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Entendí que hay cosas horribles y dolorosas en esta vida, unas más que otras.

Amar en silencio, es una de las  más abominables.

 Empece a tratarte diferente, a cerrarme como una fortaleza, empece una lucha interna.

Quería odiarte, pero no podía. 

No podía porque me emocionaba un buenos días tuyo, me emocionaba cualquier cosa que viniera de ti.

Te convertiste en mi alegría, en mi mayor fuente de estabilidad emocional.

Pero también te convertiste en mi tormenta personal, en el huracán que revolvía mi vida a su antojo. 

Lo peor de todo era que esto ocurría tras bambalinas, en un oscuro backstage.

Eso fue lo que mas me consumió. 

Mi silencio.

Empece a distanciarme, empece a ser fría, en eso era experta.

Distanciarme debía aplacar los sentimientos que me embargaban, que me perseguían. 

Te encontraste con la incógnita de que me pasa. 

¿Por qué te trataba así? 

La respuesta era bastante simple, aunque nada fácil de decir.

Te trataba así porque te amaba, porque me dolía cada cosa que hacías. 

Me dolía porque sabia que no sentías lo mismo. 

Me enfrasque en pensamientos turbios que empezaron a dañar mi mente.

Se estaba perdiendo la chica que habías conocido, se estaba perdiendo todo lo que te había ofrecido.

Me estaba dando por vencida.



Fix youWhere stories live. Discover now