Capítulo 4

19 1 0
                                    

 Tengo hambre. Son las doce de la noche y tengo hambre. Tan simple como eso. Hace media hora estoy intentando dormir pero no puedo. Simplemente tengo demasiada hambre. Quiero comer. Al diablo todo, yo voy a comer.

Me levanto de la cama y salgo de la habitación. Todo esta oscuro en este pasillo. Como se nota que vivo con unos pijos. Se levantan temprano, se acuestan temprano. Unos aburridos.

Camino por el pasillo – aunque no se vea un demonio – y bajo las escaleras que están al final de este. A paso rápido me dirijo a la cocina a ver que me encuentro que pueda comer. En mi camino a la cocina – que aunque no lo parezca es malditamente inmenso – me pongo a pensar.

¿Cuándo habrá otra carrera? A penas llevo dos semanas aquí pero ya estoy loca por largarme necesito que me dé un poco el aire y sentir la adrenalina de las carreras. Estar aquí encerrada me tiene histérica. Voy a preguntarle a Arlet si sabe algo de la próxima carrera.

Cojo mi teléfono y llamo a Arlet sin esperar nada más. Da dos tonos y ella no me responde. Bueno, es que es un poco tarde. ¿Pero que digo? Esta de seguro esta con algún tío o en una fiesta o algo asi. No creo que ella precisamente sea quien este durmiendo.

¡Contesta de una vez! ¿Por qué le estoy gritando en mi cabeza? A veces creo que estoy medio idiota.

- ¿Sí?- dice Arlet cuando por fin me contesta el teléfono. Un momento, ¿eso que estoy oyendo en el fondo es música? Mmm, esto se pone interesante, creo que saldré de aquí ya.

- ¿Dónde estás metida esta vez?-pregunto con una pequeña sonrisa. He de admitirlo, esto me puso de muy buen humor. Realmente tengo ganas de salir de aquí y relacionarme con gente.... Normal.

- En la fiesta de un primo de Alex. ¿Por qué no vienes? Esto esta muy bueno, y no te vendría mal distraerte.-dice y empiezo a dar brincos como una niña pequeña.

- Páseme la dirección, yo veré como hago para ir.-le digo y escucho el grito de emoción de ella del otro lado de la línea. No puedo evitar reírme y ruedo los ojos.

- En cinco minutos te lo paso.

- Ok.-digo y cuelgo el teléfono.

Me levanto de la silla donde me senté mientras hablaba con Arlet y camino a los estantes a ver que hay. Reviso un poco dentro de ellos y encuentro una caja de galletas. Al menos es algo. Las abro y empiezo a comérmelas en lo que espero el mensaje de Arlet con la dirección.

Dos minutos después de que colgáramos, y con medio paquete de galletas vacio, me llega el mensaje de Arlet con la dirección. Bien, ahora la parte difícil de mi perfecto plan. ¿Cómo demonios hago para ir a la fiesta si no tengo auto? Espera un segundo. Ya sé cómo me iré.

Dejo las galletas donde mismo estaban y subo casi corriendo las escaleras hacia mi habitación. Entro como un huracán y camino a mi armario para cambiarme de ropa. Tomo unos shorts cortos negros que me encantan y una blusa blanca con escote. Me cambio en menos de un segundo, tomo mis cosas importantes – móvil y dinero – y salgo de la habitación.

Bajo las escaleras y camino a paso rápido a la puerta de salida. Una vez fuera de la puerta le doy la vuelta al palacio hasta llegar a donde se encuentran todos los coches estacionados. Abro la puerta de salida y me quedo frente a todos los que hay aquí. Mmm, interesante. ¿Cual me llevo? A la mierda, este que esta mas cerca.

La pregunta ahora es, ¿Dónde demonios están las llaves? Miro todo a mí alrededor. No puede ser muy difícil encontrar un llavero. Venga Daniela, piensa. Ok, estos son unos pijos, no debe ser tan complicado. Deben de tenerlas en algún lugar básico pero exagerado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 08, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

No todas las princesas son perfectasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora