Pricked ↪Jackson Wang.

09

Sun-Hi

Cuando el conductor dobla a la izquierda por quinta vez me doy cuenta que no es el psicópata pervertido y mi futuro captor y asesino, sino que no sabe bien aún las rutas y al intentar tomar un atajo se perdió miserablemente. Y bueno, junto a esto también se perdió mi asistencia perfecta en la universidad.
Suspiro y me recuesto en el asiento mientras el chofer del taxi me mira por el espejo retrovisor casi pidiendo disculpas con la mirada. Mi celular vibra.

"¿Puedes creer que un tipo trató mal a una chica indefensa sólo por cometer un error? Estuve a punto de golpearlo, pero me contuve😡😡."

Suelto una risa porque, a pesar de la apariencia de Jackson, él es bastante miedoso y jamás lo he visto meterse en una pelea. No a golpes, al menos.

Entonces, el teléfono vibra otra vez:

"Hace tanto calor, es como estar en un desierto. Supongo que usaste protector solar, ¿no es así? Tienes que proteger tu piel."

Y otra:

"¿Qué haces? Yo estoy en el auto ahora, acabo de firmar el contrato del nuevo programa que... Bueno, supongo que sabes cuál es😅.."

Juro que en este mismo momento podría darme algo al corazón de solo leer esto. Jackson es demasiado tierno y me hace sentir muy mal que él envíe tantos mensajes y yo no sea capaz de responder al menos uno.

Tengo miedo.

—Señorita, ¿no preferiría cambiar el destino? Es un viaje gratis, como disculpa —una voz ronca y nerviosa habla y me asusta. Vaya, a pesar de estar tanto tiempo en este taxi era la primera vez que me hablaba.

—Uh, no, bajaré aquí, estoy bien —digo, y el señor (que al parecer no era tan señor, sino que un hombre de unos 30 años) se da la vuelta.

—De verdad quiero compensarlo. Es mi primer día de trabajo, me sentiré mal si no lo hago. —se nota que tiene buenas intenciones, me mira con sinceridad. Me rindo y le doy la dirección, la cual al parecer conoce mejor.

Unos 35 minutos más tarde estoy afuera del dormitorio de GOT7. Sí, me había decidido a hablar con Jackson sin importar las consecuencias. No tenía un plan en mente, pero suponía que así era mejor; no iba a pensar tanto, y si no lo hacía ahora, no lo haría jamás.

Golpeo la puerta dos veces y espero. No se escucha nada.

Nerviosa, saco el celular para llamar a Jackson y avisar que estaba ahí, pero algo lo interrumpe.

  —¿Sun-Hissi... verdad? —la voz que me habla parece amable y extrañada, porque, claro, no es muy normal ni cordial de mi parte venir sin avisar. Me estoy golpeando mentalmente, tanto que ni me doy cuenta que el chico me sigue hablando —. ¿Estás bien? Deberías pasar, hace mucho calor afuera.

  —Oh, claro. Perdón. —hago una venia nerviosa... en realidad hago dos, sólo por si acaso. La casa luce desordenada, no como la primera vez que había estado aquí. Y ni siquiera sé porqué me fijo en eso. —Perdón por venir sin avisar, Jinyoungssi.

—No te preocupes, eres bienvenida —se rasca la cabeza y me mira, como pidiendo disculpas —. Jackson no está, viajó a China y vuelve mañana.

¿China?

—Pero si necesitas algo, puedo ayudarte.

¡Idiota, idiota, idiota! Sun-Hi, tu apellido es idiota.

—Oh, no venía por nada particular —me río un poco más histérica y ruidosa de lo que esperaba, siento como mi cara se sonroja. Me paro al instante.

—Sun-Hissi, puedo ayudarte si lo necesitas. Creo entender porqué viniste y, si quieres, puedo escucharte. No le diré nada a Jackson si no quieres. —la seguridad en la voz de Jinyoung me hace confiar en él, y antes de darme cuenta, me encuentro sentada soltando todas las cosas que no le había dicho a nadie. Nunca fui buena con los secretos, pero era raro haber entablado una conversación tan sincera con alguien a quien apenas conocía.

Jinyoung escuchó atentamente cada palabra, de vez en cuando asentía y no me interrumpió ni una sola vez. Incluso fue en busca de pañuelos y un vaso con agua cuando los nervios pudieron más y terminé soltando lágrimas contenidas de hace mucho tiempo. Era grata la sensación de saber que podía confiar en alguien que no fuera Jackson.