Primero Ella y Luego Él. «J.V»

T H I R T E E N.

Jos estaba levantando un poco más la voz siguiendo la letra de la canción, solo audible para Alonso, mientras que el menor lo miraba detenidamente lo cual para el ojiazul era increíble ver cómo la persona que amaba, con los ojos cerrados cantaba la canción que tanto le encantaba.

— Cantas increíble Jos. — sonríe el ojiazul.
Al escuchar la voz del menor, Miguel reaccionó rotundamente de el trance en el que había entrado por la canción. Sonrojado el ojimiel le contesta:

— Claro, si. Nadie me lo había dicho. — desvía la mirada avergonzado.
— A ver Miguel, — lo toma de la barbilla haciendo que lo mire a los ojos, — jamas te avergüences de algo que realmente haces bien, y no sé qué otras cosas más puedes hacer bien Miguelito. — se muerde el labio inferior. — Bueno, a lo que voy es que ¿por qué no simplemente se lo demuestras al mundo?
— ¿demostrar que Alonso? Yo ningún talento tengo, más que saber tocar la guitarra.
— Miguel, sabes cantar lo que es algo increible, más para mi, verte cantar tan inspirado es muy lindo y sería genial verte cantar frente a miles de personas. Que vean que tienes ese hermoso talento.
— Bueno ya, vamos a tu casa. Enséñame a tocar el piano.
— ¿Y tú cómo sabes que toco el piano?
—Solo lo sé... Anda llévame y enséñame. ¿Si? — dice con una cara muy tierna y en ella un tono de súplica.
El ojiazul rueda los ojos — Bueno está bien, pero solo por un rato, ¿bien?

Él ojimiel solo asiente emocionado, se despiden de los chicos y se van

[...]

— Bien, veo que no hay nadie de mi familia en casa. — dice Alonso dejando las llaves en la mesa.
— Me parece que salieron de viaje sin avisarte, — le entrega una nota el ojimiel al menor.
— Uh, bueno estamos solos, ven vamos a mi habitación. — suben las escaleras y entran a la gran habitación del ojiazul.
— Bueno gusto pequeño, buen gusto.
— Gracias. Bueno ahí está el piano, — señala, acercándose para después sentarse.

Toca algunas notas de una canción algo... Lenta pero a la vez linda.

— ¡Hey! Esa canción la conozco, se llama... ¿Sólo quédate en silencio? ¿De RBD?
— Lo es, acertaste, ven, siéntate y ayúdame a cantar la letra de esa canción.
El ojimiel algo tímido va y se sienta al lado de Alonso. Mientras que el último mencionado, empieza a tocar el piano.

Te encuentro despierto, me dices lo siento y con una lagrima derramas, me abrazas me hielo me pides un beso y yo me quedo sin respirar.
Solo espera un momento, solo dime no es cierto.
Solo quédate en silencio... Cinco minutos acariciame un momento ven junto a mí, te daré el último beso el más profundo, guardare mis sentimientos y me iré lejos de ti.
Tengo tanto miedo y es que no comprendo que fue lo que yo he hecho mal, me abrazas me hielo me pides un beso y yo me quedo sin respirar... Solo espera un momento, solo dime no es cierto, solo quédate en silencio cinco minutos, acariciame un momento, ven junto a mí, te daré el último beso el más profundo guardare mis sentimientos y me iré lejos de ti.
Dame tu mano devuélveme el aire, di que me amas que no eres culpable, por lo menos un momento dime que esto no es cierto...

Jos, pensaba en todo lo que sentía por el ojiazul, y sin pensarlo, abrió los ojos, se acercó a él y le dio el beso más profundo.

— Te amo, nunca lo olvides pequeño té amo demasiado y Estemos donde estemos, siempre serás mi ilusión.
— Yo te amo muchísimo más Miguel. — le devuelve el beso. — tengo sueño Jos, vamos a dormir ¿si?
Asiente el ojimiel. Se acuestan en la cama, el ojimiel se voltea quedando enfrente de la descubierta espalda de Alonso, sus manos no pudieron más y rodearon la cintura del menor, al sentir las tibias manos de su novio lo único que sintió fueron las llamadas mariposas en el estomago, y eso nunca lo sintió ni con el toque de alguien más, Jos era el único que provocaba tales reacciones en el, Jos era el único que provocaba que sus nervios aumentarán, Jos era el único que hacía que sintiera el deseo que jamás sintió por una persona, Jos siempre va a ser el único, la primera y última persona que existió y existirá por siempre y jamás se arrepentirá de haber entrado en su corazón.