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Al despertar lo primero en hacer es revisar mi celular, esperando no tener ningún mensaje o llamada que pudiera arruinar mi despertar pero me equivoque. Ahí estaba, 15 llamadas perdidas y 24 mensajes de el, sabia que no debía meterme con ese tipo, ahora no dejaba de buscarme a la cafetería y de acosarme para que le diera una oportunidad, realmente era exasperante. Con la poca paciencia y energía que ya me había consumido ese idiota obligo a mi cuerpo a ir al baño, ducharme y lavarme los dientes. Una ves limpia me visto con un conjunto deportivo y me decido a salir a correr. En mi camino a la planta baja de mi casa me debato si desayunar antes o simplemente comerme la heladera al regresar pero entonces unos golpes en la puerta me sacaron de mis pensamientos, mire mi reloj de muñeca, eran las 6:12 de la mañana, ¿A quien demonios se le ocurre visitarme a esta hora?. No se por que, pero al abrir la puerta ya me lo esperaba.

-Hola Song Ji ¿Que tal?

-¿Qué demonios haces aquí?- Dije con molestia al verlo en la puerta de mi casa, quería mandarlo a la mierda. Mi ira fue en aumento al darme cuenta que estaba maldiciendo en mi cabeza, odiaba maldecir y odiaba a las personas que provocaban que maldijera.

-Creí que me recibirías de una mejor manera- Dijo aun con una sonrisa en el rostro el maldito.

-Ya ves que no ¿Qué quieres?- Espete molesta.

-Se que vas a correr temprano en la mañana, así que pensé que seria buena idea acompañarte.

-Ye Hyun realmente quiero que entiendas que no quiero seguir estando contigo, así que por favor vete y por favor deja de llenarme el buzón del celular con llamadas y mensajes. -Dije lo mas tranquila y compresiva posible, se que a algunas personas les cuesta asimilar estas situaciones, yo misma lo he vivido.

-Song Ji lo nuestro es especial, lo que tenemos... no quiero dejarlo ir...

-Nunca hubo un "nosotros" Ye Hyun, cuando nos conocimos te dije que no me gustan las relaciones, sabias que esto pasaría, algún día me cansaría de ti y no quería que hagas lo que hiciste, enamorarte...

Ye Hyun me miro directamente a los ojos y por un momento creí que se rompería aquí mismo y comenzaría a llorar pero otra ves me equivoque, me miro con una sonrisa retorcida y lasciva provocando que diera un paso hacia atrás.

-Tu realmente no te cansabas de mi cuando estaba entre tus piernas y gemías mi nombre como la perra en celo que eres ¿verdad?

Ya esta, lo hice, se que me arrepentiría en menos de 5 segundos pero lo hice, mi rostro se torno rojo de ira y le solté un puñetazo en el rostro cerrando lo mas rápido que pude la puerta poniéndole seguro. Esa una de las razones por las que decidí alejarme de el, es inestable y peligroso, tenia un lado para nada agradable una ves que lo conocías. Corrí hacia mi cuarto subiendo las escaleras con mi celular en la mano y llame a mi único amigo en el mundo para que me ayudara a salir de esto de una ves por todas. Por suerte, respondió apenas lo llame.

-Song Ji...

-Min Jae necesito tu ayuda - Dije desesperada al notar que Ye Hyun golpeaba con fuerza la puerta.

-¿Qué sucede? - Escuche el ruido de una puerta cerrarse proveniente del celular, Min Jae seguramente ya se estaba dirigiendo hacia casa.

-Es Ya Hyun, esta aquí y quiere entrar a la fuerza. - No estaba asustada, no era esa clase de chica pero aun así debía ser precavida.

-No te preocupes ya estoy en camino.

Luego de 20 minutos Min Jae estaba abriendo la puerta de mi habitación. No pude evitar mirarlo con confusión.

-¿Cómo entraste?

-Por la puerta trasera

- Oh, eso es peligroso - Dije acercándome a el con intenciones de darle un abrazo, el cual recibió contento.

-Realmente no parece que se fuera a detener Song Ji esto puede terminar muy mal - Pude notar la preocupación en su voz, comenzaba a sentirme realmente mal por ser tan descuidada - Puede ser una locura lo que estoy por decir pero deberías irte de Busan.

Lo solté de inmediato sin creer lo que mi mejor amigo me sugería, era un tontería, no podía irme, huir, ya lo había hecho una ves y no quería repetirlo, aquí lo tenia todo.

-Estas loco ¿Verdad? Aquí tengo la cafetería, mis amigos, incluso a mi madre, no puedo irme de un día para el otro. No quiero volver a Daegu.

- No sugiero que vuelvas a Daegu, si no a Seúl, sabes que me mudare allí dentro de dos meses por trabajo, no estarás sola y es seguro. - Lo mire atónita, y todo esto por culpa de mi estupidez y la de ese psicópata. - No es mala idea si lo piensas, te haría bien cambiar de vida, aquí estas sofocada...

Me senté en el suelo y comencé a mirar a mi alrededor, todo esto llevaba conmigo desde que tenía 12 años, me tentaba sobremanera irme a Seúl, así que accedí, mientras mas lo pensaba mas motivos tenia para irme de ese lugar, no era mala idea...

SeducemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora