Pov's Danna
Tin Tin Tin Tin
Me levanté de la cama y apagué la alarma, vi la hora y eran las 6:00 A.M..... Ña me dormire un rato más.
Pasaron a lo largo unos 20 minutos y me levante de nuevo, fui al baño a hacer mis necesidades y después a bañarme. Salí del baño y decidí usar algo simple; Unos converse negros, pantalones negros y un sweater de lana rojo junto con un top negro abajo.
Bajé las escaleras con cuidado, ya que aun estaba con sueño y no quería caerme por las escaleras. Me dirigí a la cocina y vi a mi mamá junto a mi papá hablando seriamente. No queriendo interrumpirlos sabiendo que iba a venir si lo hacia, me dirigí a la cocina esperando un desayuno ya preparado, pero lo único que encontré fue un misero pan sin tostar y una taza de café vacío, vaya que me tienen cariño...
Me dirigí hacia mi habitación para desayunar tranquilamente sin la presencia de mis padres y de mi hermana, Como los odio.
-Danna no nos piensas saludar- Dijo mamá en un tono duro, claro si aún la puedo llamar de ese modo.
-Buenos Días, Padres- dije en un tono bastante seco.
-Ten respeto niña, Para ti son señores Cox Querida.
Solo rodé los ojos con la mirada baja mientras caminaba hacia mi habitación lo mas rápido que pude con el desayuno encima. Ya cuando iba a dar paso al último escalón choque con un cuerpo levanté mi vista para ver quien era y me encontré a mi hermana con tan solo un vestido que no le llegaba ni por las rodillas junto con un bolso rosa, caminando como toda una diva.
- Mira por donde caminas- dijo mirándome de arriba a bajo- Mocosa
-Perra- dije murmurando a lo bajo. A lo que ella se volteo mirándome indignada.
- ¿Como me acabas de decir?- dijo dando un paso hacia mi.
-Perra querida- dije mirándola desafiante.
-¿¡Que!?- dijo con la cara un poco roja ya que no es la primera vez que le respondo.
Me adentre a mi habitación y puse el plato en la cama, después me lo comí y lo deje en mi mesita. Fui al baño a cepillarme los dientes y terminar de arreglar mi cabello dejándolo suelto.
Baje a la entrada y ahí me tope a Papá con una correa en las manos con la cara llena de furia acercándose cada vez más rápido hacia mi, cuando llegó me jalo del cabello y me llevo, mejor dicho arrastró, hacia la sala a lo que yo gritaba con desesperación, paramos ya llegando hacia la sala.
- Así que sigues llamándole perra a tu hermana ehh- dijo mientras me agarraba el cabello con rudeza, Trague saliva.
Sabía lo que vendría. Y no era nada bueno.
-¿¡Creés que no te oigo cuando insultas a tu hermana!? ¿Crees que soy idiota no!?- Mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas, no lo soportaba.
-¡Dime perra!- dijo esta vez dándome una paliza en la cara tras una patada en el abdomen, Cerré los ojos a dolorida, no quiero llorar.
Al no responderle me empezó a dar más duro, lo que más me dolía era cuando veía su mirada llena de odio y rabia, sin ningún remordimiento alguno a estar golpeando a su hija más pequeña.
