capitulo 2

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Llegó el temido día por mi hermano y por mi. Después de una semana mis padres consiguieron el trabajo y una casa sin necesidad de vender esta, así podridos venir en las vacaciones.

La mañana estaba fría y con niebla.

-El- entro lentamente mi hermano-¿Te encuentras bien?- me pregunto

-No- le dije sincera

Observaba mi cuarto vacío, no, ya no es mi cuarto. Tantos recuerdos me llegaban al ver aquellas paredes.

-Luke, desde que hemos nacido vivimos aquí- le dije-¿Como podremos cambiar nuestra vida?- le dije

Ambos nos sentamos en el suelo de aquel vacío lugar

-No lo se El, no lo se- dijo- Lo importante es que aun nos tenemos el uno al otro- dijo

-Nunca dejare que te separen de mi lado- le dije

-Ni yo- respondió

 -Hijos, su vuelo saldrá en una hora, les dejo sus papeles y los pasajes dentro de sus maletas, nosotros nos tendremos que ir ya así llegaremos antes, los veo luego- nos dijo y luego se marcho

-Todavía no puedo creer que estemos pagando por sus errores- dije

-Tranquila hermana, te puedo asegurar que de nada sirve el rencor- dijo- Ellos lo siguen intentando únicamente por nosotros-
-Tienes razón, pero ese no es motivo para hacernos esto- dije

El me abrazo fuertemente con esos abrazos que significaba que todo va a estar bien, aunque en realidad ambos sabemos que es una gran mentira, una mentira que solo los hermanos nos hacemos porque esta en la naturaleza que entre hermanos siempre se mientan ya sea para bien o para mal

-Vayámonos, no quiero seguir aquí, cuanto mas tiempo permanecemos, mas difícil se me hará- Le pedí a mi hermano

-Tienes razón- admitió

Ambos tomamos nuestras maletas, las cuales no serán muchas debido a que nuestros padres habían llevado la mayoría consigo

-¿Estas lista El?- pregunto

-¿Realmente? No, nunca lo estaré, pero eso no importa, así que fingiré que si lo estoy y que todo estará bien- le asegure-¿Y tu Luke?¿Estas listo?- le pregunte

-Al igual que tu,hermana, no lo estoy,pero por ellos lo haré- afirmó

Por cinco segundos mantuvimos nuestras miradas fijas intercambiándose, hasta que el lo corto mirando abajo extendiendo su mano, la cual me estaba ofreciendo.

-Siempre permaneceré a tu lado, sin importar nada ni nadie- aseguro

Ambos cruzamos aquella puerta, que simboliza el dejar todo lo que en algún momento nos importo,  simbolizaba abandonar nuestros sueños, algo que significaba el adiós a todo lo que conocíamos. Al salir de aquel lugar con nuestras cosas Luke cerro la puerta con llaves y subimos al taxi que se encontraba enfrente nuestro.

-Al aeropuerto- dijo mi hermano

El coche comenzó a andar, mientras miraba por la ventana de la que ahora es un simple recuerdo de mi hogar

Al cabo de veinte minutos llegamos al aeropuerto, el cual estaba lleno de personas, era un total alboroto.

-Iré a buscar un carrito para nuestras cosas, tu ve bajando todo- le dije a mi hermano

El solamente asentó con la cabeza y comenzó a bajar las maletas mientras yo cogía un carrito cercano al coche. Me subí a el y me deslice como si fuera una patineta, dirigiéndome hacia mi hermano. Me baje y comenzamos a apilar las maletas

Luke le pago al taxista y luego entramos para tomar nuestro vuelo, pero estaba repleto de gente, mas de lo que parecía

-Ven El- me dijo tomándome de la mano para dirigirnos a la administradora del lugar

-¿Qué sucede?- preguntó mi hermano

-Lo siento, pero les tengo que informar que por mal clima los vuelos serán demorados y en caso necesario hasta cancelados- dijo en un tono alto por el tumulto que había

-Muchas gracias- dije

Ambos nos alejamos de aquella mujer un tanto preocupados, el vuelo tendría que salir entro de poco, pero ahora no sabemos cuando sera debido al mal clima

-Luke ¿Como se encuentran las rutas y caminos?- pregunte

-Esta todo bloqueado por la nieve hermana, no podríamos ir hasta allí en coche- dijo 

Mi hermano llamo a diferentes empresas de transporte, pero nuestro problema era que ninguna nos quería venir a buscar por el mal tiempo

-¿Qué haremos?- pregunte

-Esperar- ordenó- Llamare a nuestros padres para avisarle, aunque ya lo deben saber- aseguro

Al cabo de diez minutos esperando a mi hermano, este apareció por detrás de mi haciendo que me asuste

-Ellos también tienen problemas, se han tenido que quedar en un hotel que estaba a un lado del camino, porque el paso estaba tapado por la nieve, dijeron que tal vez mañana continuarían con el viaje a Londres- me comentó

-Y por lo tanto nosotros tendremos que esperar al primer vuelo que aparezca, no quiero pasar todo el día aquí Luke- le asegure

-Yo tampoco- admitió

-Iré por algo caliente, ya vengo, tu cuida las cosas- le ordene

Salí del aeropuerto y frente a este se encontraba un Starbuks, así que me dirigí hacia allí. Al entrar pude sentir el exquisito aroma a café. El lugar estaba prácticamente vacío así que fui directamente hacia el mostrador para hacer mi pedido

-Hola, bienvenida a Starbuks ¿Qué le puedo ofrecer?-pregunto la joven

-Quiero dos latte de vainilla grande, con espuma y café extra, que uno tenga canela y el otro chocolate, también dos cupcakes de limón, con chispas de chocolate, que sea para llevar- le pedí

Pague la orden y espere que me la dieran mientras miraba por la ventana en dirección hacia el aeropuerto

-Eleanor- llamaron

Tome las cosas y salí para encontrarme nuevamente con mi hermano, aunque tuve dificultad debido a tanta gente

-Eleanor- pude reconocer a mi hermano llamarme

Al verlo fui hasta el y le entregue la bolsa con su latte

-Este es tuyo El, tiene canela- dijo al darle un sorbo

-Ups, equivocado, toma- le dije haciendo entrega del suyo

-Tengo buenas noticias, acaba de hablar la administradora y dijo que saldrá un vuelo hacia Londres, ya hice pasar las maletas, solo faltamos nosotros, que iremos al terminar esto-dijo

-Gracias al cielo, ya se me iba entumecer el trasero de tanto estar sentada en este frió piso- le dije riendo

-Si, a mi también- dijo

Ambos terminamos de tomar y comer y automáticamente nos dirigimos hacia el avión. Nos sentamos en nuestros respectivos asientos

-Todo estará bien, te lo prometo- me aseguro mi hermano

-¿Por la garrita?-

-Por la garrita- dijo agarrándome de la uña del dedo mas pequeño

Y así el avión fue despegando para dirigirse a su destino, mi destino, Londres.



No me abandonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora