Desafi(n)ando a/e/l mundo

Hamlet

Es todo tan lento, tedioso
(mono)tono
el mismo ruido,
un estático zumbido
(Como esta rima)
que se vuelve parte del fondo
roto sólo por el agudo repetir y divagar.
Que eventualmente también se vuelve borroso.

Por las ventanas se mueve la luz,
del pálido brillo propio de las primeras horas del sol,
avanza tomando fuerza y co- ca- lor.

Insoportable calor allá afuera
y ahora en mi cabeza
pensando en la calle,
el centro vibrando con vida, cemento y movimiento.

En los pasillos, la gente hace acto de presencia de a poco,
algunos arrastrando los pies, con los ojos perdidos que te cuentan que quieren estar a diez mil kilómetros de ahí...
Otros avanzan casi volando,
Como si lo que los motivara fuera tan risa de niño, que los hiciera levitar.

Todos nos movemos por algo
Impulsados por lo que (nos hacen) cree(r)mos.
Todos metidos en un sistema que
(In)conscientemente nos condiciona.

La rutina de los muñequitos de papel
más moldeables que los de plástico,
mas frágiles también.

Me llaman la atención
Y el reloj de la pared
camina al mismo tiempo que los meses del año
antes de ese día que estás esperando.
Como las estaciones de calor
cuando amás el frío.
Como los siglos que separan tu vida
de la que te habría gustado vivir.
Mientras, mi mente vuela y corre
como la vida,
como el encuentro de dos amantes,
como tu canción favorita.

La estaticidad de mi entorno
Choca
Con lo violento de mis pensamientos.

Me siento arrancar las uñas sólo para cortar la escena.
Las máscaras puestas a mi alrededor
Y yo muriendo
Por saltar de un acantilado.

Casi me siento princesa de Dinamarca.