—¡Ya cálmate! Si no me pondrás nervioso a mí también —Reclamo el mayor de ambos mientras hacía sentar al menor en una silla— Todo saldrá bien, te lo prometo.
—¿Y si Jun no viene? —Contesto Minghao con cierto temor y nerviosismo—
—Él vendrá, Jun no te dejará.
—¿Estás seguro? —Preguntó mientras tomaba las manos de su mayor—
—Sí, estoy muy seguro —Asintió Jeonghan con una sonrisa para que el menor se tranquilizara— Jun te ama tanto como tú a él, no sería capaz de hacerte algo así
Minghao estaba nervioso e inquieto desde hacía un par de semanas, especialmente en ese día ¿Por qué? Ese día se casaba con Jun, tenía miedo de que el mayor no se presentará en la iglesia y que se quedará plantado esperándolo.
Cuando por fin había dado la hora de la misa, no paraba de arreglar y mirar su traje una y otra vez, no había nadie que le entregara en el altar así que tuvo que pedirle su ayuda a Jeonghan, con quien nunca había perdido comunicación, su mejor amigo.
Al momento de caminar directo al altar, mantenía sus ojos cerrados ligeramente, no quería abrirlos y ver que Jun no estaba ahí, pero había recibido un pellizco por parte de su mayor que le hizo abrir los mismos para encontrarse con la figura de Jun esperándole al frente vestido con un traje muy costoso al parecer y una gran sonrisa en su rostro de poder ver al amor de su vida acercarse, cuando estaban a solo unos pasos, el mayor extendió una de sus manos para que Minghao la tomará y al hacerlo, Jeonghan le dejo para ir a sentarse en una de las bancas a lado del mejor amigo de Jun, Joshua. Joshua había viajado desde estados unidos para poder estar en la boda de su mejor amigo.
Pasadas los primeros sermones del padre oficiando la misa, llego el momento de dar sus votos y entregar os anillos a cada uno respectivamente, el primer turno era de Jun, tomó el anillo en sus manos para mirar por unos instantes el gradado dentro de este, su nombre y el de su futuro marido estaban grabados dentro del mismo.
—Minghao, con este anillo quiero formalizar mis sentimientos. Desde el momento en el que te conocí pude darme cuenta de que el amor existe, aun si fue un accidente que hubiéramos chocado juntos me alegro mucho de que ese accidente haya ocurrido porque desde entonces conocí a este hermoso ángel que está parado frente a mí —Tomó entre sus manos la mano derecha de Minghao para comenzar a colocar el anillo en su dedo anular— Pueden pasar miles de años y todo el amor que siento por ti jamás desaparecerá, hoy frente a todos te pido que sea parte de mi vida, para siempre, seré fuerte mientras tú estés conmigo.
Minghao era un chico muy sensible que al momento de escuchar las palabras de Jun no pudo resistir llorar ante tan hermosos votos, el padre le había dado su turno así que tomo el anillo que quedaba para meditar un poco sus palabras, había estado ensayando sus votos desde hacía semanas, pero con la emoción en esos momentos lo había olvidado que comenzó a decir lo primero que cruzó por su mente.
—Agradezco a la vida por haberme cruzado en tu camino, lamento los errores que cometí, pero no pienso seguir continuándolos porque comprendí que te amo con todo mi ser, eres lo mejor que pudo haberme pasado en la vida. Quiero cuidar de ti por toda la eternidad, hacer lo que este en mis manos para hacerte feliz, para hacerte el hombre más feliz de la tierra, así como ya lo estás haciendo —Comenzó a colocar el anillo en el dedo de Jun mientras hacía una pausa ligera— Hoy frente a todos quiero decirte que sin importar lo que pase, te amare para toda la vida, seremos fuertes siempre y cuando estemos juntos porque crearemos un mundo donde solo existamos tu y yo.
Después de los votos, el padre les concedió el permiso de poder besarse y con ello los aplausos de la gente que les había acompañado comenzaron a sonar en toda la iglesia.
—»♥«—
Terminada la fiesta, la pareja recién casada se había dirigido hasta lo que sería su noche de bodas, Jun decidió cargar a Minghao entre sus brazos antes de cruzar la puerta de la habitación y llevarlo de esta forma hasta la cama donde le dejaría recostar con mucha delicadeza. El mayor beso los labios ajenos con mucho amor y pasión mezcladas, hacía tiempo que estaba adorando por ese momento, siendo su primera vez juntos trataría con mucho más cuidado a su menor.
Recorrió con tanta delicadeza la piel ajena con pequeños besos, desde su cuello comenzando a desabotonar la camisa hasta llegar al pecho y por último el abdomen de su ahora esposo, pensar en aquella palabra le hacía llenarse de mucha felicidad. En unos cuantos segundos aquellos costosos trajes terminaron tirados a las orillas de la cama junto con los zapatos y cualquier otra cosa que estorbara a la pareja recién casada
—Te amo... Te amo... Te amo —Repitió una y otra vez Jun cerca del oído del menor en forma de susurros suaves al mismo tiempo en el que también repartía besos en la oreja ajena haciendo temblar el cuerpo del menor ante cada contacto—
Jun provocaba que el cuerpo de Minghao se tensara, temblara y se relajara al mismo tiempo, no sabía cómo, pero lograra hacerlo. Lo único que le importaba a Minghao era todos aquellos sentimientos y deseos que tanto guardaba, en ese momento su principal deseo era poder convertirse solamente del mayor, de la persona que tanto amaba sin lugar a dudas.
El mayor ya había preparado su miembro en la entrada ajena, sentía el cuerpo de su esposo algo tenso así que volvió a repartir caricias y besos por todo su cuerpo para que este se relajara, así poco a poco fue introduciendo su hombría dentro del menor, haciéndolo lento de un inicio para no lastimarlo y como lo pensaba, estaba demasiado estrecho al ser su primera vez, pero poco a poco comenzó a relajarse ante los continuos besos del mayor.
El cuerpo de Minghao comenzó a ceder ante las caricias y los movimientos por parte de su esposo, dejándose hacer por cada momento hasta que aquel dolor inicial se estaba convirtiendo en algo más, placer. El menor comenzó a mover su cuerpo debajo del mayor aumentando así más la sensación que estaban sintiendo ambos, el vaivén del mayor eran muchos más rápidos y ya no eran delicados más bien eran algo bruscos y con demasiada fuerza, pero eso a ninguno de los dos le importaba cuando ya se encontraban aturdidos por el placer.
No tardó mucho en el que la temperatura de sus cuerpos aumento significativamente, haciendo que una fina capa perlada de sudor cubriera los cubriera a ambos, haciendo que su piel brillara un poco ante la tenue luz que iluminaba la habitación. En el momento en que Jun se corrió en el interior de Minghao, este mordió su hombro con algo de fuerza como reflejo, marcando así al mayor, aunque eso compensaba todas las marcas en su cuello debido a las mordidas de Jun, por lo menos así todos sabrían que pertenecían el uno al otro.
Con el cansancio encima, ambos cayeron rendidos en la cama abrazados el uno al otro recordando lo mucho que se amaban hasta que el agotamiento y el sueño pudo más que ellos, quedaron rendidos, dormidos entre los brazos ajenos.
Esa noche, ambos se habían convertido en solo uno.
Sorry~ esta vez me pasaré de lanza xD publicaré la última parte hasta la semana que viene (?) es un final muy bonis y carameloso como a mi me salen. GRACIAS POR LEER
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Ⅰ•IN FRAGANTI•Ⅰ[JunHao || JunxMinghao]
Krótkie OpowiadaniaSentir que en cualquier momento tu vida dependerá de lo que haces, vivir en un mundo donde no eres nadie y con el miedo de que pronto podrías arriesgar lo poco que haz echo. Vivir bajo un apellido falso, eso pasa con Xu Minghao