Relato de los Esposos

Relato de los Esposos II

Tras una semana muy pesada Isabel y José Manuel deciden pasar el fin de semana juntos. Solo ellos dos sin hijos,  sin trabajos pendientes nada que no sea poder disfrutarse en cuerpo y alma.
  La pareja feliz llega al rancho a las 5pm muy temprano así le da tiempo para cocinar algo rico y luego quién sabe...
       El reloj marca las 8pm. La comida ya lista, la mesa preparada pero falta la señora esposa. José Manuel decide subir a la habitación que comparte con su bella esposa y al entrar ve algo maravilloso.
 Ve una luz muy tenue de color amarillo creada por unas pocas velas que alumbra el cuerpo semi-desnudo de Isa. Ella no se percata de la presencia del esposo, por tanto sigue con lo suyo.
José Manuel sigue viendo aquella silueta. Isabel tenia una bata de ducha, el pelo un poco húmedo ya que se había dado un buen baño en la tina, lo necesitaba.
JM sale de la habitación sin que ella se diera cuenta, cierra la puerta casi con dolor porque de ser por él, le hubiese arrancado esa pinche bata para hacerle el amor a su esposa ahí mismo!! Pero no, prefirió esperar a que ella bajara. Dió un par de suspiros y bajó al living.
Por otra parte estaba Isabel que por más que quisiera no se podía apresurar. Terminó de ponerse cremas. Lo que se iba a poner estaba tendido en la cama. Primero se maquilló y luego peinó.
Ahora sí, se vistió se puso perfume y bajó al reencuentro de su esposo.
Isa: Esposo!! *gritaba mientras bajaba la escalera*
JM: Si gordita acá estoy...
  Se da media vueltas y qué ve....
Una mujer con un vestido rojo, parecía en cámara lenta para él. Llevaba el cabello suelto con algo de movimiento. El maquillaje era muy sensual, los ojos con sobras bordo y los labios de color vino tinto. Pensó que era una visón, algo irreal que venia hacia él. Fue entonces que una mano muy delicada le toma la mano y cae en su realidad.
Isa: Qué sucede amor?  Te sientes bien? *algo preocupada*
JM: Estoy bien cariño *se acerca para darle un beso* Estás hermosa!
Isa: ajja me asustaste! Pensé que te pasaba algo! *le pega suave en el braso* Gracias mi amor. Tu también estas muy guapo. *le da un beso*

   Los dos se dirigen a la mesa. Comen a gusto, beben vino y platican cosas sin importancia. Cuando llega el postre la charla se torna un poco más picante.
Isa: *seduciendolo todo el tiempo con la mirada* A sí! Con que me quieres hacer eso.?? *tomando un poco más de vino y desafiando a su esposo*
JM: Pues, claro que si mujer! *gesticulando con sus manos hacia arriba y muy abiertas y mirándola fijamente a los ojo* De algo estoy seguro y es que me pedirás que lo haga una y otra vez...

 Sin medir otra palabra los esposos estaban en el living que estaba hubicado a unos pasos del comedor.
El cual estaba iluminado sólo con unas velas aromáticas y una gran chimenea.
      Estaban muy entretenidos en un juego mortal de besos y feroces caricias hasta que Isa fue quien de un solo movimiento le desabrocha la camisa.Con besos y algunas mordidas fue recorriendo el fornido cuello de JM dejándolo más que exitado a cada paso. Siguió bajando hasta el cinturón del pantalón.
José Manuel por su parte ya había hecho lo propio. Aquel vestido rojo estaba tirado en el suelo. Isabel estaba en ropa interior,  era un sosten del más fino encaje color negro al igual que sus bragas.
 Mientras que Isa metía su mano en el bulto del pantalón de su esposo. JM desabrochaba el sosten dejando a Isa con los pechos a su merced. Los apretaba y mordia con verdadero desden. Isa jadeaba y su respiración aumentaba cuando JM baja su mano hacía su zona más íntima.
    Ya por fin en el suelo dieron rienda  su locura más primitiva. JM la penetró con rapidez y con un ritmo certero fue incrementando las embestidas. Una y otra y otra vez...
Los jadeos y gritos de deseo fugaz eran la música perfecta para ambientar el lugar.
Los cuerpos traspirados de tanto amor y deseo daban el toque perfecto de erotismo.
JM le pide a Isa que se pusiera en cuatro. Ella accedió sin aire, solo movió la cabeza en respuesta. Una vez ubicada JM podía ver perfectamente la espalda

   Brillosa del sudor e iluminada por las velas. Con una mano acaricia la espalda de Isa y con la otra le da una nalgada a su mujer. Ella responde con un fuerte gemido y suplicando que ya lo necesitaba dentro de ella.
  Con ambas manos José Manuel penetra a su bella esposa.
 El ritmo que llevaban era perfecto para ellos, el sonido de sus cuerpos chocando uno con otro era aún más erotico para los dos.
 Bastó unas cuantas embestidas para que cayeran en la sensación más hermosa que dos personas pueden sentir, el Orgarmo. Esa falta de aire, esa electricidad recorriendo sus cuerpos fue el marco creado para dar fin a esa escapada romántica de Isa y JM.