LIE

A W A K E

Puedo escuchar el sonido de un motor trabajando y sentir una ligera ventisca que corre por la habitación fresca.

Ha pasado un tiempo desde la ultima vez que estuve consiente.

Despierto en la cama de este hospital un poco confundido y preocupado por aquellas ultimas cosas que recuerdo.
Se corre cual película desfasada en mi cabeza y no logro distinguir ni si quiera el rostro del protagonista, aunque lo más lo lógico sería pensar que era yo.

Mis ojos un poco sensibles a la luz logran distinguir los números del calendario sobre la pared.
Hay una gran ventana que deja pasar algo de viento, de nuevo esta nublado. Aún así no pareciese que no pasara el tiempo, las nubes eran más claras pero sentí por un momento que todo a mi alrededor permanecía obscuro desde aquella noche.

Comienzo a ver varios cortos en mi cabeza.
Jimin.

¿Por que lo hice?¿Que fue de él?¿Por que desperté?
¿Es que me he vuelto loco?

Fue aún más grafico de lo que recordaba.
Su mirada perdida y gritos de dolor, como nunca jamás había escuchado antes.
Su piel pálida y sus labios que poco a poco perdían color.

Jimin quien muchas veces en mi vida me apoyó y me extendió sus brazos cuando lo necesité.


Me arrepiento mil veces y mil más cuando recuerdo su mirada. Por mi culpa dejó de brillar.

Hundido en mis pensamientos, no note el momento en que una figura entró a la habitación.

¿Cómo te sientes? Me alegra que por fin hayas despertado, los demás están por llegar.- Preguntó Jin con alegría sosteniéndome de la mano.

Miserable.- Contesté rápidamente soltándola. - ¿Que me sucedió?¿Es lo que recuerdo?

Hoseok, has estado en coma un par de años desde lo que sucedió con Jimin.- Dijo bajando la mirada un poco y con la voz un poco fría.

¿Desde lo de Jimin?.- Pregunté con mucha preocupación.

No es el momento para decírtelo, por lo menos no ahora que por fin lo has olvidado.- Tomó un control remoto en la mesa posterior a mi y presionó un botón.

Jin, necesito saber que sucedió. ¿Que es de Jimin?.- Al terminar de preguntar, él sólo tomó las flores marchitas de un buró y se retiro sin más que decir.

De nuevo me he quedado sin respuesta alguna y sólo mis pensamientos siniestros atormentándome.
Me mata no poder asegurarme de lo que hice. ¿Sucedió en realidad?

Miles de preguntas invaden mi cabeza, todas acerca del por qué lo hice. Yo lo cuidaba diariamente sin problema alguno. Yo amaba imaginar como pronto mejoraría.
La distancia no era mucha y sus manos cálidas siempre fueron reconfortantes, no sé que me ha llevado a esto, ni mucho menos como podré detenerme si es que es mi realidad.

Yo no quería que esto pasara, pero es algo que no pude haber evitado.
Siempre me afectó su frialdad y agonía cuando la imaginaba. Ya no podía pensar más en lo que alguna vez fue un día de felicidad, en mi vida eso era solamente una mentira y falsedad.
Yo era una mentira y siempre fue así. Destruí todo aquello que alguna vez amé y jugué cruelmente con la esperanza de las personas a mi alrededor.

Yo fui el causante de que empeorara, de que decayera.
Yo sostuve su fantasía más de una vez y lo disfruté.