Era un día más en una pequeña cala de algún lugar en la que yo me encontraba, mirando el bonito paisaje que tenía delante mía. Adoraba esa cala, siempre que necesitaba escribir o relajarme venía aquí ya que, por lo que parecía, nadie la había descubierto. Era pequeña y estaba escondida por unas grandes rocas, con las cuales el agua chocaba continuamente con un sonido relajante. La única vía para encontrar esa cala era a pié y por un túnel que a más de uno, le parecería un laberinto. Pero para mí era fácil llegar hasta la cala, ya que había dejado unas pequeñas señas poco perceptibles a simple vista. Si podía, iba al menos cuatro veces a la semana.
Era ya casi de noche cuando me despedía de aquel maravilloso lugar. Había pasado unas cuantas horas escribiendo lo que podría ser mi siguiente historia, todavía no la había puesto título, pero esperaba que a la gente le gustara. No sé cómo iba a enseñárselo a la gente ya que yo no tengo amigos en el instituto, soy lo que podría denominarse como la chica solitaria que se sienta en la esquina. Nunca he tenido amigos, supongo que la gente no me ve, alomejor soy invisible y no me había enterado. La cuestión es que no soy la chica popular del instituto, con que no sé cómo iba a hacer que la gente leyera mi historia.
Cuando llegué a lo que podría decirse mi casa, me di cuenta que mi padres no estaban, lo que quería decir que se quedarían trabajando hasta muy tarde. Sola de nuevo… Me gusta estar sola, siempre lo estoy, pero a veces también me gusta tener la compañía de alguien. Desearía tener un gato, al menos me haría más caso que mis propios padres. El gato de mis sueños se llama Ikaros, tiene un pelaje gris carbón y unos grandes ojos verdes. Qué bonito que es soñar ¿eh?
Entré en mi habitación, no pasé ni por la cocina ya que no tenía hambre, solo me apetecía cambiarme y dormir. Mi teoría es que en el único sitio donde me siento a salvo de mi penosa vida son los sueños. Sueño mucho y a menudo, casi todos los días. Cada día una cosa diferente, más rara y más buena para mi imaginación. Creo que con mis sueños podría hacer una historia, podría, pero no quiero que la gente sepa lo que sueño. Ya entonces sí que me llamarían rara y loca.
La cosa es... ¿no lo soy ya?
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Expediente sueño
Science FictionShora es una adolescente como muchas otras con grandes problemas en su vida sin ninguna persona con la que poder desahogarse, sintiendo que la única forma de sentirse bien consigo misma es dormir ya que, tiene unos sueños bastante raros y que al par...