-¿Irte?- rió fuerte.
-Eso he dicho- respondí inmediatamente-
-Tienes sentido del humor- guiñó hacia mí.
-Lo tengo- asentí- pero créeme que no lo estoy empleando en este momento-
-Deberías- lanzó una carcajada.
-Yo decido eso- respondí a la defensiva.
-Atrevida, eh- dijo con un tono que hizo estremecer cada milímetro de mi cuerpo.
-¿Donde está mi ropa?- dije desviando el tema.
-En la basura- frunció el ceño.
-¿Con que me visto entonces?- bufé.
-Debe haber ropa de mujer en ese armario- señaló con el bastón.
-Quiero mi ropa- señalé.
-Anda buscarla a la basura- rió
-No tenías porqué hacer eso- advertí.
-Claro que sí, no podía dejar que duermas aquí toda sucia-
-De un principio, yo no tendría porqué estar aquí- bufé- mucho menos sin mi consentimiento-
-Claro que sin tu consentimiento, si anoche ni te podías las piernas- dijo serio- además tan solo evite que te violaran señorita- rió- esperaba al menos un gracias- dijo acercándose a mí de tal manera que generó extrañeza.
Sus palabras me dejaron sin comentarios, de cierta manera, aunque no por completo tenía razón.
-Gracias, supongo- levante mi cuerpo rápidamente tratando de ocultar mis piernas en dirección al armario.
-Por cierto, señorita Bianchi- rió- buen encaje burdeo- dijo retirándose de la habitación.
Tan sólo me sonrojé al recordar el encaje burdeo de mi ropa interior, joder.
Me había visto casi desnuda.
No sé que carajos hago en este lugar, porqué este tipo hace todo esto. Llegue a pensar que tal vez tenía algún deseo o placer sexual sobre mi pero lo menos que ha sucedido son insinuaciones, me confundo.
Por otro lado no entiendo el porqué de mi actitud algo pasiva a la situación, ya que esto de normal no tiene nada.
Completamente fuera de lugar.
Por trabajo, tal vez.
Tal vez.
Ese es mi problema, el tal vez. No puedo asegurar el porqué de mis acciones, claro no me mal interpreten, atracción es lo que menos siento por este extraño y singular hombre pero tiene ese algo que me genera curiosidad, que me atrae a el para averiguar de sí.
El motivo de su aspecto, completar la explicación de ese centenar de tatuajes.
Pero principalmente saber que especie de obsesión tiene hacia a mí.
Ya que otra palabra para esto no hay, no tiene explicación cuerda.
Cogi algo de ropa al azar y partí en busca de mi salida.
Me adentré en la habitación que se encontraba completamente iluminada; grandes ventanales vestidos con cortinas color carmesí, un innumerable de azulejos en las paredes, la habitación estaba amoblada con madera blanco invierno y junto a ella candelabros en forma de cascada que decoraban el alto del techo.
-¿Donde mierda está la salida?- pensé.
Y tras recorrer un poco la habitación encontré una gran y negra puerta de roble.Para mí suerte no estaba asegurada con cerrojo, mis ojos observaron un gran pasillo con varias puertas en sus costados, una gran cantidad de cuadros de arte abstracto y algunos más bien explícitos que tenían aspecto de valer una fortuna. Seguí mi paso y encontré una ancha escalera en forma caracol que con cierta duda comencé a bajar al momento de pisar el ultimo escalón y decidir si seguía bajando la escalera o entrar al pasillo que se asomaba en una planta más abajo decidí por curiosidad irme por el pasillo.
Al dar un par de pasos pude escuchar ciertas voces y variadas de tono varonil que hablaban de forma rápida lo cual hacia imposible poder comprender.
Dude unos segundos si quedarme ahí o continuar caminando pero adivinen cual fue mi decisión.
Me quedé.
Estuve algunos minutos escuchando lo que ellos decían, no pude comprender mucho sus palabras tan solo que debían ser rápidos y ágiles.
Parecía una niña de diez años espiando tras de las puertas pero bueno de todas formas mi situación no era la más normal y cotidiana del mundo, me encontraba en quien sabe donde gracias a un delincuente serial que viene quien sabe donde.
Una carcajada que ya se me era conocida interrumpió mis pensamientos, algunas pisadas fuertes se escuchaban próximas a la puerta, rápidamente de instinto corrí a esconderme en un mueble que se encontraba al costado de la continuación de la escalera, me senté en posición fetal casi para así evitar cualquier movimiento, incluso la respiración que se me había acelerado.
Varios hombres de aspecto rudo y otros más formales bajaban las escaleras, trate de divisar al hombre de cabellera verde neón pero no lo encontraba en ningún lugar.
Ya se habían ido.
-Uff- dije en un gran suspiro al sentirme aliviada por su partida.
Levanté mis piernas del suelo con el objetivo de salir de aquel lugar o ver que me esperaba, al dar el segundo paso sentí como una mano rodeaba mi muñeca.
-¿Donde crees que vas?- la voz particular entró por mis tímpanos.
-Eh..- la voz me comenzó a titubear al ver esos siniestros ojos celestes.
-Tú vienes conmigo- lanzó de mi muñeca y comenzó a caminar sin dejar decir la mínima palabra.
Y como dicen; la curiosidad mató al gato.
_______________________________________
HEEEY
Lo siento muchísimo por no haber actualizado pero mi Mac estaba en servicio técnico y ahí tengo todos los capítulos y la Mac no estaba a mi disposición :(
Espero que sigan leyendo ya que todos los días sin falta iré actualizando entre uno, dos o tres capítulos dependiendo mi tiempo ya que me encuentro de vacaciones.
Si te ha gustado espero tus comentarios y votos.
Si tienes alguna duda, comentario, crítica o sugerencia en respecto de mi o la fanfic será bien recibida por mensaje privado.
Besos, besos.
Herheart.
ESTÁS LEYENDO
BANG || Joker
Fanfiction-No te pertenezco- grité. -Siempre tengo lo que quiero- rió de manera desquiciada. -No soy otro de tus juguetes- sonreí. -No eres igual que las perras básicas- se tornó serio.