CAPITULO 3

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Me levanto de la cama aún abrumado por lo sucedido ayer, tengo un barullo de sentimientos que me nubla la mente e impide que piense con claridad. Aún no sé que fue exactamente lo que sentí ayer por "el beso" de Brian, no sé si fue amor o sorpresa. Me quito la sábana de encima y me dirijo a la ducha como todas las mañanas con intención de poder olvidarlo. El agua fria recorre mi cuerpo, mientras todos los planes de hoy pasan por mi mente para repasarlos y, de repente, me acuerdo, "Mierda" pienso. En ese instante me acuerdo de que hoy hay una fiesta en casa de Ashley, la cual nos había invitado a mi y a mis amigas con el único propósito de fastidiar a Mary. Sí, lo sé, no debería ir, pero si no voy, ya puedo despedirme de mi vida social, además, para mi total desgracia, las fiestas de Ashley no tienen fama de ser precisamente tranquilas. En la última fiesta que organizó Ashley hace 2 meses, Philip O'reilly entró en un coma etílico y el entonces novio de Ashley, Zed, casi acaba en prisión. Espero que en esta fiesta no pase nada parecido, no quiero meterme en lios.
Al fin acabo de ducharme, cierro el grifo y abro la puerta de la ducha para envolverme con mi toalla. Salgo del baño y cuando miro la hora me doy cuenta de que me sobran unos minutos, asique cojo el móvil y me pongo a revisar los mensajes. Mientras miraba los mensajes más recientes veo el de Brian, ese que me envió para preguntarme si podíamos quedar en el parque, ese maldito mensaje que lo ha cambiado todo. Al verlo no puedo evitar que las dudas y la incertidumbre vuelvan a mi cabeza ¿Fue aquel beso soñado señal de que le quería, o era señal de que tenía miedo de que pudiera pasar de verdad? Me quedo unos instantes contemplando el vacío de mi cuarto pensando en esa extraña pregunta.
Antes de que pudiera saber la respuesta de ese gran dilema, me doy cuenta de que el tiempo ha pasado volando y que ahora me toca correr. Rápidamente me pongo mis vaqueros negros rotos y mi camisa de cuadros roja y negra mientras embuto mis pies en unas Converse negras y me peino mi rebelde melena negra.
Rápidamente bajo mientras meto el brazo derecho por una de las mangas de mi rebeca gris y diviso la bolsa de mi almuerzo encima de la mesa de la cocina desde las escaleras. La cojo y me dispongo a salir por la puerta:
-¿Vas al instituto sin mochila? Qué moderno– dice mi madre desde el sofá entre risas -No tiene gracia- le espeto de una manera seria y fria
-Si tu lo dices...- se ríe y vuelve a fijar la vista en la revista que estaba leyendo. Subo corriendo las escaleras, entro a mi cuarto y cojo mi mochila, me la cuelgo en un hombro y me dirijo escaleras abajo para salir por la puerta.
Ya fuera de mi casa camino hacia la parada del bus donde me encuentro con Deniss -Hey Deniss ¿Qué tal?- le pregunto mientras me pongo a su lado en la parada -Estudiando, hoy tengo examen de álgebra- levanta el libro que tiene entre las manos para que pudiera ver la portada que decía "Álgebra avanzada".
Ya en el interior del autobús miro a través de los cristales mientras escucho la canción de "Wonderwall" en mis auriculares, y entonces, vuelve. Vuelve esa extraña sensación que siento cada vez que pienso en él, cada instante que me pregunto que fue lo que realmente sentí en aquel sueño. Sé que la mejor opción sería contarselo a Mary o a Alessa, pero ¿Y si al final si que me gustó?¿Significaría eso que soy gay? "No, no lo soy" esa es la respuesta que siempre viene a mi mente cada vez que me hago este tipo de preguntas. No tengo ningún problema en ser gay, pero sé que no lo soy.
