Subasta; ×Gatito×

шесть

×Hoseok×

Después de hablar de nam bonito y lo mucho que lo extraño, amo dijo que hay que dormir. Estaba feliz porque iba a dormir con amo, Hoseok no le gusta dormir solo.

Día siguiente

Es de día y amo me levanto para bañarme, es muy bueno conmigo pero cada vez que me baña y me limpia mi cosita me da vergüenza.

Me pregunto como amo tendrá su cosita, debe ser bonita como él.

Luego de que me preste ropa, amo me llevó al centro comercial, las personas no se cansan de verme, me sentía un poco asustado. Amo lo notó y me agarró de la mano. -es tan lindo.

×Jungkook×

Sé que es muy raro ver a un híbrido pero hay que disimular al menos un poco...sentía pena por él, por eso le agarré la mano, parece que mi gesto lo hizo sentir mejor.

De un momento a otro eso me hizo sentir tranquilo en mi interior.

Le estaba buscando ropa y al instante supe su talla, busque muchísima ropa y trajes de baño para cuando llegue el verano, ya que estamos en marzo aprovecho para no tener que hacerlo de nuevo. Se las dí para que se fuera a un vestidor a ver como le queda. Mientras yo iba a una tienda de lencería.

No hay que desaprovechar el momento.

Tenía mucho tiempo en la tienda, creo que compré más lencería que ropa, una chica se acerco a ayudarme y era mejor que lo cargara yo solo porque la chica es insoportable.

—Su novia debe ser muy afortunada.

—No tengo novia. –dije mientras me dirigía a pagar la ropa.

—¿Amiga?

—No. –la miré con una mueca de frustración.

—¿Su esposa? –terminé de pagar y no conteste su pregunta, pensando que mierda le voy a decir para que no moleste más.

Tomó mi silencio como afirmación a una respuesta incorrecta.

—Entonces si tiene esposa....y ¿no quiere una amante? –dicho esto mordiendose el labio.

Me harté

—Mira... –vi su nombre en el gafete de empleada. –Amelia, Amelia con todo respeto si estás tratando de coquetearme lo estas haciendo de la mierda y chica por favor, a mi me gusta el pene. –dije saliendo de la tienda con todas las bolsas que ya había pagado.

Entrando a la tienda que deje al anaranjado, fui a los vestidores y solo vi la ropa tirada, sin hoseok, me dirigí para preguntar sobre el mencionado a alguna trabajadora de aquí.

—Hola.

—Hola. –me respondió con una sonrisa.

—Podrías decirme si has visto un híbrido de estatura media, delgado, pelo naranja, por aquí?

—No.

—Gracias –dije mientras caminaba lejos de ella– por nada. – gruñí bajito.

De un momento a otro se escucharon sollozos, me dirigí a estos.

En un rincón de la tienda se encontraba hoseok sentado en el piso y abrazando sus piernas a la vez que sollozaba, esa escena me partió el alma.

—¡Hoseok! ¿Por qué lloras? –fui corriendo a abrazarlo, sintiendo el tacto dejo de llorar y levantó su mirada para toparse con la mía.

—Creí que amo Jungkook me abandonó. –hablaba de una manera dificultosa.

—No, no, no –le acaricié su cabello– solo fui a comprar más ropa pero esa me la enseñarás en casa, perdón por tardar tanto, lindo.

—¿En serio? –asentí de inmediato, sonrió.

—Ya no llores ¿sí?

—Hoseok ya no va a llorar. –se secaba sus propias lágrimas.

—Vamos a pagar la ropa que te probaste e ir al departamento. –le di un beso en la frente, pude ver su sonrojo.