Antes de comenzar el capítulo, necesito tomar un tema que es necesario tocar pues últimamente he sentido la enorme necesidad de hablar de esto.
He estado viendo las noticias, e investigando un poco sobre la situación en Venezuela, y aunque sé que es un problema que ya tiene tiempo y que ya han pasado años desde que comenzó, no es hasta ahora que decido comentar sobre ello.
No podría imaginar el odio, rabia, coraje y sentimiento que tienen ustedes, hermanos venezolanos, en estos momentos, a diario. Yo voy a la tortilleria a cinco cuadras a hacer una pequeñisima fila y me fastidio, me da coraje ir por las sodas a la vuelta de la esquina, me quejo de comer pollo, odio tener que tomar agua de la llave... Son muchas cosas de las cuales puedo hacer mis berrinches, y ahora mismo me arrepiento de la chingada por comportarme tan chiflada.
Si bien hablando de las tranzas que se llevan aquí en México no son nada comparadas con la corrupción, escasez de comida, no poder darse lujos, inseguridad, falta de servicos básicos y la lista sigue, que hay en Venezuela.
No lo soporto, me da coraje, me repatea, me invade la rabia ver como su gobierno les abandona, como su gente se ciega y se conforma, como nadie hace nada. Odio el hecho de no tener a mis manos la manera de ayudar, de lograr un cambio. ¿Qué puedo hacer yo, una escuincla de 15 años que no puede ni corregir sus propios errores?
Esto ya no se trata de vivir, se trata de SOBREVIVIR.
Y no es justo que mientras el país esté cayendo, la gente se quede callada, que tenga miedo, que la gente se ponga a defender lo indefendible, que no puedan pensar lo que quieren, que hagan largas colas y que les quiten los servicios como el agua y la luz por más de 4 horas. ¿Cómo es posible qué los medios se queden callados?, ¿Que los otros países no convoquen nuestra ayuda?, ¿Que los marquen como animales para poder brindarles una cosa? Esa y muchas otras cosas increíbles, me dan ganas de romperme a llorar.
No puedo simplemente ignorar la situación, lo único que me queda es difundir, para que más gente esté enterada, para que sepan que hay personas que aquí están, que no están solos. Por último quiero aplaudirles a los venezolanos que posiblemente estén leyendo esto, que ustedes son fuertes, son dignos de admirar y que lo más seguro es que un gran cambio se aproxima. Por lo tanto, hay que seguir con la vista siempre hacia adelante, que con esfuerzo y echándole muchos huevos todo se puede. Ánimo, desde México💙👏👏
¡Aguante Venezuela!
************************************************************************************
Sonic POV:
Adentro ya estaban bailando aquella relajante música lenta. Recordé aquel último año de secundaria donde bailé con ella por primera y última vez.
Pero quien sabe, quizá hoy sea la segunda y a partir de aquí, hasta la última.Me miró con pena, pareciese que antes de comenzar a dejarnos llevar por la música, quería contarme algo. O eso pienso yo.
Sonic: ¿Pasa algo Amy? -Recordé el beso que le planté de sorpresa y de inmediato me hice malas ideas. Imaginé que diría algo al respecto.
Amy: Es que... Bueno, ¿Qué pasará con tu acompañante? -Dice evitando la mirada.
Sonic: -Solté una risilla de alivio- Ay Amy, ya no importa eso, ¿No crees que si le molestara o le hubiera importado ya habría venido a reclamar?
Amy: Pero es muy grosero de tu parte, Sonic -Lo dice en tono de regaño.
Sonic: ¿Cuándo he sido educado? -La eriza me miró con enfado, seguía con aquellos ojos indiferentes- Esta bien, después del baile, en cuanto la vea le pediré disculpas.
Amy: Sólo así no me sentiré tan maldita y culpable, así que en verdad deseo que lo hagas.
Sonic: -Subí la mirada con un poco de fastidio, luego la miré nuevamente a los ojos y le sonreí- vamos, que se nos puede pasar la hora de bailar.
Amy: Si tanto insistes -Dice dejándose llevar.
La tomé de las manos y comencé a encaminarla hacia el salón, en el cual la música ya sonaba y las parejas disfrutaban de baladas románticas.
Al entrar, me encontré con Shadow quien bailaba con Maria, con Silver que intentaba algo con Blaze, con Mighty, que estaba bien endulzado con Honey.Sonreí.
Quizá la noche está siendo mágica para algunos, para otros está dejando huella, marcando momentos clave para después, recuerdos para guardar cerca del corazón, o nada más que instantes perdidos entre otros.
Y tomé su mano. La acaricié tan delicadamente como si su piel fuera de seda. La tomé de la cadera, sin perder la elegancia y le hice oler mi perfume, drogarla con mi aroma. Nuestras miradas se encontraban de vez en cuando, sí, cuando no estábamos evitando cruzarlas, cuando intentábamos buscar algún lugar en donde fijarla. Cuando no queríamos estar conscientes que el otro ya había notado nuesto rubor, nuestra obvia muestra de querer.
Y ahí estábamos nosotros, en medio de la pista, dos niños tontos jugando a hacerla de pareja.
Yo no sabía bailar, es más nunca bailaba, ni de pequeño lo hacía. Estar con Amy de esa forma me dio un escalofrío sin embargo jamás me aparté. Vagos recuerdos comenzaron a invadir mi mente, de aquellos años atrás. ¿Quién soy yo? La verdad es que no me le parezco a mi yo de antes... Si es que alguna vez hubo otro yo.
Este no soy yo, ¿Qué le habrá pasado al Sonic de antes? ¿Será que le maté con mis cursilerías? Quizá y sólo está durmiendo, cuando todo esto acabe despertará y así podré ser el mismo.
Pero no, porque sé que jamás va a despertar.Sonic: Amy -Le abracé, mientras le susurraba parando en seco de bailar- vámonos, escapemonos de este baile y vayamos a mi casa. Quitemonos los zapatos y tomemos un poco de vino, quizá. Vamos a estar un rato solos y luego descansemos en el sillón sin recordar nada de lo que pasó la noche anterior. Te ruego Amy, vengas conmigo.
Amy: -Escondió su cabeza en mi pecho, con ese don tan especial que tiene para reír y derramar lágrimas al mismo tiempo. Y con una sonrisa, secándose las gotas que corrían por su cara, me negó- Hay otras maneras de divertirme. Contigo, cualquier cosa funcionaría. Hoy solo quiero bailar contigo toda la noche, es todo lo que pido.
No le pude ignorar, ni siquiera discutir su idea, su pensamiento. Ella me tenía tan loco que desesperado, yo cumpliría todos sus deseos. Y bailamos y bailamos, todo lo que pudimos, lo que nuestros pies nos permitieron, lo que el cuerpo aguantó. Sin duda pasamos una de esas noches de las que tanto estaba pensando. Aquella dichosa noche mágica. Y lo demás no pudimos evitarlo, ya estaba escrito. Deseábamos que esta noche durara para siempre.
Yo sólo le pido a las estrellas que nos regalen más noches como ésta.
ESTÁS LEYENDO
Fast Heartbeat ~Sonamy~
RomanceUn amor tan insondable, nada que se le parezca. Las cicatrices son profundas pero no pueden encontrarlas, una flama tan brillante que hace que la luz del día se vea oscura. Lo que pasa una vez, siempre sucede una vez más. [EDITANDO 23.06.20]