Al fin llegamos al instituto y me bajo del autobús, voy a la fuente del instituto, donde siempre están mis amigas. Casi se me había olvidado que Deniss estaba a mi lado. Al fin llego a la fuente
-Hola- digo saludando
-Hola Neithan- responden todas casi al unísono. Oigo como hablan de la fiesta de Ashley; los vestidos que vana llevar, que si es una zorra, que si van a beber... Decido abstenerme de todo eso y me dispongo a mirar mi movil. Entro a Instagram y se me ocurre buscar a Brian. Cuando entro en su cuenta veo que había borrado casi todas las fotos que teníamos juntos "¿De verdad le he fallado tanto?" pensaba mientras pasaba una tras otras sus fotos solitarias, me siento destrozado, pero consigo recomponer un poco mi dolido sentido de la amistad al ver que aún seguia conservando una foto con migo, mi favorita, el día que fuimos a Nueva York. Justo cuando empiezo a rememorar todo lo que vivimos Brian y yo aquel dia Alessa habla
-¿Te pasa algo Neithan? No has dicho nada desde que has venido– dudo un instante entre si contarle o no porque estaba tan raro
-No he dormido bien- pero decido no hacerlo, aunque sé que me arrepentiré
Antes de que Alessa pudiera contestarme suena el timbre y Ariadna y yo nos dirigimos a Historia.
-Ariadna- digo susurrando
-¿Qué?- responde ella en el mismo tono
-¿Qué tal Mary?- con todo lo que he tenido en la cabeza esta mañana no me he acordado de preguntarle cuando le he visto esta mañana
- ¿Tú que crees?- dice irónica mientras pone los ojos en blanco y suspira -se ha pasado prácticamente toda la noche llorando porque su "queridisimo" Lord Capullo se ha liado con el putón del instituto- Ariadna es increible, actúa como si nada le afectara, como si ella fuera ajena a todo, incluso cuando se trata de la ruptura de su hermana
-Mujer, no seas así- se que Mary lo estará pasando mal, tengo que hablar con ella a la hora del almuerzosi o si -Mary quería mucho a Rob, es normal que lo pase asi de mal- sin darle tiempo a responder a Ariadna el Sr. Johnson se gira, veo como la trayectoria de su fulminante mirada va directa a donde estamos Ariadna y yo senatados, y como abre la boca para decir gritando
-¡Sr. Shadows y Srta. Burrell! Estoy seguro de que lo que están hablando es la mar de interesante, pero, a menos que lo vayan a compartir con el resto de la clase ¡Callense!- le lanzo a Ariadna una mirada para decirle que ya seguiremos hablando más tarde.
Al fin se acaba es suplicio de las clases y llega la hora del almuerzo. Al entrar al comedor diviso a Mary y al resto en la mesa de siempre, pero al fijarme mejor veo a alguien inesperado en la mesa, ese alguien es Brian. "¿Que cojones hace ahi? El nunca se sienta con nosotros" pienso mientras me dirijo a la mesa. A decir verdad estoy nervioso, tengo miedo de que quiera hablar otra vez de lo de ayer y que me vuelva a quedar en blanco, que vuelva a no saber que decirle cuando me mire suplicante para que le diga algo. Pero, para mi sorpresa, Brian tan siquiera me mira. No se si eso es algo bueno o malo, pero decido hacer un poco menos incomoda la situación y busco sitio al lado de Mary, y gracias a Dios, está libre. Al sentarme me doy cuenta de que a Mary la rodea un aura de tristeza, y entonces caigo en la cuenta de que le tengo que preguntar por lo de ayer
-Mary- le digo y se gira lentamente para mirarme, tiene los ojos húmedos y la nariz rojiza. Me fijo en que también tenía el pelo descuidado e iba con un chandal y una sudadera vieja
-¿Qué tal te esta llendo?- no sé para que le pregunto si ya se la repuesta
-¿No me ves?- dice en un tono desanimado- Me ha hecho mucho daño Neithan, me ha roto el corazón -no soporto ver a Mary así de mal – pero claro, tu no sabes lo que es ¿Verdad? - desgraciadamente tenía razón, no sabía por lo que estaba pasando, nunca me habían roto el corazón. Justo en ese momento una lágrima recorre la mejilla de Mary y agacha la cabeza
-Ey, tranquila – le digo apoyando mi mano en su hombro- no tienes porque estar así, ya encontraras al alguien- levanta la cabeza y con el rostro empapado en lágrimas y la mirada suplicante me dice entre sollozos
-Pero no quiero a un "alguien", ni a un "alguien como él", yo le quiero a él ¿Entiendes? -no había pasado ni un segundo cuando el resto de la mesa se da cuenta de la situación y se amontonan al rededor de Mary para ver que le ocurre.
