Capitulo 3

15 0 0
                                    

Una vez en la entrada del restaurante estaba esperando a que llegara Andres, no quería ir en el mismo carro para no pasar mas tiempo del debido con el. En eso llega su Aston Martin one 77 en negro, se el modelo porque pensaba comprar ese carro, ademas son mi debilidad, papa y yo compartíamos el gusto por lo carros.

Baja Andres de el si no tuviera esa actitud tan fea lo concideraría un hombre demasiado guapo, con ese cabello negroo, ojos azules, metro ochenta y cinco de altura, se nota que hace ejercicio por ese cuerpo

-Admirando las vistas?.- me pregunta alzando una ceja, todo el arrogante

- créeme he visto mejores.- alzo la barbilla para dar mas convicción

-bueno a lo que vinimos.- me dice dejándome pasar primero, como ya me conocen nos llevan directo a nuestra mesa, pero en eso Andres se me acerca por detras poniendo sus manos en mi cintura.

- Bueno pues a mi si me gusta lo que veo.- me susurra en el oído, siento como se me eriza la piel y una corriente me recorre todo el cuerpo, me aparto rápidamente de el y lo fulmino con la mirada no me voy a poner a ser un escándalo en medio restaurante. Tomamos asiento y nos dan la carta.

- desde ahora vamos a pasar mucho tiempo juntos por lo visto.- me dice de forma picara

- el estrictamente necesario.- lo digo de forma indiferente

en eso llega el mesero y nos toma la orden

- tengo una pregunta,¿ como una niña de papi como tu esta en el mundo empresarial?

- mi vida privada no es asunto tuyo Andres, ademas no soy ninguna niña de papi, mi empresa es a base de sacrificio.

- y cuantos años tienes?

-26.- dije virando los ojos

- bueno yo tengo 28.- me iba a decir algo mas pero lo corte

- No me lo tomes a mal, pero no me interesa tu vida, lo único que me une a ti es el proyecto, como te imaginas no me agradas y no lo vas hacer, así que te agradecería que el único tema a tratar sea sobre trabajo

- Niña malcriada yo intentaba ser sociable, vamos a pasar una gran temporada juntos y lo minino es intentar llevarnos bien, pero por lo visto eres una inmadura, una consentida que todo lo que has pedido te lo han dado, pero escucha una cosa conmigo esas cosas no van, si no quieres saber nada de mi pues perfecto, a mi tampoco me interesa tu vida.

- no soy una niña consentida.- le dije tire la servilleta y me fui del lugar, no soportaba estar ningún segundo con el, es tan arrogante, se cree que por ser guapo me va a tener a sus pies, pero conmigo se equivoca yo no soy como las demás que le van abrir las piernas solo porque le digan alguna cosa bonita y mucho menos me interesa su vida ni nada de lo que haga
Mientras esperaba mi coche alguien me tomo del codo y me vira pegándome a el

-A mi no me vas a dejar plantado.- me susurra muy cerca de mi cara sin contar que nuestros cuerpos están prácticamente pegados, por un momento me quedé paralizada no sé si es por la cercanía de nuestros cuerpos, el perfume tan varonil o la forma en que me hablo pero cuando mi cuerpo volvió a funcionar me separe de él como acto reflejo

- a mi no me vuelvas a jalar como lo hiciste.- y con el dedo índice golpeo su pecho, en eso llega mi carro y me subo en el, si por mi fuera no lo vuelvo a ver jamás, pero como el dijo tendremos que pasar mucho tiempo juntos, este proyecto es muy importante para mí empresa y no me puedo dar el lujo de dejarlo solo porque no soporte al idiota ese.
Vuelvo a la empresa para continuar haciendo mi trabajo y me voy de lleno a el, hasta que Rebecca entra a mi oficina preguntándome si deseo algo más, niego con la cabeza y me informa que se va ya que su hora laboral ha terminado. Yo me quedo un tiempo más organizando unos proyectos y me voy a mi departamento, la verdad que todos los días es lo mismo, no encuentro nada emocionante, últimamente mis días son monótonos, y se me viene a la mente el dueño de esos ojos azules tan hipnotizantes, lo descarte por completo, lo ultimo que quiero es pensar en el, me he pasado la mayor parte de mi juventud concentrada en los estudios y luego en mi trabajo, así que nunca tuve tiempo para amistades, mis únicas amigas son Abril y Daniela, a ellas las conozco de toda la vida desde que vivía en Ecuador, nos conocimos en la escuela y nos hicimos inseparables aunque tomamos distintos caminos, Abril se fue a España a estudiar gastronomía y Daniela se quedó en Ecuador estudiando ciencias ambientales, y yo vine a Estados Unidos, pero siempre hemos estado en contacto, aunque yo un poco menos, pero las aprecio mucho, sobretodo me recuerdan el tiempo que vivía sin preocupaciones, disfrutaba el momento, íbamos a fiestas y me comportaba como una chica de mi edad, y han pasado 8 años desde aquello, pero me emociona que la próxima semana vendrán a visitarme y se quedaran por un mes.
Aunque ya no sea la misma de antes disfruto ver la alegría de mis amigas y sé que con ellas aquí no estaré metida en la monotonía como lo he estado en los últimos meses

Algo más que Socios Donde viven las historias. Descúbrelo ahora