Fast Heartbeat ~Sonamy~

Se te olvidó hablar.

Sonic POV:

Amy: ¿Ya has acabado?, ¿Puedo por fin irme a casa? -Pregunta conteniendo las lágrimas. Sus ojos estaban cristalinos. Me daba tanta pena verle, las palabras no salían de mi boca. La observaba, ella estaba riendo, tan fuerte, como siempre. No podía definir su sentir, me impresionaba la manera en que contenía las lágrimas, como sonreía en pena.

Asentí.

Ya no había nada más que decir. ¿O es que acaso necesitaba responder con más cinismo, con aún más descaro del que ya había cometido? Traerla para ver como vuelve a caer. Juro por mi vida que ésta vez no fue intencional.

¿Será que me gusta éste sentimiento? ¿Ver su expresión cuando llora?

Amy: Si es así... -Me miró una última vez y se dio media vuelta- me retiro.

Pude tomarle la mano, detenerle de esa manera en que las películas románticas suelen hacer, pero no. Me quedé parado, viendo como su silueta se desvanecía ante mi vista pensando "Puedo alcanzarle en un segundo" pero ese segundo nunca llegó.
Realmente ya no existía motivo para recapacitar, terminé con lo poco que quedaba entre nosotros.

Si es que en algún momento hubo algo.

Y se fue.

[...]

Sábado por la mañana.
Todo estaba listo, mis cambios, lo necesario, mi cámara, mis maletas... Ya estaba preparado para partir.
Son embargo antes decidí tomar mi teléfono y hacer una última llamada.

Sally: ¡Sonic! ¿Todo en orden? -Pregunta alegre.

Sonic: Perfecto -Contesté poniendo una sonrisa en cara.

Sally: ¡Fantástico! Oh, ¡Casi lo olvido! -Comenzó a escucharse como si estuviese revolviendo papeles- tengo los roles listos de las camionetas en las que nos repartiremos para el viaje. Espera un momento -Y ahí estuve paciente, mirando al techo, casi decidido a porfin dejar escapar las palabras de mi boca- ¡Este es! Tu vas en la tercera camioneta, la conducirá Shadow, y en ella irán Rouge, Amy, Honey y Tails. Si por alguna razón no te parece lamento decirte que a estas alturas ya no me es posible cambiar las asignaciones de lugares... Lo siento -Dijo, a veces dejando escapar un toque de entusiasmo en su voz. Parecía una niña chiquita emocionada.

Suspiré.

Sonic: Sobre eso, Sal -Tomé aire- no pienso ir.

Sally: ¿Qué verga?

Sonic: El que pide disculpas aquí soy yo, de verdad me hubiera gustado asistir -Su voz se escuchó sorprendida, cambié por completo su estado de ánimo.

Sally: Sonic, ¿Pasó algo? ¿Debería preocuparme? -Me dice, su voz sonaba desesperada, de esa desesperación que se siente cuando tus espectativas se caen, exactamente igual.

Sonic: No es nada Sally, de eso puedes estar tranquila -Utilicé mi tono de voz convincente- los veré en cuanto regresen, espero y la pasen genial, eh.

Sally: Vas a hacer mucha falta, reconsideralo, por favor -Comenta suplicante.

Sonic: La repuesta siempre será la misma, no pienso ir.

La llamada finalizó.

Revisé la hora una última vez y apagué mi teléfono.
Tomé mis cosas, y salí de casa, no sin antes despedirme. Subí al auto y lo pensé una vez más, cerré los ojos y en un segundo, sin percatarme, el auto ya había encendido. Di marcha a una nueva fase de mi vida.

Voy a usar el apoyo que siempre tuve pero toda mi vida rechacé. Es ahora que me es útil.

Amy POV:

El cielo estaba vacío, ni una sola nube. El sol picaba con fuerza en la piel, a pesar de que ayer el día se mantuvo nublado y lloviendo de a ratos.
Es el clima de Mobius.

Yo estaba sentada bajo el árbol más cercano al punto de reunión donde se encontraban las camionetas, y uno que otro ayudando a subir las maletas y organizarse viendo el mapa para decidir el camino por el cual se recorrerá para llegar.

Había llorado tanto durante la noche, tenía miedo de encontrarle otra vez, de quebrarme en frente de todos. Estaba por quedarme en casa, encerrada en mi habitación durante todo un año, pero no quería fallarle a Sally.
Aunque en el fondo yo sabía que realmente yo tenía deseos de ir.

De pronto vi como Shadow me hacía una seña de que me acercara, ya estaba todo listo. Entré a la camioneta cada vez más nerviosa, estaba llena de ansiedad, sentía como mi corazón latía cada vez más rápido.
Al final observé como se acercaba Honey después de despedirse de su novio y subió con nosotros.

Sally se acercó a la cajuela para revisar por última vez que todo estuviera en orden. Me miró una sola vez de reojo y como si hubiera leído por completo los pensamientos que se acumulaban en mi mente susurró:

No vendrá

Estaba confundida, no podía identificar mis sentimientos, ¿Por qué siento tristeza en vez de alivio? ¿Será que después de todo yo necesito que esté su presencia cerca mía?
¿Habré escuchado bien? No estoy segura pero un montón de dudas se formaron en mi mente.

Shadow: Bien, estamos todos así que arrancamos -Dice poniendo las manos en el volante.

Honey me miraba a cada momento, yo estaba jugando con mis manos. La gata parecía aburrida, inspeccionaba cada rincón y luego volteaba a la ventana otra vez, al final me miraba de nuevo y el ciclo se repetía.

Honey: ¿Pasó algo Amy? -Pregunta curiosa- ¿Por qué Sonic no vendrá?

Amy: No tengo idea, todo iba bien ayer -Bajé la vista- con lo que odia la carretera seguramente nos alcanzará corriendo más tarde -Reí falsamente. Shadow me miró por el retrovisor de reojo, el no caería en mi mentira.

Tails: Rayos, ni siquiera me avisó -Sacó su celular revisándolo rápidamente- ¡¿Cómo es que su ultima conexión fue ayer a las 10 de la noche?!

Rouge: Qué extraño, tu amiguito suele desvelarse hablando con Knuckes de puras estupideces en el grupo -Shadow le miró serio, parece que hay algo que no debió mencionar- Quizá realmente le sucedió algo.

Amy: ¿Grupo? -Se me escapó preguntar.

Shadow: Si, -Se adelantó a la explicación de alguien más- tenemos un grupo de puros hombres, y ésta encajosa.

Rouge: ¿Ésta? -Reclama indignada. Fue el último comentario que se hizo al respecto, después de eso pasaron minutos para que alguien volviese a hablar.

Honey: ¿Y Cinos? -Pregunta en voz baja, aunque de todas maneras cualquiera podría escuchar.

Sonreí.

Amy: Volvió a ganar la partida, ¿Verdad?

Shadow, Rouge y Tails reaccionaron alarmados en un segundo, la tensión se sentía desde que Honey hizo la pregunta, pero la gata no sabía todo lo que estaba detrás de esa respuesta.

Volví a ser el objeto a apostar en su juego y yo ingenua. ¿Realmente creí que un cuento así de absurdo podría ser verdadero?

Rouge: Honey -La miró seriamente, mi amiga bajó la mirada al instante.

Nadie volvió a preguntar, nadie volvió a hablar el resto del camino.