Capítulo 2

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El dolor es el primer registro en el cuerpo que Uriel hace, antes de llegar a la plena conciencia, la espalda en la que deberían estar sus ala, es el área con más dolor; en un sobre salto se sienta en la cama por dos segundos antes de caer de espalda a causa de no poder enfocar bien, la sensación de estar aturdido y desorientado es nueva, jamas Uriel se había sentido de esa manera.

Uriel intento desplegar sus alas en un instinto por desaparecer las horribles sensaciones, pero el dolor solo se hizo más fuerte y su visión se emborrono con más intensidad.

Una horrible sensación golpeo el pecho de Uriel, una sensación de perdida lo embargo, sus alas no estaban solo estaba el dolor, y luego lo recordó, había sido castigado por una razón que desconocía y a esa causa sus alas habían sido cruelmente removidas.

Otra sensación golpeo su pecho esta vez era un calor muy intenso, el pecho de Uriel latía con fuerza y sus manos se crisparon en puños Uriel no sabia la razón pero solo quería que el dolor y las sensaciones se acabaran.

Uriel abrió los ojos que no sabia que había cerrado aun con la visión borrosa Uriel sabia que estaba en una edificación de sanación que los humanos llaman hospital, volvió a cerrar los ojos cuando dentro de su abdomen algo se revolvió. Uriel escucho las puertas abrirse, y con un poco de esfuerzo logro abrir los ojos para observar quien había entrado en la habitación.

la que entro era una mujer, pelo rubio tan claro como el de Uriel, vestía uniforme azul con una bata blanca, sus ojos eran de un azul que era casi inconcebible, pero su mirada estaba vacía, sus hermosos ojos eran pozos de infinita tristeza, a Uriel le pareció extraño que sus ojos carecieran del brillo que es usual en los humanos.

— Me alegra saber que esta despierto Sr Engel — Uriel casi se ríe de el extraño sentido del humor tienen los Ángeles, aunque tampoco le paso por alto que la mujer mentía, no le importaba en lo más mínimo si el hubiera estado dormido o despierto, eso es una mala cosa para una sanadora  — ¿sabe dónde se encuentra? ¿recuerda como llego aquí? — claro que lo sabia pero no había manera de que le dijera eso a ella, así que solo negó con la cabeza

Uriel sabia que guardar información era mentir por omisión pero no podía permitir que la gente supiera de ellos, ya que Dios por alguna extraña razón insistía en permitir que los humanos lo "Amaran" porque ellos quisieran.

no le gusto la sensación que lo embargo apenas y había negado, por lo que decidió hablar.

  — Sí, recuerdo algo de como termine aquí, pero que fue lo que te dijeron — los ángeles ni ningún otro ser celestial podía mentir, y saber que Uriel podía hacer ahora no le gustaba en lo mas mínimo.

La doctora al escuchar la voz gruesa y poderosa de Uriel, le presto atención.

Los Ángeles eran muy perceptivos, era uno de los muchos regalos que Dios les dio y Uriel se alegro de poder tenerlo todavía, la doctora que antes parecía perdida y devastada ahora parecía interesada, incluso había al de ¿lujuria? en su mirada. 

La doctora observo a Uriel como si fuera la persona mas maravillosa del mundo; cosa que no estaba lejos de la realidad, pero aun así a Uriel no le gustaba.

  — Es difícil saberlo, pero por lo que me dijeron, llegaste aquí en la madrugada justo al amanecer, el hombre que te trajo solo dijo que te llamabas Engel Uriel, y que fuiste victima de un robo — Uriel podía sentir como ella no se creía esa historia, aunque no era una mentira, a Uriel si le habían quitado algo, sus alas — ¿Te duele algo? — la doctora pregunto antes de comenzar a tocar todo el cuerpo de Uriel.

Uriel de inmediato se tenso, sabia como los humanos se reproducían y la lujuria que emanaba la doctora solo decía que quería reproducirse con el.

Al principio no había nada ¿sexual? si esa era la palabra, no había nada sexual en su toque, solo lo estaba chequeando, pero cuando la doctora termino y se dio cuenta que estaba bien, comenzó a tocar a Uriel mas sexualmente, tocando accidentalmente por encima de su rodilla, en su pecho y así sucesivamente.

Uriel no sabia que decir, todo estas sensaciones eran nuevas para el su respiración se hizo cada vez más errática, a la par de que su corazón se aceleraba. 

la doctora se acerco juntando sus labios, Uriel no hizo nada, no sabia que hacer, no había nada que pudiera hacer, todo es muy confuso. la doctora paso una mano por su pecho cerca del pezón de Uriel y este no pudo reprimir el extraño sonido que surgió de el.

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⏰ Última actualización: Feb 08, 2019 ⏰

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La Salvación De Uriel© [Caídos #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora