Luz.

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Luz...

¿Qué es la luz?

[~] La luz es la parte de la radiación electromagnética que puede ser percibida por el ojo humano.​ En física, el término luz es considerado como parte del campo de las radiaciones conocido como espectro electromagnético, mientras que la expresión luz visible señala específicamente la radiación en el espectro visible.

Científicamente hablando, el concepto de la luz sería ese.

Yo hablo de manera litúrgica.

Para mí, una luz no es iluminación a un objeto en donde una de sus caras refleje oscuridad y la luz llegue a iluminar esa parte, alguien debería alumbrar mi camino, alguien que sepa sacarme de mi vida oscura y antisocial, alguien que pueda hacerme feliz.

Alguien que me ame...

Esa luz que me salvó de todos los pesares, oscuridades, pesadillas y sueños, se llamaba Naruto Namizake Uchiha.

Todo empezó hace dos años atrás, cuando íbamos a secundaria.

—¡Hola a todos! Soy Naruto Uzumaki y espero que nos llevemos bien, seré un nuevo compañero y muy bueno, así que por favor, ¡cuiden de mí! —. dijo con mucha euforia, un rubio de tan solo 18 años, ojos azules como el cielo, su rubia cabellera... Para qué hablar de ella si parecía que había oro esculpido en esos finos rubios, ese lindo joven me había cautivado con su gran belleza, sólo él me había llamado la atención, sólo él me hizo sentir mariposas en el estómago. Sólo él me había sentido de esa forma conmigo mismo.

Él tan solo se había presentado como todo nuevo en la institución en donde yo asistía, y claro que a la primera vista me enamoré de él. Era un amor mutuo, lo sentía, o algo así pretendía serlo, ya que era la primera vez que lo sentía hacia una persona de mi mismo sexo.

Se fue a sentar justo al lado de la ventana, la luz del gran sol reflejaba el buen perfil de él y su rubia cabellera deslumbraba todo lo que había en ella. Muchos se le quedaban viendo y yo sentía la rabia puesta en ellos, ¿serán celos?

Claramente los era, estaba enojado por la forma en la que los demás miraban a ese pequeño rubio extrovertido.

Después de las clases, en el receso, Naruto se había levantado para ir al baño de hombres, yo lo seguí sin alguna intención perversa, aprovechando de que Sakura y su grupo de stalkeadoras no estaban para fastidiar mi persona.

Ya cuando había salido, se fue para el salón donde recibimos clases, y otra vez lo seguí.

Cuando estaba ya en el aula, se fue a su asiento y comenzó a sacar un cuaderno y dibujaba algo en este.

Por curiosidad, me acerqué a él y toqué el filo de su asiento, inmediatamente levantó la vista hacia mí, cautivándome con esos ojos zafiros de color azúl.

—Hola, Naruto —. dije acercándome con un asiento en manos y ponerme al lado suyo.

—Hola... —. tartamudeó con timidez, algo que lo hizo ver tierno e indefenso, adoraba ver ese claro pero leve sonrojo en sus mejillas adornadas con bigotes de gatito.

—¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar afuera? Aprovecha el receso —. dije mientras me acercaba a su rostro.

—Sí, pero usualmente me quedo aquí —. entrecortó lo que estaba diciendo cuando notó mi cercanía. Él se alejó un poco, con un sonrojo en sus mejillas nuevamente.

—¿Te quedas en los recesos? —. pregunté extrañado, ¿siempre se quedaba solo en los tiempos libres?

—Bueno... —. tocó uno de sus mechones y se dio la vuelta, con mirada avergonzada. —Sólo cuando soy nuevo, ya que no tengo con quien hablar —. me miró con una sonrisa nerviosa. —Me siento apenado en hablarle a alguien —. dijo sonrojándose en cada palabra que él decía, cosa que era malditamente adorable.

—¿Es por eso? —. él respondió cabizbajo, y su mirada volvió a su trabajo mientras continuaba dibujando. —De acuerdo —. toqué su hombro y lo hice voltear hacia mi mirada oscura otra vez. —¿Y qué tal si puedo quedarme contigo y hablar? Eres muy simpático, me caes bien —. dije sacando una sonrisa, una faceta que no la usaba nunca, literalmente, soló con este chico que me parecía interesante.

—¿Harías eso? —. dijo con un brillo notorio en sus ojos, pensé que estaba llorando hasta que me di cuenta que ese brillo era de la emoción. —Aunque deberías saber que soy algo raro —. dio una sonrisa nerviosa mientras se rascaba la nuca.

—No me importa que seas raro, además... —. sonreí mientras me acercaba a su mejilla bigotuna. —Lo raro es lindo, ¿no lo crees? —. justo cuando terminé de decir, se había sonrojado como un delicioso tomate, mi ¿verdura? favorita. —¿Entonces, amigos? —. estreché mi mano con la suya aprovechando que estaba distraído, inmediatamente su rostro volvió a tomar un tono rojo hasta sus orejas.

—Claro que sí —. dijo también aceptando mi gesto y sonreí, me sentía un completo desconocido con mi propio cuerpo, mis propias facciones.

Desde entonces, ambos fuimos los mejores amigos, eramos reconocidos por todos, muchos rumoreaban que éramos novios e inclusive amantes en secreto, aunque con el tiempo pudimos separar esos rumores y, aunque quería admitir que era más o menos cierto el rumor, Naruto era quien se preocupaba de que todos creyeran que fuese real.

Pasó el tiempo y todos dejaron de hablar a susurro cuando nos vean acercamos a las demás personas, Naruto se hizo aún más amigos del instituto, principalmente de todos los que también eran mis amigos y todo gracias a mí aun que, me daba, siempre y todos los días, aveces queda en salir con alguno de ellos y no tiene tiempo para mí, los celos vuelven a atacar.

Me sorprendió aquel día en que me llamó a las 5:30 de la mañana, preguntándome sí tenía tiempo, no dudé en nada y le respondí con un simple y emocionante sí ante su propuesta.

Salí todo arreglado y dispuesto a saber por qué me había citado si es que le podía decir así, con mi hermoso rubio.

Esperé donde él me había indicado, cerca de la estación de trenes en la parada central de todo Tokyo, fue entonces cuando eran cerca de las 11:40 de la mañana, faltaba poco para las 12 y las personas que transitaban cerca me veían extraño, ya que dicho tiempo era largo y comenzaba a aburrirme.

Entonces, cuando estaba dispuesto a irme, pensando en que Naruto se había equivocado o sólo era tan despistado que se había olvidado, apareció un tren con mi color favorito, el azul, en medio de este tenía un cartel con las letras algo desordenadas que decía "Te amo, Sasuke Uchiha ♥" y detrás de el tren, que después de que viera el cartel se hubiese marchado a pso rápido, apareció mi Naruto con una cajita con un adorno encima de ella, corrí hacia él con cuidado de no caerme, y lo abracé sintiendo ya el motivo.

¡Él me había preparado una fiesta de cumpleaños! Y yo sin saberlo, por estar pensando en el rubio que me hipnotizaba todos los días de mis meses y años.

—¡Feliz cumpleaños, Sasu!

—Gracias, Naru —. junté mis manos con las suyas, a lo que se sonrojó como loco, era tan lindos esos sonrojos que por cualquier motivo salían. Me alegraba ser yo el motivo de su cara tan rojita.

—T-también, qu-quería decirte que si tú... —. comenzó a titubear ante sus palabras, todavía no desprendía mi agarre con su mano, la quería sostener por siempre.

—Claro —. sonreí de manera boba. —Después de todo quería decírtelo también en una de estas ocasiones.

—Entonces quieres decir que, ¿somos...? —. no lo dejé terminar ya que su inocencia y dulzura me conmovieron y le besé dulcemente, apegué su cuerpo hacia mí y el puso sus brazos alrededor de mi cuello, para así profundizar el beso.

Y todo es gracias a mi esposo, mi rubio, mi ángel, mi luz, mi Naru, mi todo en lo que conocí en esta vida, que he esperado para que estos largos e infernales días de espera llegaran a su fin.

Naru, amor mío, espérame. Ya casi estaré contigo para siempre y tener siempre nuevamente estos nuevos y maravillosos días contigo a tu lado desde cero nuevamente, en una nueva vida en muerte.

One-Shots SasuNaru.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora