La poca luz que entra por la ventana despierta a Susan. Adormilada mira a su alrededor, percatándose de las precarias condiciones que le rodean.
La ventana, o lo que queda de ella, tapada en gran parte por tablas de madera, las cortinas desgarradas, los pocos muebles dentro de la habitación, casi irreconocibles. Lo único "decente" en esa habitación era la cama en la que se encontraba, la cual parecía completamente fuera de lugar entre tanto escombro.
Concentrada como estaba en los detalles de la "habitación" no se percato de los hombres en el umbral de lo que alguna vez fue una gran puerta doble.
-Buenos días -Las voces metálicas le taladraban los oídos.
-¿Dónde estoy?- La voz de Susan temblaba.
-En casa -La más ligera de las sonrisas se asomaron a sus labios.
-¿Quiénes son ustedes?- Susan miraba a su alrededor, buscando una posible vía de escape -¿Por qué estoy aquí?
-Soy Marcos -Hablaron al unísono -Y estas aquí porque esta es tu casa.
-¿Cómo algo tan precario puede ser una casa?
-No siempre fue así, hubo un tiempo en que este lugar rebosaba vida y alegría. Desde aquel día nada volvió a ser igual -Sus voces tenían un aire triste, melancólico.
-¿Qué fue lo que paso? -La curiosidad de Susan era mayor a su miedo.
-Ven y te lo mostrare -Una sonrisa, una genuina y verdadera sonrisa se asomo al par de labios.Susan le siguió, temerosa y curiosa.
El pasillo al que había entrado estaba casi completamente destruido. Lo que alguna vez fue un magnifico cuadro ahora colgaba con la tela hecha jirones, las cortinas desgarradas y quemadas.
El polvo llenada el aire, para Susan fue imposible el no toser. Los dos hombres la miraron, extrañados, al parecer eran inmunes al polvo del aire, o talvez estaban acostumbrados a el, Susan no podía saberlo.
Caminaron silenciosamente, levantando más polvo a su paso.-Hace muchos años- La voz metálica la tomo por sorpresa, e instintivamente dio un paso hacia atrás- este lugar era un hermoso castillo, lleno de vida y color- Susan parpadeo, mirando a su alrededor, le parecía imposible que este lugar hubiese sido alguna vez un hermoso lugar.- Solían hacer bailes y fiestas, la música siempre llenaba el lugar-La voz metálica se había teñido de nostalgia, y un sentimiento inexplicable lleno a Susan, unas ganas enormes de abrazarlo y decirle que todo estaría bien- Pero no a todos les gustaba esa felicidad, esa armonía, esa... Paz.
Luz lleno el pasillo, y una música lejana se comenzó a escuchar.
Susan miro a su alrededor, todo parecía nuevo, intacto, como si las voces de Marcos trajeran devuelta tiempos pasados. Caminaron hacia lo que quedaba de una gran puerta doble, entrando a un gran salón.
"Se celebraba una fiesta, todo el reino estaba aquí, todo era risa y felicidad, la gente hablaba una con otra, como si se conocieran de toda la vida. Era la ceremonia de sucesión de corona, la nueva reina debía de asumir su cargo, dar el siguiente paso, de princesa a reina. Los hasta ese momento rey y reina la preparaban para su discurso, pero nada podía callar la voz interior de la princesa que le decía que lo haría mal".
A su alrededor, Susan veía como lo que los dos Marcos decían, sucedía.
Vio, ligeramente borrosos, a dos personas, un tanto mayores, cada uno con una ostentosa corona, dirigirse hacia una asustada y temblorosa joven, quién intentaba memorizar un papel. Por alguna razón la joven princesa, al igual que unos pocos en el salón, estaba más borrosa que los demás.
"A la joven princesa, la única persona que podía calmarla era su mejor amigo y esposo, quién en ese momento se encontraba conversado con los invitados, sin darse cuenta de la desesperación de su amada. La orquesta dio una última nota y guardo silencio, era hora de que la princesa asumiera el lugar que le correspondía, que con su discurso llenará de orgullo a su familia, y a su pueblo. Temblaba imperceptiblemente, solo pocos nos dimos cuenta de ello, y supongo que para ella fue una suerte. A cada lado de ella estaban sus padres, ya sin coronas, preparados para dejar su cargo en manos de la joven dama. La joven dama se inclinó ligeramente, y cuando el antiguo rey puso delicadamente la corona en su cabeza, el salón se llenó de aplausos. La ahora nueva reina enderezó su espalda, manteniendo el equilibrio ante el nuevo peso que ahora caía sobre ella, tanto física como emocionalmente. Ella se disponía a pedir silencio, para poder dar su discurso, pero las palabras no alcanzaron a salir de sus labios, ya que el ruido de los aplausos resonando en el salón habían ahogado el ruido exterior, el cual se acercaba cada vez más, hasta que lo único que se escuchaba era ese rugido ensordecedor.
Qué era ese sonido nunca lo supe, cesó de improviso, y un silencio aterrador inundó el salón, nadie se atrevía a hablar, o a mover un solo dedo. Cuando creímos que ya había pasado, las puertas del salón explotaron, y nos dimos cuenta que todo lo que había afuera estaba ya destruido. El salón en el que despertaste, Susan, era uno de ellos, hay sería la cena ceremonial. Nunca se llevo a cabo."
Lágrimas corrían por las mejillas de los dos Marcos, para Susan era imposible pensar que lo que había dicho fuese mentira, parte de ella lo sentía real.
"Cuando los invasores entraron al salón de ceremonias, los guardias se interpusieron. Ninguno salió con vida. La gente comenzó a impedir el paso de los invasores, con la esperanza de que la familia real pudiese huir a salvo, pero el antiguo rey fue un guerrero, no se iría sin pelear. Corrió hacia la batalla, gritando a su esposa y su hija que se pusieran a salvo. Fue lo último que se le escucho decir. En la batalla desaparecieron muchas personas, representantes, religiosos, obreros y...
...El rey y la reina".
La luz y la gente que habían aparecido cuando los dos Marcos comenzaron el relato se extinguió, dejándolos sumidos nuevamente en la oscuridad. Ellos se giraron, quedando de frente a ella, observándola. Lágrimas corrían por las mejillas de Susan, quién las tocó, incrédula.
-¿Qué sucedió con la princesa? ¿Y con el pueblo?- Su voz era un susurro apenas audible, talvez con miedo a romper la calma y el silencio que les rodeaban.
-Sobrevivió- El tono de voz de los dos Marcos le hacía pensar que algo malo le había pasado a la princesa. Cuando estaba por preguntar, el continuo.- Sobrevivir a ese ataque fue difícil, nunca me contó cómo lo logro, pero pasados unos días desde el ataque comenzó a comportarse de manera extraña, distante e histérica, gritaba que debía irse, que la necesitaba, que debía rescatarla. Nada de lo que le dijese la pudo calmar. Cuando ya había pasado 1 semana del ataque, comenzó a ponerse agresiva, cada vez que alguien se le acercaba ella gritaba y comenzaba a romper cosas. La noche después de ese ataque de agresividad se encerró en su cuarto, nada ni nadie podía entrar. La única señal de vida que salía de ese cuarto eran sus sollozos. La segunda noche de su auto-encierro el llanto cesó. El miedo invadió el castillo, y cuando logré entrar, la princesa ya no estaba. Se ordenó una búsqueda por el reino con los pocos nuevos guardias que habían, se revisó cada casa, cada rincón del castillo, no hubo piedra que no se levantará, pero nunca la encontramos, la nueva reina se había esfumado.
-El castillo, el pueblo, ¿Qué les pasó?- Susan no lo entendía, en el relato habían muchas personas, ¿Cómo nadie se había echo cargo de mantener a flote ese lugar? ¿Es que acaso el esposo de la nueva reina no había echo nada?
-Para que este lugar surja, debe de haber alguien que lo lidere, alguien que tenga la sangre real corriendo por sus venas. Si no es alguien de la familia real, el pueblo no obedecerá. Si se intento, de verdad lo intente, pero el pueblo nunca obedeció. Cada quien velaba por los suyos, sin importar que al hacerlo pasarán a llevar a los demás. Poco a poco el pueblo se deterioro, la delincuencia apareció, la comida comenzó a faltar, comenzaron los pleitos y las riñas. La gente dejo de hacer sus quehaceres, se volvieron codiciosos, querían el doble, algunos incluso el triple de lo que antes recibían para realizar el mismo trabajo que antes realizaban. El reino cayó en crisis, la producción paro, el pueblo se detuvo. Las pocas personas fieles a la familia real seguían con la búsqueda, aún sin éxito. La esperanza se había ido junto con la nueva reina.
-¿Entonces nunca aparecieron? ¿La familia real?- Susan miro incrédula a su alrededor, incapaz de creer que, de no haber desaparecido la nueva reina, todo ese lugar seguiría intacto.
Los dos Marcos negaron con la cabeza.
-Durante años me pregunte si es que ella había tenido suerte, si es que la había encontrado, y me doy cuenta de que lo logro.
-¿Qué es lo que buscaba la nueva reina? ¿Y por qué has dicho que este era mi hogar? ¿Qué tengo que ver yo en todo esto?
-"¿Qué es lo que buscaba la nueva reina? A su hija, "¿Por que dije que este es tu hogar?" Por que lo es, "¿Qué tienes que ver tú en todo esto?, Todo.
-¿Por que?, ¿Quiénes son ustedes dos?, ¿Quién soy yo?
-No es "ustedes", solo soy yo. Y, ¿Quién eres? Eres la hija de la Reina Selter y su esposo, descendiente de los Reyes y reinas de antaño, aquella por la que corre la sangre real. Heredera al trono,futura soberana del mundo de Luz, la princesa Susan.
Mi amada hija.
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Entre luz y sombras
FantasySusan despierta un día en un lugar desconocido, donde todo parece estar en ruinas. ¿Que es ese extraño lugar? ¿Como llego ahí? Y mas importante, ¿Como volver a casa? Susan deberá desenterrar los misterios del mundo de Luz, descubrir porque esta allí...