Take me home

-Gideon, pon rumbo a febrero de 2017, Londres -ordenó Sara, sentándose en su asiento como capitana.

-¿Qué ocurre allí? -preguntó Ray sentándose en las sillas de detrás junto con los demás.

-Una pequeña aberración temporal, no parece importante pero ya de paso damos un paseo -sonrió, accionando la palanca para viajar en el tiempo,sintiendo la presión contra la silla.

Cuando volvió a abrir los ojos, la nave sobrevolaba el cielo de la capital,abarrotado de nubes. Aterrizó en una enorme azotea, activando el camuflaje inmediatamente y se levantó para dirigirse a la mesa central.

-Gideon,muéstranos el mapa de la ciudad, la ubicación de dónde será asesinado el primer ministro.

-¿Asesinado?-Jax frunció el ceño- Dijiste que era una pequeña aberración temporal.

-Lo es -contestó completamente relajada-, sólo cambiarían un par de cosas... pero el asesino parece ser un viajero del tiempo con lo cual mejor evitarlo.

Tras revisar el mapa y las noticias de los siguientes días, suspiró.

-Jax, Martin y yo estaremos por los alrededores buscando al futuro asesino; Ray, Amaya y Nate, vosotros os infiltraréis en el parlamento por si se encuentra ya dentro; Rory, tú te harás pasar por el sustituto de su chófer -sentenció, dirigiéndose a la puerta de desembarque.

Tras salir a la calle y dividirse en los diferentes grupos, Sara se dirigió sola al puente Westminster mientras no dejaba de observar el cielo plagado de nubes.

-¿A qué hora es el asesinato? -escuchó a Amaya a través del comunicador de su oído.

-A las seis y veinticinco.

-¡Faltan dos horas Sara! -gruñó Rory.

-Disfrutad de la ciudad chicos, llevamos dos semanas de no parar de misión en misión-suspiró-, daos un respiro.

Sonrió al escuchar a Rory maldecirles en voz baja y siguió paseando por aquella emblemática ciudad. Recordó cómo con doce años había viajado allí con su familia, y casi pudo ver a su hermana corriendo por aquel puente mientras le retaba a seguirla y su padre les gritaba que no se alejaran. Se mordió el labio inferior recordando a su hermana y suspiró dirigiendo la mirada al cielo. Necesitaba aquello,distraerse unas horas, dejar de pensar en viajes en el tiempo,peleas, asesinatos y estrés. No iba a negar que le encantaba aquello de luchar, descargar toda la furia y calmar un mínimo su sed de sangre; pero en días como aquel necesitaba unas horas para ella sola.

Estaba inmersa en sus pensamientos cuando levantó la cabeza y en frente de ella, una silueta le hizo contener la respiración. Aquellos ojos oscuros que la observaban entre la gente, aquellos gruesos labios que estaban ligeramente separados por la sorpresa, aquella mandíbula que tanto había adorado...

-¿Sara...?-escuchó mientras se acercaba a ella con paso firme.

-Nyssa...-parpadeó varias veces al tenerla delante.

La aludida sonrió de lado y la abrazó, sorprendiendo a la rubia que, tras varios segundos tensando la espalda, le devolvió el abrazo, hundiendo la cara en su cuello.

-¿Qué haces aquí? -murmuró la morena alejándose.

-Una misión -se encogió de hombros, llevando la mano a su brazo para apretarlo ligeramente, sin acabar de creerse que estuviera allí-, ¿y... y tú?

-Vivo aquí -sonrió.

-No me lo puedo creer -negó con la cabeza mirándola de arriba a abajo, vestía con unos vaqueros negros ajustados y una blusa color burdeos; era extraño no verla vestida con su "atuendo" de asesina- ¿Qué ocurrió?Quiero decir... la última vez que fui a Nanda Parbat estabas en el calabozo y te negaste a que te intentara sacar de allí.