Hijo.

283 19 8
                                    

Un chico de quizás 19 años, azabache y piel de nieve, iba caminando en el barrio de la gran familia Uchiha, además de que sólo Uchiha o personas conocidas y con mayor popularidad podían estar ahí, para el azabache no había un problema ya que era perteneciente al clan.

Desde lejos pudo contemplar a un chico siendo golpeado por tres chicos.

—¡Ya déjenme ir! —gritó el chico siendo aplastado y sin ninguna escapatoria.

—¿Qué está pasando? —se preguntó el azabache desconcertado y corrió como preocupante hacía el rubio quien estaba siendo atacado y abusado sexualmente por fuertes jóvenes más grandes que el pequeño rubio.

—Pero que belleza, ¿no Stuart? —decía el más grande, tocando el torso desnudo del chico.

—Sí Nico, además es un pequeño doncel —agregó otro lamiéndose los labios.

—¿Qué tal si te dejamos embarazado chico? ¿Y luego qué estés cargando un gran peso de por vida? —dijo susurrando el menor contra el chico, tocando la mejilla bigotuna de él.

—¡No, no! -gritaba llorando el rubio y pataleaba para que no le tocaran.

—Hey, dejen a ese chico en paz —apareció por fin el azabache interrumpiendo a los jóvenes quienes se empezaban a quitar los pantalones.

—¿Ah? Este chico es un doncel, a los donceles se les merece un castigo por nacer así.

—No, no se merece eso, así que lo repetiré una vez más, ¡que lo suelten! —y de un sólo grito, acabó pateando al mayor de todos que estaba tocando el cuerpo de el rubio ya semi desnudo.

—¡¿Quieres pelear?! ¡Anciano! —gritó con furia al ver que había golpeado a su hermano mayor y líder.

—¡Retira lo dicho, niñato! —gritó dándole un puño en su cara al segundo, acabándole así los dientes.

—Deja que nos ocupemos de este zorrito, ¿o es que te quieres unir a un trío? —preguntó el menor y último con una sonrisa pervertida.

El azabache frunció el seño y con un golpe en el estómago al menor y fue acabando para irse con el rubio llevándolo en brazos.

—No... no me haga daño... —sollozaba y aveces se estremecía en brazos de su gran salvador.

—No te haré nada pequeño —y lo besó en su frente dejándole en claro que él era inofensivo.

Después de 4 años, el chico rubio llamado Naruto Uchihs, fue el hijo que no esperaba tener Sasuke. El joven azabache de solo 22 años, acogió al pequeño de 15 años cómo un hijo al que lo defendió hace 4 años atrás.

—P-papá Sasuke —le dijo Naruto con un leve sonrojo, éste le decía así de cariño donde le costó medio año de tomar confianza apropiada.

—¿Si?

—Toma... —le entregó tímidamente un corazón con chocolates dentro.

Sasuke lo tomó confuso hasta que se acordó que hoy era el día de San Valentín, comió un chocolate y aún que no le gustaba lo dulce, no pudo contenerse a probar un chocolate de su medio hijo.

—Esta delicioso, gracias Naru —dijo lamiéndose los labios, algo que a Naruto hizo que se estremeciera y sonrojara a más no poder.

7 meses después...

—Ah-h mmhn... Esta muy d-duro...

—Espera a que entre todo... —dijo Sasuke con una mirada lujuriosa mientras entraba delicadamente en la antes virgen entrada de su pequeño Naru de 16 años, hoy era su cumpleaños y lo festejaría haciéndolo suyo, llevaba esperando 7 meses para hacerlo suyo, después de aquella confesión de su hijo Naruto en aquella feria.

Flashback.

—Papá... No, Sasuke.

—¿Pasa algo? —preguntó extrañado de que su hijo no le llamase papá o como siempre lo hace.

—Te tengo que decir algo... Y-yo te a-amo... —murmuró el rubio, escondiendo su rostro con sus manos, Sasuke lo miró asombrado y algo ansioso, dio un largo suspiro y sacándose las manos del rostro antes de continuar— Te amo, Sasuke. Como algo más que el amor familiar... Tú me salvaste de aquellos chicos y cuando comencé a vivir contigo supe que me enamoré de aquel salvador que me hizo su hijo a pesar de todo y la diferencia de edad... N-no se lo que digo pero es así como me siento... —acabó de forma vergonzosa, tapándose un ojo y viendo como Sasuke lo miraba de una forma que no podría explicarlo.

A Sasuke sus palabras no le salían de su boca, el rubio con un sonrojo y sobre todo preocupación al ver a su padre en estado de confusión, decidió marcarle su confesión con un dulce y fogoso beso.

—Naruto —murmuró acorralando a su rubio, pero se detuvieron al ver a mucha gente pasando y viéndolos de manera extraña.

Sasuke no sabía que decir en todo el camino, sólo podía tomar la mano de su Naruto avergonzado, fueron a un restaurante, tomaron un asiento excluido de los demás, arriba.

Se sentaron y pidieron lo que ellos quisieron, enseguida la mesera fue a por sus pedidos.

Sasuke y Naruto no formulaban ninguna palabra o frase, sólo se quedaban viendo y cuando conectaban miradas, una corriente eléctrica subía por sus espaldas.

—N-Naruto —musitó Sasuke, el nombrado lo miró ansioso— ¿Es verdad lo que me dices?

—Y-yo... —se sonrojó levemente, sus manos estaban entre sus piernas avergonzado y sin qué decir.

—Naruto, yo también te amo, siempre pensé que mis sueños de decírtelo pero no sabía como irías a reaccionar entonces, nunca te lo dije... —dijo Sasuke, tomando las manos del rubio y acercándolo a la mesa.

—P-papá...

—Dime Sasuke, Naruto Uchiha —acabó por decir tomando el mentón del rubio, acercándolo y él también, ambos se fundieron en un beso amoroso.

Y ahora, su amor esperado, el de ambos, estaba siendo aceptado una vez más.

—S-Sasu-ke... —dijo Naruto, con la camisa arrugada hacía arriba mientras que su torso era empatado de sudor.

—Ya casi termino... A-ah Naru... —decía el azabache que término en el interior del pequeño rubio, Naruto se separó de él y se reincorporó en su suave cama para caer en un profundo sueño, siendo observado por el mayor.

—Te amo Naru... Me alegra que fueras mí hijo y después lo que ahora eres —susurró apartando unos mechones rubios de Naruto y depositando un beso en su frente, para luego terminar durmiendo con su hijo en su pecho.

One-Shots SasuNaru.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora