Peligrosa atracción

Capítulo 2

-Entonces... ¿nos vamos? - dijo mirándome
-Eres un completo desconocido ¿de verdad esperas que te acompañe? - dije con una sonrisa
-La verdad es que no soy un completo desconocido,  viví mucho tiempo con tu abuela
-Al menos dime tu nombre- dije
-Adam- dijo mirándome
-Entonces...¿Nos vamos?- dije sonriendo, la verdad es que este Adam es un guapetón, es blanco, de ojos azules, pelo oscuro, creo que me encanta físicamente
-Sí, vamos baja- dijo señalando la ventana
-¿De verdad?- lo mire- Mi padre debe estar dormido, ese hombre no despierta ni con una orquesta en su oído- dije entre risas
-¿Entonces por las escaleras?
-Vamos- dije abriendo la puerta. Ibamos bajando las escaleras y escucho unos pasos, miro a Adam y mágicamente había desaparecido, en eso aparece mi padre
-¿Qué haces despierta a esta hora? - dijo entre furioso y adormilado
-Vine por agua- dije rápidamente
-Está bien, pero no hagas ruido- me dijo dirigiéndose hacia su habitación. A penas cerró la puerta, subí las escaleras sin hacer mucho ruido, mire por la ventana y ahí estaba Adam
-Creo que tu plan no salió muy bien- dijo riéndose
-Cállate, ayúdame a bajar- creo que no escuchó mi petición,  porque baje por la ventana sin ayuda alguna- no se te da muy bien ayudar a la gente- dije cuando por fin pude llegar a su lado
-Sólo si me dan algo a cambio- dijo mientras encendía un cigarrillo
-Es irónico
-¿Qué cosa?
-Que fumes cigarrillos, siendo que funciona con fuego y el fuego te mata
-El fuego nos mata a todos, y aún así veo a muchos humanos disfrutar de sus cigarrillos, creo que la ironía está en los placeres de las personas- dijo concentrado en su cigarrillo- ¿fumas?- Acercó su cajetilla hacía mí
-No, gracias no fumo, tengo pensado en vivir mucho tiempo
-De alguna forma te tienes que morir- dijo riéndose
-Estoy empezando a pensar que quieres entregarme como ofrenda de paz a los híbridos- dije riendo y el rió también
-Me pareces muy interesante, pero si seguimos aquí tu padre puede despertar
-Vale
-Súbete en mi espalda
-Y como lo harás ¿nos iremos volando?-pregunté ya arriba de él
-¿Qué clase de historia de ficción has leído? -dijo riéndose
-Está bien, ¿podemos pasar a un lugar antes de irnos?- Pregunté
-Si claro, ¿a qué lugar desea pasar mi salvadora?
-A mi universidad y te agradecería un montón si no me dices nunca más así- rió.
Comenzó a correr, vaya que es rápido, es más rápido que un automóvil. Me gustó mucho la sensación de sentir el viento golpear mi rostro, mientras lo abrazaba sentía su aroma, tiene una fragancia muy rica
-Llegamos- Me dijo
-¿Podríamos quedarnos así un rato más? -Las palabras salieron solas de mi boca y me sonrojé
-El camino a casa es largo y tendremos mucho tiempo para estar cómodos- reí, me bajé y caminé hacia los pasillos de la universidad
-Está demasiado oscuro, ¿No brillas en la oscuridad? -Pregunté
-De verdad ¿Qué cosa te enseñaron de los vampiros?- dijo riendo. Prendí la linterna de mi teléfono celular y seguí caminando hasta que dí con el casillero quemado y todo arruinado de Lila, lo miré,  los ojos se me llenaron de lágrimas y bajé la mirada, vi algo que brillaba y me llenó la curiosidad,  me agaché y me encontré con la pulsera favorita de Lila, la tome, me quedé observándola un corto tiempo y veo algo más en el suelo, un papel que tenía escrito "No te podrán tener siempre a salvo Diana" , miré a Adam quien también estaba leyendo la nota
-Estuvieron aquí,  vamonos- me tomó en sus brazos y nos fuimos. Ibamos en medio de un gran bosque oscuro cuando veo dos siluetas de una chica y un chico
-Ya nos vieron, ocultate detrás de mí- Obedecí a su orden
-Adam- Dijo la chica
-Viniste acompañado Scott- dijo Adam al chico refiriéndose a su acompañante
-Alice es una gran compañía,  una gran cazadora- dijo Scott a Adam mientras me miraba
-Creo que acostumbran a hacer amenazas- dije pasando al frente
-Cariño no te hagas la valiente, te puedo hacer mi cena en un segundo- dijo Alice amenazandome
-Diana vamonos- dijo Adam
-¿Creen que los dejaremos ir tan fácil? - dijo Alice
-Si Alice, los dejaremos ir, me gusta pelear por lo que quiero y sabemos que los haríamos trizas sin sus perros guardaespaldas - dijo Scott. Me subí a la espalda de Adam y siguió corriendo, luego de 13 minutos aproximadamente vi una gran casa negra, se veía como esas mansiones antiguas, parecía un castillo, habían 2 lobos en la entrada, parecían bastante rabiosos, pero nos dejaron pasar sin ningún problema. La casa por dentro era hermosa, estaba adornada con objetos antiguos y elegantes, me encanta
-Bienvenida a casa Diana- dice un hombre canoso interrumpiendo mis pensamientos, ese hombre apareta unos 45 años, pero se mantiene muy bien
-Gracias- respondí
-El es Ray, es nuestro líder- dijo Adam
-Espero que no mate vampiros a escondidas- dije bromeando, rieron ambos
-Adam ¿quieres mostrarle su habitación a Diana?- dice Ray
-Claro- responde Adam- ¿vamos?- me dice con una sonrisa en el rostro
-Vamos- dije. Comenzamos a subir unas escaleras curvas, muy elegantes la verdad, los peldaños de la escalera tenían en el centro un tapiz rojo precioso, cuando llegamos al segundo piso Adam señaló una habitación,  entonces pude suponer que ese era mi nuevo cuarto,  me dirigí hacia el, parecía que hubiera estado habitado antes
-Está era la habitación de Nadina, tu abuela- Estaba hecha un desastre así que pedí los productos de limpieza y subí nuevamente a la habitación y comencé a limpiar
-¿Hace cuánto conoces a Adam?- preguntó una chica entrando a mi cuarto
-Perdón,  pero ¿Que no te enseñaron a golpar antes de entrar?- pregunté
-Soy April- dijo ignorando lo aue había dicho mientras extendía su mano
-Soy...
-Si sé quien eres- dijo interrumpiéndome- lo que no me explico es porque estás aquí
-Vine a ayudarlos
-¿Tú? ¿Ayudarnos?- comenzó a reír escandalosamente- cariño, tu no podrías derribar a uno solo de ellos
-¿Y tu sí?
-He derribado a montones
-Y si eres tan fuerte ¿Por qué no has acabado con esto?- dije
-¿Qué dices?- iba a contestarle, pero entonces sus ojos comenzaron a tornarse rojos y ella se veía muy furiosa, solo reaccioné a gritar y en menos de 2 segundos llegó Adam
-¿Qué sucedió?- preguntó Adam, yo solo miré a April- April ¿Qué te sucede? No puedes asesinarla, ella vino a ayudarnos
-¿Por qué no nos ayudó antes? Ella no viene a salvarnos Adam, ella es una maldita zorra, sólo está aquí porque quiere acostarse contigo- dijo gritando
-Wow, baja las revoluciones cariño,  yo no vengo a acostarme con nadie y si estoy aquí es por la única razón de ver a mi madre- respondí
-¿Ves? Sólo vienes porque quieres algo a cambio. Te quedarás ¡SOLA! Ya no tienes a nadie, ya no está esa puta de tu amiga para que te consuele
-¡A mi amiga no la nombres!- Grité histérica
-Vamos April, déjala tranquila - dijo Adam mientras se llevaba a April. Cerré la puerta de mi habitación y seguí limpiando, mientras barría debajo de la cama encontré un baúl,  estaba abierto entonces decidí revisarlo, en su interior habían hierbas, piedras, sal, etc... pero entre todas esas cosas extrañas solo hubo una cosa que me llamó la atención, un libro, lo saqué y lo escondí debajo de mi almohada,  vi la hora, eran las 7:02 am, no lo podía creer, no había dormido en toda la noche, luego de tener una larga noche por fin pude acostarme en mi nueva vieja cama

-Diana, ¿tienes hambre?- preguntó Adam entrando a mi cuarto
-¿Qué hora es?- pregunté con los ojos cerrados y la voz ronca
-Las tres de la tarde - abrí los ojos como plato y salté de la cama
-Pero ¿cómo es posible?
-La verdad también estoy bastante sorprendido, no entiendo como es posible que duermas tanto
-Admite que te ha pasado alguna vez
-Soy un vampiro
-Lo sé, y eso ¿qué tiene que ver?
-Los vampiros no dormimos
-Oh, lo siento, no lo sabía
-No te preocupes, no es algo que nos moleste, nuestro cuerpo jamás siente la necesidad de dormir
-Chicos lo siento por interrumpir su conversación, pero haremos unos juegos en nuestro patio, por si quieren ir- dijo Ray - deberías bajar, te servirá para conocernos más - dirigiéndose a mi
-¿Quieres ir?
-Obvio que si - mostrando entusiasmo

Al llegar al patio pude ver a muchos jugando muy entretenidos, al parecer jugaban algo que consistía en correr a una silla, devorar una manzana y volver

-Por si no sabías brujita vaga, estos juegos son solo para vampiros- dijo April
-Ya está la puta de turno- dije en un tono muy bajo, pero al parecer logró escucharme igual
-¿Qué dijiste?- agarrándome del brazo
-Que estoy esperando mi turno- dije sonriendo
-¿Ah si? ¿Qué te parece compites contra mi?
-Me parece bien - dije demostrando valentía, aunque la verdad por dentro moría de miedo
-Diana ¿estás segura?- dijo Adam
-Si, o si no no estaría haciéndolo

Cuando nos pusimos en la línea de partida April me miró de una manera amenazante, comenzó la cuentaregresiva y al escuchar el silbato comencé a correr, la verdad no había llegado ni a la mitad de la pista cuando vi que April ya me había partido el culo