Ⅰ•IN FRAGANTI•Ⅰ[JunHao || JunxMinghao]

❖Inicio.

—Todo este tiempo... todo el tiempo. Estuve más cerca de lo que pensaste.

Minghao comenzó a contar todo lo que le había pasado desde que había llegado a ese país, la tristeza y desesperación de perder a su madre, y vagar por un lugar al cual no conocía ni en lo más mínimo. También se dedicó a contarle la hospitalidad de su madre cuando le rescato de la calle a punto de morir, el cariño que le tenía.

—Ella cuido de mi todo el tiempo, me dejo estudiar con la condición de que nadie de su familia se enterara de mi existencia...

—Por eso no me dejabas acompañarte a tu casa

—Sí... no quería que lo supieras

—Pero no por eso tuviste que evitarme estos 6 años. Lamento mucho lo que paso aquella vez en la biblioteca cuando recibiste la noticia de tu admisión, sé que nuestra amistad se estaba volviendo incomoda por mi culpa pero no tuviste que haber cortado la comunicación así conmigo...

—Lo siento, tenía que hacerlo.

—¿Porqué? ¿Dime, por qué? Solo dame una razón y dejaré de molestarte toda tu vida

—Te lo diré... con una condición —Contesto el menor al mismo tiempo en el que suspiraba al ver asentir a su mayor— Es cierto... —Tartamudeo por unos momentos para recobrar su poca confianza— Son ciertas las palabras de tu último mensaje

—¿Aún guardas mis mensajes? —Preguntó Jun un tanto confundido, no sabía porque aquellos mensajes se hacían presente en su charla—

—Sí, los sigo guardando todos y cada uno de ellos —Confesó Minghao—

—¿Porqué?

—Si contestas mi pregunta, responderé esta y la que me hiciste al principio

—¿Lo harás?

—Te lo prometo Jun —Asintió el menor—

—Estas bien —Suspiró Jun— Lo siento, pero no me hago responsable de que te quieras alejar mucho más de mí. Aquellas palabras que escribí hace 6 años, fueron un consuelo para mí mismo, para decirme que tenía que continuar con mi vida, durante todos estos años, mis sentimientos no han cedido ni un instante. Sigo amándote como la primera vez que te vi en la biblioteca, fuiste mi razón de seguir yendo a ese lugar... ¿Puedes creer que lo del trabajo de investigación al final termino siendo una excusa para poder verte?

Y aquellas palabras por parte del mayor hicieron que el corazón de Minghao comenzara a latir rápidamente, haciendo que su mano derecha se colocará sobre su pecho sin creer lo que estaban escuchando sus oídos.

—Se acabó mi mundo... en el momento en el que decidiste partir, tenía tantas ganas de decirte cuanto te amaba, cuando te quería, pero en los últimos días... tus expresiones, tus actos hicieron que comprendiera que solo estaba siendo un estorbo para ti. Tenía la esperanza de que contestarás mi mensaje después de haber llegado a la universidad, pero al ver que no lo hiciste durante las siguientes semanas caí en depresión, al final quise darme el consuelo de que si no podría tener tu amor, lo guardaría en lo más profundo de mi corazón... y ahora, no me interesa en lo más absoluto recibir la herencia de mi padre, si me he de casar... sería contigo, porque tú eres el único amor de mi vida y si no eres tú, prefiero quedar en la pobreza...

Antes de que Jun pudiera continuar hablando, minghao le había jalado de la camisa y había unido sus labios formando un pequeño beso, corto que parecieron años de eternidad al momento en el que esta vez, el mundo se había detenido para ambos. Se separaron a los pocos segundos.

—Yo te amo Jun y te sigo amando durante estos 6 años. Yo no quería darles alas a mis sentimientos por ti, por la única razón de que eras el hijo de la señora que tanto quería y la cual prometí no dejarme ver frente a alguno de sus familiares. Cuando me besaste sentí muchas cosas hermosas dentro de mí, pero al mismo tiempo comprendí que no podría continuar más tiempo cerca de ti y para que mis sentimientos no se hicieran más grandes, decidí cortar toda comunicación contigo... aun así, te sigo amando. Aun así, cuando el notario me llamo para atender el asunto de tu padre, tenía miedo de encontrarme contigo y que todo lo que sentía surgiera a flote, sufrir pensando en que ya tenías una vida bien hecha, que posiblemente estabas casado y con una familia seguramente. No quise borrar tus mensajes, porque eran lo único que me recordaban a ti, no tuve la valentía de borrar tus mensajes o tan siquiera tu número... fui muy cobarde creyendo que podría olvidarte, pero no puedo hacerlo

Minghao rompió en llanto antes de poder continuar con las palabras temblorosas, inmediatamente sintió los brazos cálidos de Jun rodear su cuerpo haciendo que él se tranquilizara por unos instantes al momento en el que volvió a sentir la suavidad de los labios ajenos sobre los suyos, besándolo otra vez.

Sus mejillas estaban empapadas de lágrimas las cuales eran limpiadas por las caricias de los dedos de Jun sin dejar de besarlo, no quería separarse de sus labios y no tenía propuesto hacerlo. Sentir la calidez, dulzura y suavidad de los labios ajenos, era un deseo que ambos tenían reprimiéndose desde hacía años. Fueron traicionados ante la falta de aire y tuvieron que separarse para poder recuperar su respiración que se encontraba algo agitada.

—No quiero separarme de ti, ni un momento más. No quiero imaginar un segundo más lejos de tu lado —Confesó Jun mientras mantenía su frente unida con la del menor quien mantenía sus ojos cerrados—Aunque no tengo en estos momentos un anillo de piedras preciosas, un hermoso ramo de rosas rojas o una cena fina y elegante para decírtelo, por favor... Minghao —Tomo del mentón del menor para que regresara a verle, este inmediatamente abrió sus ojos para encontrase con los de Jun— Cásate conmigo

—Jun... —Automáticamente las lágrimas volvieron a correr por sus mejillas— Sí, quiero casarme contigo y no necesito todo eso con tal de que tu estés a mi lado para siempre.

—Estaré a tu lado toda tu vida, lo prometo... —Si más, el mayor volvió a besar los labios ajenos—

MUCHAS GRACIAS POR LEER, nos leemos en la siguiente parte (?) a 2 partes de terminar esta historia.