Una vez que termine de armar mis maletas para el viaje llame a Jungkook para irnos al aeropuerto, me despedí de mi mamá y nos fuimos. El trayecto fue corto y al llegar busque en el mapa el hotel donde me hospedaría, no se encontraba muy lejos así que rechacé la oferta de Jungkook a llevarme, conocía sus intenciones y no quería meterme con el mejor amigo de mi hermano por muy potro salvaje partible en ocho que este. Nos dividimos no sin antes recordarle que no le hablara a Yoongi sobre mi. Las siguientes dos semanas las pase recorriendo Seúl y visitando posibles propiedades para comprar y vivir allí, encontré una de la cual me enamore apenas la vi, en especial por que era cerca de la casa de mi hermanito, así que sin mas comencé con la compra. Una ves cumplido con mi objetivo original debía hablar con Yoongi, me dirigí hasta su departamento y le envié un mensaje.
Yoongi olvidaste tu ropa en mi casa.
Yoongo Boongo:
¿Y que con eso?
Que grosero ¿A si es como me tratas después de permitir que durmieras en mi casa?
Yoongo Boongo:
Dime de una vez que putas quieres.
Estoy en Seúl, así que pensé en llevártela... Por cierto, deberías tratarme mejor idiota.
Yoongo Boongo:
Jamás mocosa. Estoy en una pizzería a tres cuadras de mi departamento.
Estaré allí en unos minutos ;)
De acuerdo, la manera en la que contesto a mis mensajes no fue la mejor, pero Yoongi era así ¿Verdad?. Camine las tres cuadras que menciono y efectivamente me encontré con la pizzería. Al entrar lo vi sentado hablando con dos chicos muy atractivos pero lo que mas llamo mi atención fue el joven de cabello naranja al que mi hermanito miraba embelesado.
-¡¡Oppaaaa!! - Yoongi al escuchar mi grito se dio la vuelta y me miro irritado, los otros chicos me miraban sorprendidos ¿Por qué?
-¿Por qué eres tan ruidosa? - Dijo con molestia, me sentí mal, no quería molestarlo mas de lo que ya lo hacia, así que simplemente sonreí, realmente era muy insegura con respecto a mi hermano.
- Me gusta hacer que te enfades, aquí tienes tu ropa -Dije entregándole una bolsa mientras tomaba una porción de pizza, maldición, era una de las mejores pizzas que había probado -Tengo que volver a Busan en unas horas, siento no haber pasado tiempo contigo mientras estuve aquí.
- Agradezco que no lo hayas echo -Le di un leve golpe en la cabeza y no pude evitar hacer un puchero, sin embargo note el rostro de decepción de Yoongi, quizás debí haber pasado tiempo con el.
- Deberías tratar mejor a tu hermanita.
Los chicos que acompañaban a Yoongi me miraron con la boca abierta, si si , somos hermanos. Rodee los ojos, con el paso de los años se volvió pesado explicarle a las personas que no son capaces de usar sus neuronas como eramos capaces de ser hermanos biológicos, aproveche que Yoonie nos presentaba para escanear al ahora Park Jimin, mmm guapo, tenia buen gusto sin dudas. Con una sonrisa me despedí de ellos y me fui de allí.
Camine hasta encontrar una plaza hermosa, me sente en unos de los columpios y me mecía al compás del viento, era relajante, cerré los ojos y disfrute de las sensaciones que la paz producía en mi cuerpo, por desgracia no duro mucho, un imbécil me había arrojado un balón de futbol justo en el rostro que me tiro de culo al suelo acompañado de otro golpe en la cabeza. Sentí pasos apresurados acercarse a mi, estaba demasiado aturdida para ver de quien se trataba.
- Oh dios mio los siento mucho - Mas siento yo mi pobre trasero, maldito hijo de puta - ¿Te encuentras bien? - ¿Encontrarme bien? espera que abra los malditos ojos para darte un putazo que no lo olvidaras nunca en tu jodida vida bastardo.
En mis pensamientos lo mande al hoyo del infierno miles de veces por descuidado mientras el me ayudaba a levantarme, cuando abrí los ojos lo primero que vi fue un grupo de chicos a unos metros de mi observando la escena divertidos pero cuando vi a mi derecha al chico que me estaba tomando de la cintura moje mis calzones de vieja cómodos en cuestión de segundos, era el chico mas hermoso que había visto en mi vida después de Jungkook.
- ¿Realmente te encuentras bien? No me has contestado...
-Si, supongo que si -murmure tomándome de la cabeza, me costaba trabajo mantenerme en pie.
-Ven - El desconocido me llevo hasta una banca para que pueda sentarme y comenzó a revisarme la cabeza, acercando peligrosamente su pecho a mi rostro, fui capaz de oler su cuello y no pude evitar suspirar, ese olor desprendía virilidad, era dulce acompañado con un leve aroma a sudor que seguro se quedaría grabado en mi memoria por mucho tiempo - Parece que no es nada grave ¿Cuál es tu nombre?
-Song Ji, Min Song Ji
- Bien preciosa ¿Qué edad tienes?
-No preguntaste mi nombre para llamarme preciosa ¿Verdad mocoso? - Lo mire molesta, en especial por que acabo de recordar como insulte en mi mente por su culpa.
-No, lo pregunte para ver que seas completamente consciente después de ese golpe, mi nombre es Jung Hoseok, no mocoso. - Dijo con el ceño fruncido, perfecto, la que se trago el pelotazo fui yo y el se enoja.
Estoy bien no necesito que me ayudes - Me levante del asiento con aires de superioridad y camine hasta desaparecer de su vista. Regrese entonces al hotel para volver a empacar mis pertenencias, esta ves debo ir a Daegu.
