Un Chico de actitud rebelde, callado, serio, tímido y agresivo pero inteligente.
Un Chico Extrovertido, gracioso, bromista, retrasado y Unos de los populares de la escuela. Excelente en los deportes, aunque no es muy fuerte.
¿Polos opuesto? ¿Odio o...
El chico pelinegro recorrió el fastidioso pasillo del instituto o como a él le gusta decirle "tuto" y como no, las miradas de miedo, odio, admiración y asco eran una costumbre para Gonzalo, pero simplemente trataba de ignorar. Pero pronto le tendría respeto, volvería a hacer el más temido de su ahora nuevo "tuto" y quien sabe, tal vez sería muy fácil en conseguirlo.
Este entro al aula, sin su sudadera negra tan solo con su camisa negra, todas las chicas lo miraban como si miraban a un artista famoso, los tatuajes de Gonzalo le hace ver más rudo de por si se notaba. Unos coloridos tatuajes de calaveras y animales como tigres y una serpiente eran notorios en sus brazos, en el cuello tenían un tatuaje de un hermoso fénix en blanco y negro con pequeño detalles rojos.
Obvio que a todas las chicas les volvían locas los hombres con apariencia de rebeldes, en especial si llevaban tatuajes. Para él era un poco absurdo que las chicas les atraían esto tipo de chicos, suponía que las hormonas tenían algo que ver por qué si no, no las entendería.
Este simplemente se sentó en su habitual lugar, aun sintiendo las miradas de sus compañeros y escuchaba susurros de las chicas. Esta vez se sentía un poco incómodo, pero solo era cuestión de ignorar esto ¿no?
El profesor de artísticas, el cual era un profesor viejo pero de los ms respetados ya que su carácter tierno, amable y paciente con los jóvenes lo hacia una gran maestro. Aunque también influía por que este en ocasiones les traía chocolates y dulces a sus alumnos y por eso todos lo quieren.
El profesor pidió a hacer un dibujo de una serie que les haya gustado, todos sacaron su material y se pusieron a dibujar. Todos concentrados en dibujar, algunos eran en color y otros eran a lápiz solamente. Entre este último se encontraba el dibujo de Gonzalo, el cual había dibujado a los dos personajes de su gran seria favorita, Gravity falls, había hecho a Mabel, diper y su gran mascota pato.
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Justamente cuando había terminado el dibujo, el profesor se tuvo que ir, por alguna situación muy importante. Así que teníamos clase libre. Saco su celular y se puso sus cascos, y puso unas de sus canciones favoritas, Carta de sinceridad de Piter g, y Porta.
"¿A ti de pequeño no te dijeron que creyeras? ¿Qué de mayor podías ser quien tú quisieras? "
"He sido el tonto de la clase al que todos trataban mal Que miras, que quieres La vida me ha enseñado a ser así, pero no preguntas si así lo prefieres"
"Y en el fondo nadie me conoce y tú tampoco lo haces He tenido malos roses, por eso yo uso disfraces"
"Me enseñaste a desconfiar, a ser valiente Así que me pare a pensar un día y decidí hacerte frente"
"Un chico frio al que le cuesta bastante abrirse a la gente No demuestras sentimientos aunque se muera de ganas"
"Te odio tanto y a la vez te doy mi gratitud La vida pasa estés en casa o estés en un club Y el tiempo nos meterá a todos en un ataúd"
"Dímelo Te escuchare Admitiré que tengo medio pie dentro de tu puerta Y que suplicare que la dejes abierta"
Aquellas frases siempre lo habían identificado, amaba esa canción, es la canción que más escucha. Y siempre que había una oportunidad para escucharla lo hacía, pues lo relajaba.
De pronto uno de los más populares del colegio se acercó, era un chico un poco más alto de Gonzalo, este chico se llamaba Luis, un chico rubio de ojos color miel. Definitivamente de una familia bastante rica, y entonces él es un chico muy presumido y sangrón pues desde pequeño este chico era muy consentido.
—mira, mira quien tenemos aquí, ¿Cuál es tu nombre? Huumm a ¡ya se! Gonzalo—. Este rio, juntos a otros dos compañeros igual que él. — ¿qué paso Gonzalo? Te comió la lengua el gato o es porque te humillaron en la cafetería como el idiota que eres jajaja—. El ultimo rio de nuevo haciendo que los que estaban cerca rieran también.
Gonzalo estaba sumamente enojado, este se levantó de su asiento y le dio un merecido golpe a Luis. Este cayó al suelo con un leve tono de rojo en su mejilla donde había recibido el golpe, pero esto no lo detuvo este se lanzó contra Gonzalo, ambos en un pelea que los golpes volaban y tiraban todos los objetos que estaban alrededor. El pelinegro esquivaba muy bien los golpes de Luis, y daba mucho más fuerte los golpes.
Todos apoyan a uno de estos dos. Ambos cayeron al piso, y los golpes se volvieron más fuertes. Luis arriba de Gonzalo, pero esto no significa que Gonzalo estaba perdiendo, todo lo contrario estaba ganando a pesar de estar en una posición que le hacía muy complicado pelear.
De un momento a otro cuando Gonzalo ahora estaba encima de Luis y estaba a punto de noquearlo, llego el profesor de artes y su asesora junto el director, los trataron de separar, lo cual fue un tanto difícil. Pero lo lograron.
— ¡chicos! ¡A mi oficina enseguida! No puedo creer que en tu segundo día de clases te esté peleando Gonzalo—.Grito el director. Los chicos que antes se habían paliado, agarraron sus mochilas y se dirigieron a la oficina del director. — ¡y tú también Andrés!
— ¿qué? Yo no he hecho nada en esta semana aun—. Menciono Exo, un tanto asustado.
—a no, ayer llegaste tarde a clase, pensaste que no me di cuenta, ahora ve a mi oficina—. Replico el director.
Exo sin decir nada, recogió su mochila y se dirigió hasta la oficina del director, encontrándose a los dos chicos, Gonzalo y Luis, dándole al contrario una mirada asesina. El director entro a su afina y dando la señal de que los dos chicos entraran para arreglar el problema, y dejando fuera a Exo.
Y tras unos largos minutos ambos salieron Luis con la cabeza gacha y la cara con moretones y Gonzalo como si nada solo con el labio partido. Ahora el turno de Exo. Este entro cerrando la puerta por detrás.
Ya que Exo no había hecho algo tan malo, solo lo castigaran por 1 un día después de clases se ira al salón de castigo y hay pasa dos horas, al menos no era tan grave como limpiar los baños y solamente en ese salón tenía que estar hay sentado sin hacer nada.
El timbre sonó dando la señal de la salida, este simplemente camino hasta el salón del castigo abrió la puerta, encontrándose con la profesora que cuidaba alas castigados, y vio a los dos chicos que antes se había pelado en salón. Este con un poco de nervios se sentó a un lado de Gonzalo. Pues en todo el salón solo había tres bancas.
¿Por qué de nuevo esa extraña sensación a pareció de nuevo siempre que Gonzalo estaba cerca?
Que les parecio el capitulo :D comenten y que les parecio.