Entro a casa y no hay nadie. Subo apresuradamente las escaleras hasta mi cuarto. Cuando llego pongo el móvil a cargar y lanzo la mochila encima de la cama. De repente suena el móvil y me acerco para mirar que había recibido. Cuando llego veo que es un mensaje de Alessa diciendo:
"Neithan, ya he hablado con las chicas para la fiesta de esta noche, pasaremos a por ti a las 7"
Desbloqueo el móvil rápidamente y le contesto con un "Vale". Bajo a la cocina y me preparo un sandwich de mantequilla de cacahuete y me siento en uno de los taburetes de la isla de la cocina. Mientras me lo como pienso en que esta noche todo el mundo va a estar en la fiesta y rezo para que Ashley no le haga una de las suyas a Mary. Mientras pienso en la gente que acudirá, viene a mi cabeza la siguiente pregunta ¿Irá Brian? Si va, será todo muy incomodo. Además Brian suele dar bastante la nota cuando va borracho, y a decir verdad, bebe bastante. Rezo para que no monte uno esta noche y se emborrache tanto que se quede toda la noche vomitando en un rincón, para no tener que pasar la vergüenza de que me eche en cara lo que le hice en el parque. Pero había un problema más, el peor de todos, ¿Y si esta noche el alcohol hacia que me diera cuenta de que el sueño del otro dia significaba que era gay? O peor ¿Que pasa si me doy cuenta de que no lo soy y el sueño significaba que tenía miedo de gustarle a Brian? Este último hecho haría que aunque hubiera una remota posibilidad de arreglar las cosas y las arreglaramos, sé, muy a mi pesar, que no podría volver a ser igual con él. Justo en el momento que estaba decidiendo si ir o no ir a la fiesta oigo como la puerta se abre. Me giro y veo que es mi madre
-Buenas mamá- le digo mientras me levanto del taburete para ayudarla con las bolsas de la compra que llevaba.
-¿Que tal cariño?-deja las bolsas encima de la encimera y comienza a poner cada cosa en su sitio
-Bien- no es verdad pero no quiero contarle nada de esto a mi madre- Esta noche no cenaré en casa- cojo el trozo de sandwich que me quedaba y me lo meto todo en la boca
-¿Por?- pregunta mi madre extrañada
-Mamá- suspiro- te lo dije la semana pasada hoy hay una fiesta en casa de Ashley y nos ha invitado- mi madre para por un segundo y me mira de una manera extraña, cómo si estuviera pensando en que si lo que digo es verdad o mentira
-¡Es verdad!- dice llevándose la mano a la frente. Me levanto en el taburete y me subo a mi cuarto listo para comenzar a prepararme para esta noche. Cojo el móvil para revisarlo una última vez antes de empezar a prepararme. Cuando acabo me dirijo al baño para ducharme. Abro el grifo y dejo que el agua fria caiga un poco antes de meterme a la ducha. Mientras tanto me quito la ropa y la meto dentro del cesto de la ropa sucia y me envuelvo en mi toalla para ver que ropa me pongo. Abro mi armario y veo que un tono predomina sobre el resto. El gris. Al final me decido por unas pantalones vaqueros negros, una camiseta gris y una chaqueta negra de cuero.
Al fin me meto a la ducha que se me hace extrañamente corta. Siempre suelo emplear el tiempo de la ducha para reflexionar, pero hoy no quería reflexionar más. Cuando acabo de aclararme me envuelvo en mi toalla y salgo hacia mi cuarto. Miro la hora y son las 18:50, a penas me quedaba tiempo. Asique corriendo cojo una toalla más pequeña para secarme el pelo y busco mi cepillo para lavarme los dientes. Al terminar de lavarme los dientes decido poner un poco de música para vestirme, asique cojo mi móvil y lo conecto a los altavoces. Busco en mi biblioteca de música la canción de "Angels" y cuando al fin la encuentro le doy al play y comienzo a vestirme. No había acabado de ponerme mis Converse cuando oigo a mi madre decirme desde abajo -¡Neithan!Ya están aquí Alessa y las chicas- "Joder ¿Tan pronto?¿Que hora es?" Cojo apresurado el móvil para mirar la hora y me doy cuenta de que son ya las 19:03. -¿Neithan?-grita-¿Me has escuchado? - Voy corriendo al baño y me empapo en colonia
-¡Ya bajo!- Le grito a modo de respuesta. Cojo la chaqueta y bajo corriendo las escaleras mientras me pongo la chaqueta de mala manera. Al llegar al salón veo que van todas muy elegantes, incluida Mary para mi sorpresa
-!Estáis geniales¡- digo levantando los brazos
-Si, perfectas, ya lo sabemos ¿Nos vamos ya?- comono Ariadna y su manera tan dulce de decir las cosas. Salimos de mi casa y nos subimos al taxi directos a la fiesta. Al fin llegamos a la "humilde" y para nada lujosa mansión de Ashley. La casa está llena de gente y la música ya está a tope. Salimos todos del taxi y nos preparamos para lo que nos aguarda la noche. Me fijo entre la multitud en busca de Brian pero no consigo ver nada.
-¿Estás bien?- le pregunto a Mary, se que esto puede ser duro
-Perfectamente- Sonrie y me agarra del brazo, encabezando la corta marcha hasta la fiesta.
Una vez dentro de la casa nos reciben con un vaso de plástico rojo lleno de cerveza hasta arriba. Cogemos uno cada uno y nos adentramos entre la multitud con la intención de hacernos un hueco en la fiesta. De momento la fiesta estaba yendo genial, nos los estábamos pasando bien, estábamos bebiendo cerveza, nos reíamos y el sonido de la canción de "Pound the alarm" llenaba toda la sala. Pero era demasiado perfecto y ya estaban tardando en empezar los problemas. De repente veo como Ashley se acerca hacia nuestro grupo con total decisión y con cara de no tener muy buenas intenciones. Al fin llega donde estábamos nosotros
-¿Os lo estáis pasando bien?- todos sabemos que le respondamos o no esto va a acabar mal
-Sí, hasta que has llegado tu- dice, como no, Ariadna mientras le da un trago al vaso de cerveza que estaba tan lleno que salpicaba
-Siento no haber venido antes esque estaba ocupada tirándome a mi novio- primer bombazo de la noche, pero por desgracia, no el último
-¿Es que acaso haces otra cosa a parte de tirarte gente?- Ariadna no se calla ni una, pero va a salir la peor parada de todas
-Bueno, a Rob concretamente me lo llevo tirando 2 meses- "No puede ser"pienso, hace dos meses Rob y Mry aún estaban juntos. Mary deja caer el vaso al suelo y la cerveza nos salpica todos en los pies. Se le humedecen los ojos y justo antes de llorar se va corriendo de la escena. No entirndo como Ashley ha sido capaz, y encima de esa manera, tan sonriente y condescendiente, como si lo que hiciera le diera poder -Eres una maldita zorra- le espeta Ariadna antes de irse en busca de su hermana, ejemplo que sigo yo también.

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