Después de 2 horas y 15 minutos, por fin conseguimos llegar a la universidad, si, así como lo oyen tardamos 1 hora y 15 más de lo previsto en llegar, ya que en la autopista había un grave accidente con muchos vehículos involucrados, o eso fue lo que dijo el tipo de la radio, lo único que quería era salir de ese maldito auto, casi acabe con mi cajetilla de cigarros, por suerte se habían salvado un par y yo que pensé que el viaje no podía ser más incómodo.
La universidad se encontraba en una de las principales avenidas de la ciudad, automovilistas estresados discutiendo con los chóferes del trasporte público las 24 horas del día, por lo tanto la tranquilidad no sería parte de esto, una vez que logré entrar al estacionamiento y encontrar una plaza disponible sentía que podría fumar 15 cigarrillos seguidos y el estrés seguiría conmigo, bajamos del auto y me detuve a observar el lugar donde pasaría los próximos 4 años de mi vida, el estacionamiento de alumnos y visitantes se encontraba al lado izquierdo, y según las indicaciones el de profesores era subterráneo, para mi grata sorpresa la universidad no era nada ostentoso, un edificio de 6 pisos, un jardín con algunos árboles y bancas para los alumnos, simple, bonito y agradable.
Al seguir avanzando al lado izquierdo era una especie de gran terraza para fumadores, donde seguramente yo pasaría la mayoría del tiempo, luego había un patio equipado con lo necesario donde los alumnos podían desarrollar sus actividades extra programáticas, me devolví a la entrada principal ya que me di cuenta que tendría tiempo suficiente para recorrerlo después.
Al entrar por las grandes puertas, te encontrabas con un gran pasillo, al principio solo eran oficinas, luego venían las escaleras a ambos lados que te llevaban a los siguientes pisos, no pude evitar preguntarme en que piso me tocaría las clases y casi morí de un ataque cuando me imagine subiendo 6 pisos a toda prisa por llegar tarde, porque vamos! Seamos realistas, eso pasaría, y de seguro más de una vez, pero todas mis dudas y preocupaciones se disiparon cuando dirigí mi vista al medio del pasillo y divise dos ascensores, podía respirar con tranquilidad, mas allá pude ver que seguía el casino, cafetería, otras puertas y escaleras, pero no tenía tiempo para seguir curioseando, así que sin avisar a Lorena me dirigí a la oficina donde ponía "ADMISIÓN".
La puerta de la gran sala se encontraba abierta, esta estaba rodeada por muchos escritorios con computadores, en el centro habían sillas para esperar, dentro había varias personas, algunas en cada uno de los módulos siendo atendidos por chicas y chicos, que te inscribían en lo que decidiste estudiar y te explicaban como seria tu carrera, las diferentes materias, y bla bla bla. Otras personas estaban sentadas esperando ser atendidas, luego de obtener mi número de atención el cual era el 32 y recién iban en el... entrecerré mis ojos para alcanzar a ver el tablero que indicaba el número de atención y numero de modulo que serias atendido, alcance a ver que iban por el número 13, genial! me encanta esperar, pensé con sarcasmo.
Tome asiento, con Lorena a mi lado, ninguna decía nada, sentía que los números pasaban cada vez más lento, así que deje de mirarlos, la verdad esto ya se me estaba haciendo muy incómodo, estaba a punto de decirle a Lorena que llegaba hasta aquí, que gracias por todo, pero no podía, cuando ella se puso de pie de un salto, pensé que había leído mi mente, pero cuando la vi acercarse a unos de los módulos, me di cuenta que en el tablero indicaba 32, y ese era mi número, ósea mi turno, maldita sea!, me levante resignada, y me senté en uno de los dos asientos que estaban frente al escritorio de la Joven que según su identificación se llamaba "Tania", ella me miraba con una enorme sonrisa en su rostro, como si esto fuera lo más divertido que podría estar haciendo en sus vacaciones de verano, primero comenzó con lo fácil, datos personales, míos y de mi tutor, luego las cosas se complicaron, cuando me preguntó;
- Entonces María Jesús, ¿En qué carrera estas interesada?
En ninguna, quise responder, pero mordí mi lengua porque sabía que aunque esa fuera la verdad, a Lorena eso no le gustaría para nada.
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My Disaster
Teen FictionQue pasa cuando todo se acaba, cuando pierdes una de las personas más importantes en tu vida, que es lo que sigue, como saberlo cuando perdiste las ganas de todo, las razones que tienes ya no son suficientes, dicen que la esperanza es lo último que...