El reporte •RoyEd 1° Parte•

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Narra Edward Elric:

Volvía de otra búsqueda fallida de la Piedra Filosofal. Ya me empezaba a acostumbrar a esto de viajar y después, volver a Central.
Aunque ahora viene lo que siempre más odio: entregar el reporte.
A veces por que soy despistado y se me olvida pero, por lo que lo odio más es escuchar las típicas charlas del Coronel.

Le dije a Alphonse que se fuera a los dormitorios para yo ir a dejar rápido el informe.
Me encontré con Havoc fumando en la puerta del cuartel —dios, ese hombre tiene una obsesión por el tabaco— y ya yendo para el despacho del Coronel me encontré con Breda y Fuery con una gran montaña de papeles.

-Hola chicos, ¿y todo ese montón de papeles?-

-Oh, ¡Hola Jefe! ¿Ya viniste de tu misión?—Respondió Breda— Ah si, son documentos firmados por el Coronel—siguió Fuery.

La verdad es que no me hubiera gustado estar en la posición del Coronel. No sale de su despacho para nada y se dedica solo a firmar papeles.

-Bueno chicos voy a dejar mi reporte-.

Nos despedimos y me dirigí a la puerta. Cuando intenté abrirla de repente, alguien la abrió por el otro lado.

-Oh Edward-kun ¿ya regresaste?-

Sip, era la teniente Hawkeye.

-Eh si, vengo a dejarle esto al Coronel-.

-Claro pasa, has venido justo a tiempo, su jornada está casi por acabar. Si me disculpas, me retiro.-

Casi terminando esa frase, la teniente me abrió la puerta y me dispuse a entrar —me sobresalté un poco por el portazo cuando se cerró —.

Y ahí estaba él. Mirando por la ventana hasta que nuestras miradas se cruzaron. Podía ver sus ojeras desde la otra punta de la sala —eso le pasa por ser un vago y hacerlo todo a última hora.... Pobre, ¿Estará bien?...¡Espera! ¡¡¿Por qué me preocupo de la vida de éste?!! —seguí caminando hasta la mesa.

-Vaya vaya, mirad quien ha vuelto— ahí estaba, ese tono que burla que tanto me molesta.

-Si, si, si, dejese de burlarse, todavía no conseguí la Piedra Filosofal. Ten—le tiré el reporte—y con esto, buenas noches.—me fui dirigiendo hacia la puerta.

-Espera Acero-

-Tch, ¿qué pasa ahora?—solo quería irme.—

El Coronel se levantó y se dirigió a mí.

-¿Por qué siempre te enfadas conmigo?-

- P-por nada-

-¿Hay algo que me quieras contar?-

-No, y si me disculpas mi hermano me espera.—empecé a abrir la puerta.—

-No tan deprisa Acero—y bruscamente la cerró.—

-¿Qué crees que haces?-

-Venga vamos, cuentame algo de tu viaje.-

-¿Es tan importante que sea ahora? mejor me voy yendo.-

-Oh bueno, ¿quieres mejor que te lleve en el coche a los dormitorios?-

-No soy un niño, puedo ir solo.-

Repentinamente ví como él perdía un poco el equilibrio y sin ningún motivo, el Coronel se abalanzó sobre mí para darme un fuerte abrazo.

-¡Ah! ¿Coronel? ¡¿qué haces!?-

Y no respondió. Lo único que podía hacer es esperar hasta que este capricho le cansara y así me soltase—cuando lo haga se llevará un buen puñetazo.—

Mientras me estaba quitando a este pesado de encima, mi mano rozó la frente del Coronel.

-¡C-coronel! ¿tiene fiebre? ¡¿por qué no te quedaste en tu casa?!—se separó de mí y empezó a acomodarse la camisa.—

-Tenía una reunión importante con el Führer por si me ascendían.-

-Tch ¡idiota! ¿la Teniente no lo notó?... Dios...-

Agarré al Coronel y lo llevé a un pequeño sofá que había a la izquierda de su mesa.

Mierda, todos ya se fueron y no veo a ningún guardia ahora... ¿Qué diablos hago ahora?—no podía dejar al Coronel así y el no está para conducir. A esta hora ya está oscureciendo y no te puedes fiar de nadie....— ¡Aaaah vamos Ed tienes que solucionarlo!

Me dirigí a su mesa y cogí el teléfono y me puse a marcar...

-¿Nii-san eres tú?

-Si Al verás...-

-¿Dónde estás? No ibas a entregar rápido el informe?-

-Si si si, pero verás Al—le empecé a contar todo lo ocurrido— y ahora no hay nadie ¡ni siquiera Sheska! esa rata de biblioteca no aparece cuando tiene que aparecer.-

-Bueno Nii-san, tranquilizate ¿Qué vas hacer?-

-Hum... ¡No lo sé!—pero entonces se me ocurrió algo— E-estoy pensando...-

-¿Pensando en qué?-

-No creo que vaya a decir esto, pero podría quedarme esta noche con él, ya que no se encuentra en condiciones para conducir.-

-Lo que tu veas Nii-san.-
—suspiré— -Te dejo Al, búscame mañana en Central.-

-Claro, adiós Nii-san.-

Colgué. No me puedo creer que tenga que estar toda la noche con él.

-A-acero- se escuchaba un quejido desde el sofá.

-¿Coronel que ocurre?, intenta dormirte eso bajará la fiebre.-

-No puedo dormir, cuentame algo.-

-¿Acaso eres un niño? Aah está bien.-

Me senté en la otra punta del sofá, esto era un poco incómodo, no sabía de que hablar. En un momento el Coronel se acercó y echó su cabeza para apoyarse en mi piernas. ¿Por qué yo? Esto es muy incómodo.

Continuará...

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Hola Alquimistas♡
Aquí Kurara con un nuevo fanfic de RoyEd. Aviso que será corto, por que en principio era un One-Shot. Pero ví que era muy largo y decidí separarlo ^^'.
¡Espero que os guste!
☆Atte: Kurara☆

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