Capítulo 5: S De Sorra

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[Capítulo 5: S De Sorra]

-Pero miren a quien tenemos aquí... A la rara con la nueva A... Eres rápida, ¿Por que quieres sumergirla en el agujero en el que están tu afeminado amigo y tu- dijo una pelirroja alta y esbelta mirando a Sharon

-¿Que quieres?- pregunto Sharon con timidez pero fastidio en su voz

-Que desaparezcas.

-Hey, déjala en paz- me interpuse

-Oh, tú debes ser Audrey, solo me acerque para decirte que no te juntes con la gente equivocada y hagas lo que te conviene- me sonríe maliciosa

-No te preocupes, ya se quiénes son las equivocadas y se perfectamente que es lo que me conviene- solté. Hasta el momento apenas había notado a sus dos acompañantes. Una rubia de ojos verdes que tenía una blusa rosa holgada y unos shorts que más bien parecían un triángulo de tela negra y una castaña de ojos negros que tenía una blusa holgada y corta color amarillo y unos jeans negros rotos

-Ya veo, elijes quedarte con la rarita, entonces no eres una A. Confirmado- y diciendo eso se va con sus amigas detrás.

-Que raro fue eso- solté

-Ella tiene razón, no deberías estar conmigo, te sumergire en el círculo de los marginados.

-No te preocupes, estoy ahí desde que nací- le guiñe un ojo-. Luego hablamos.

Me despedí y camine mi habitación otra vez...

ESPEREN ¿¡Y MIS LIBROS!?

Oh, oh... No me dijeron cuanto había que pagar por pérdida de los libros.

Me di vuelta y corrí otra vez a la cafetería, cuando llegue ya no estaba Sharon, miré hacia la mesa en la que nos sentamos y ahí estaban todos los libros.

Uff, si los perdía se me armaba.

Los levanté y camine otra vez hacia el ascensor, marque mi piso y comencé a subir. La música era relajante y eso me hizo pensar en muchas cosas.

La pelirroja dijo que Sharon tenía un amigo afeminado ¿Será gay? Digo, porque tener dos amigos gays sería increíble.

La puerta del ascensor se abrió y salí. Camine por el pasillo y de repente recordé algo ¿Cual es el número de mi habitación? me fijé el número en las llaves de mi bolsillo, mejor dicho, en las llaves que DEBERÍAN están en mi bolsillo... Porque no están... NO ESTÁN LAS PUTAS LLAVES.

Ay, Diosito, esto solo me pasa a mi. Solo recordaba un número. 389. Bufé y camine hasta la habilidad de los hermanos. Cuando llegue toqué tres veces y el que me abrió fue Adam.

-Heyyy, creí que tenías orgullo y no pedirías perdón- dijo burlón

-Te equivocas, si tengo orgullo, pero por desgracia lo que no tengo es memoria para las cosas que TENGO que acordarme y olvide el número de mi habitación y tengo muchos libros y estoy cansada... ¿Sabes el número de mi habitación?

-Ehhh... no- sonrió

-Entonces déjame pasar, me aburro.

-Seguro, los H no están.

Mejor, pensé

Pase toda la tarde con Adam, es muy gracioso y simpático, hablamos de cómo es ser Gay y popular y al parecer, está en el closet y solo los chicos y yo lo sabemos.

-Estuve hablando con una chica, Sharon, se llama, y dijo que a todos les caes bien y que eres es más amable y simpático.

-Me suena el nombre, pero no se de quién me hablas.

Somos Los Letra A | En marchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora