Desde ese momento aprendí, que el perderse no siempre es malo, y nunca podrá serlo si me pierdo en tus hermosos ojos, en tu bella sonrisa, en tus cálidas palabras, en tus bellas acciones o en los momentos contigo.
Aprendí también que existen adicciones que no matan, como mi adicción por ti, por tus palabras, por los momentos contigo, por tu amor, por tus besos, por tu compañía y tu alegría.
Entendí que la vida contigo es mejor, que a tu lado el tiempo pasa corriendo, pero, el mismo tiempo se detiene en el momento, entendí el amor, la vida y la muerte, el verdadero miedo, que es tan sólo miedo a perderte.
Encontré un momento que es para toda la vida, y no sólo uno, encontré que cada momento contigo es para toda la vida.
Comprendí el vacío que se siente al estar sin ti en un momento, comprendí el no querer marcharse y el no querer dejar ir, el estar siempre a tu lado y nunca sin ti.
Me di cuenta de que tan sólo puedo decirte te amo porque eso tan sólo es lo más verdadero que mi ser, mi alma, mi corazón pueden decir.
Pero sobre todo y resumiendolo todo, al conocerte pude sentir por primera vez, un amor, un amor tan intenso que no tiene final, que tan sólo contigo o por ti puedo ser un poeta, o también un romántico.
Así, que tan sólo te digo, amor mío, tus ojos mi perdición, tus besos mi adicción y tu amor mi única ley.
