LIE

L O S T

Namjoon se dirigió a mi después del almuerzo.

¿Hoseok, estás bien?.- Preguntó un poco preocupado.

Sí, no te molestes.- Mencioné con ánimos.

Ya ha pasado un mes desde la ultima noche que Jimin no podía dormir, las aguas dejaron de estar intranquilas.
Aunque su salud mental sigue igual de mal y, mientras el tiempo avanza, se vuelve más frágil.

Hoy se lastimó el brazo mientras pintaba una ave en la sala común. Era como tener un niño pequeño en casa; debíamos ayudarlo a vestirse, a comer y cuidarlo de que no se lastimase.
En casa todo era muy complejo, me provocaba una ansiedad infinita no saber cuando o con que iba a reaccionar mal.

Había dejado de leer las cartas que Jimin escribía; tenerlas y leer su deterioro mental me hacia demasiado daño.
Aún así, sabia perfectamente que debía hacerlo, que me ayudaría a comprender que pasaba por su cabeza ya perdida en la irrealidad.

Así, me dispuse a tomar otra de aquellas notas guardas en su cajón.

"Con que poca cosa me he conformado últimamente. Mi madre siempre decía que no era necesaria una pareja para ser feliz, pero yo me he obsesionado con tenerla a ella para serlo.
Se que he estado mal, que he preocupado a los chicos estos últimos días y no se lo merecen.

Se que podré disculparme algún día con ellos. Que podré estar mejor y volveremos a ser felices como solíamos estarlo. Que sólo estamos pasando por una tormenta y el sol pronto volverá a salir."

Terminó la nota con un dibujo de un árbol.

No sé que pensar, me suena a que él realmente está bien. A que sólo necesita un abrazo de todos nosotros y volverá a ser el mismo.

Justo hoy que pintaba tan cuidadosamente el cuadro de aquella ave, me recordaba a los momentos que pasábamos todos juntos en los escenarios y, demás aventuras en las que nos divertíamos muchísimo. Me la he pasado añorando cada día que poco a poco se ve más borroso y lejano.

No he podido verlo sin que me provoquen profunda tristeza los incesantes recuerdos.

Todos, aunque no lo notemos nos vamos alejando lentamente de lo que nos mantenía juntos. Nos hemos destruido vagamente en algún momento y no supimos como.
No pudimos ser lo suficientemente fuertes para permanecer unidos en una mala situación...

Puedo ver como Yoon Gi se derrumbaba por dentro cuando Jimin no recordaba ni su nombre.
Ver a Namjoon quedarse hasta altas horas de la noche sollozando por lo que ya jamás podría volver a ser.
Ni hablar de Jungkook, su mirada siempre baja y distante. Ya no era el mismo niño alegre. Su sonrisa se había perdido eternamente.
Tae y Jin han cuidado todo lo que pueden a Jimin. Se han preocupado tanto por él, siguen pensando que volverá en cualquier momento y nos dirá que todo estará mejor como solía hacerlo cuando todo se tornaba gris.

Por mi parte, ya no se que hacer por él. Se que no volverá nunca, y trato de recordar que sucedió.

Una y otra vez en mi cabeza todo se reproduce cual película vieja, intento encontrar el momento exacto en que lo perdimos, en que se fue para nunca más volver.
Tras cada acción y cada recuerdo he dudado si pudiese haber hecho algo diferente. Si tan sólo, si quizá...

La vida no se basa en un quizá.
Por que aunque por más que lo deseara, el tiempo no regresaría en lo absoluto.
Y cada momento, palabra por palabra me hacía culpable de esto.

Ahora que lo perdimos y yo estoy aquí leyendo historias de un pasado obscuro, no siento que haya un futuro esperándonos.

Me siento perdido...