿Justo ahora?

-Emm, busquemos, yo ya encontré mi culotte -menos una prenda-

-Encontré mi calzoncillo -menos dos prendas-

-Creo que encontré todo lo que nos falta -La escuché y mire hacia donde ella lo hacia. Toda nuestra ropa esta en su tocador ¡Que salvajes!.

- Yes -dije y nos reímos-

Cuando terminamos, bajamos. Camí estaba nerviosa pero trataba de no mostrarlo.

-Acá estamos -dijo y sonreímos-

-Chau, sobrina, te quiero -La saludo Héctor con un beso en la mejilla-

Y asi Héctor, con Liliana y Sebas fueron saludando a cada uno, cuando Sebas llego a saludar a mí hermana, además de saludarla con un beso en la mejilla le susurro algo ¡¿Que será?!. Ella asintió y se sonrojo. ¡Voy a matar a ese enano!

Santiamila:Él Vendedor Ambulante (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora