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Subo al avión y acomodo las cartas dentro de mi bolso de mano. Son en total 28, y planeo leerlas apenas deje de dolerme la cabeza.

Suspiro y me siento mientras pienso en lo poco que dormí y lo mucho que tengo que hacer hoy.

— Viaja muy seguido, señor. —Miró hacia la azafata que me sonríe con gentileza, y no logro recordar quién es— oh, no me debe recordar. El otro día, cuando usted viajó, lo desperté. Parecía tener una pesadilla.

Y entonces, en mi cabeza escucho un clic cuando recuerdo.

— Lo siento, ese día no estaba prestando mucha atención. Y si, suelo viajar mucho —respondo y sonrío hacia ella—, pero no tanto como usted, supongo.

Ella ríe y asiente, para luego despedirse e ir a esperar el despegue del avión en su asiento.

Suspiro otra vez y me tomo el puente de la nariz. Ayer le envié mil mensajes a Sun-Hi, los cuales vio y no respondió por más que insistí. No podíamos dejar las cosas así, no quería que nuestra amistad se viera afectada. No quiero herirla.

Pero sigo sin saber qué hacer.

Jinyoung cree que tengo que insistir unos días después, cuando las cosas estén más tranquilas, sin embargo, ¿qué debería decir?

"¡A China otra vez!🇨🇳🇨🇳 El clima está caluroso🌞, asegúrense de estar hidratados y usar protector solar👌. La salud es lo primero, ¡no lo olviden! Acabemos esta semana de la mejor manera💪.
GOT7❤IGOT7 fighting!"

Publico el mensaje junto a un pequeño vídeo en Instagram y pongo el celular en modo avión. Conecto los audífonos y siento como el avión comienza a moverse por la pista.

Recuerdo que hubo una vez que viajé con Min Ki a Shanghái cuando llevábamos un año de relación. Estaba emocionado porque iba a presentarles a mis padres al amor de mi vida y estaba seguro de que la amarían tanto como yo. Mamá sólo conocía a Sun-Hi en ese entonces, a la cual adoraba como si fuera su propia hija, pero apenas vio a mi ex novia se quedó callada. Luego de dos días, Min Ki tuvo que volver a Corea por la universidad y yo me quedé unos días acompañando mi madre, en cuanto mi padre volvía de su viaje.

Entonces, vino aquella conversación: Mamá decía que ambas, Sun-Hi y Min Ki eran opuestas y que había algo de ésta última que no terminaba de gustarle. Mientras ella hablaba, mi corazón se rompía un poco porque esto no era lo que estaba planeado; Min Ki era perfecta para mi en ese entonces, no entendía la forma de pensar de mamá.
Recuerdo perfectamente que la conversación duró horas y sólo se detuvo cuando ella dijo que no se iba a oponer a nuestra relación, pero eso no significaba que estaba de acuerdo.

Las madres siempre tienen la razón, ¿huh?

Rio sarcásticamente y pienso en lo ciego que fui. Lamentablemente, sigo sin arrepentirme de las decisiones que tomé, pero aún así me planteaba el qué hubiera pasado si en vez de estar con Min Ki, hubiese estado con Sun-Hi. Tal vez seguiríamos juntos y nada de esto estaría pasando.

Unas gotas de agua me traen de vuelta a la realidad y salto un poco de la sorpresa. La azafata que me habló al subir al avión había derramado accidentalmente un vaso de té helado sobre un hombre de unos 45 años que iba en el asiento del lado derecho y me había salpicado un poco.

—¿Ves lo que has hecho? ¿Sabes siquiera cuando vale el traje que estoy usando? —reclama el hombre—. Ni aunque trabajes toda tu vida vas a poder comprarme este traje otra vez.

—Realmente lo siento, me haré cargo de mandarlo a limpiar, Señor —dice ella, mientras intenta limpiar al cuarentón con unas servilletas.

El hombre quita su mano bruscamente y comienza a levantar aún más la voz mientras la insulta y ya no puedo quedarme al margen.

—Hey, basta. Ya le dijo que lo siente y que se hará cargo, ¿no cree que es suficiente? —digo y el hombre se enfurece aún más. Me mira y se ríe de manera desagradable.

—Y tú, ¿quién te crees, Idol de cuarta? ¿intentas conseguir más fans al hacerte el héroe?

Estoy realmente enojado pero trato de calmarme. Tenía que ser una persona civilizada tal como me habían enseñado.

—Este Idol de cuarta, señor, le está pidiendo amablemente que nos deje disfrutar a todos de nuestro viaje en tranquilidad. Si quiere, puede guardar mi número y hablamos para arreglar la situación.

—N-no es necesar...

—¿Y tú crees que me interesa recibir algo de ti?

El señor bufa y pide de mala manera un cambio de asiento y se va, murmurando todos los insultos que hay en su repertorio. Por mi parte, recuerdo todas las malas palabras que Jaebum me enseñó y las repito en mi mente.

—Lo siento por incomodarlo, señor. No se volverá a repetir. —miro a la azafata que tiene las mejillas sonrojadas entretanto hace una venia.

—Tranquila, fue un accidente, no es tu culpa. —intento calmarla y ella me mira, sonriendo un poco. Se fija en mi brazo y pasa una servilleta para secar las pequeñas manchas de té sobre él con una mano temblorosa— hey, tranquila, está bien.

Tomo su mano que está extrañamente fría para que deje de temblar; le quito la servilleta para ayudarla a limpiar su cara y ella vuelve a sonreír en agradecimiento, pasa un pequeño mechón de cabello castaño detrás de su oreja, y se va hacía la otra esquina del avión donde otra azafata la llama.



PERDÓN, SOY LA PEOR DEL MUNDO POR NO ACTUALIZAR, ESTABA SECA DE IDEAS😭😭😭.

Disfruten el capítulo, trataré de actualizar más seguido✨💖

Pricked ↪Jackson Wang.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora