Cap.5

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Me desperté y eran las 5 pm.
Abrí las cortinas, y que sorpresa! Llovía! Pero para que negar lo que era evidente en mi, amaba la lluvia, preparame un café y mirar mi serie, sentía que las horas no pasaban y todo estaba bien, no era necesario cambiar nada.
Dejé las cortinas abiertas y me acosté boca abajo, puse un almohadón por debajo de mi pera y mi celular del otro lado, lo desbloqueé y entré a instagram.
*Matt ha solicitado seguite*
*Dani ha solicitado seguirte*

Que gracioso pensé, y pulsé "Confirmar" en ambos casos.
Me puse a ver las fotos y el más lindo sin dudas era Matt, aunque Dani no estaba nada mal.
Que lindos son todos los Parajeños pensé, a veces me dan ganas de mudarme allá, pero es muy pequeño, y después recuerdo que soy una chica de ciudad y aunque sea díficil decirlo no aguanto más de 2 días en el campo.
Seguí leyendo cosas mientras escuchaba música.
Bajé al living a ver como estaba Brutus y darle de comer. Brutus era el Bulldog francés que me había regalado mi ex novio, yo amaba y amo a ese perrito inexplicablemente.
Me quedé un rato jugando con él en el sillón hasta que nos aburrimos y enseguida noté la expresión en su rostro de que quería pasear.
-Quieto, quedate quietito ahí -le apuntaba con el dedo al piso
Me movía la cola tan feliz y agitaba su cabeza
-Para que no puedo ponerte el collar Brutus! -le sostuve la cabeza y logró entrar.
Alargué la correa y la enrede en mi mano con doble vuelta, mientras con la otra abría la puerta.
-Te vas a portar bien hoy? -le dije agachandome para que me vea mejor
-Así me gusta -cerré la puerta
Brutus era muy chiquito y por eso me costaba más estar atenta a que hacía, aunque ya le había agarrado la mano, hace 2 años que lo tengo.
-Hola Sra. Lu -saludé a mi vecina
-Feli decile a tu mamá que El Dr. Osvaldo la estuvo buscando ayer -me saludó
-Okey le digo, chau Sra. Lu
Caminamos varias cuadras por las cendas donde la gente pasea a sus perritos, pasé por la casa de Meri pero estaba con sus tíos así que no la molesté, seguí de largo hasta que se hicieron las 8 y tuve que volver a casa, parece que haríamos algo en familia pero no sabía de que se trataba.
Entré a casa y cerré la puerta, colgue la llave y desaté a Brutus.
-Quietito que ya estás libre -le saque su correa
Me agitó la cabecita y fue directo a su sillón.
-Mamá -grité
Nadie me respondía
-Fueron a comprar comida -me respondio Marta
-Ah Marta no te ví, hola, y como que "fueron"
-Si para muchos comensales
-¿Muchos comensales? -pregunté
-No se eso me dijo La Sra.
Escuche muchas voces y a mamá por abrir la puerta, pero... un segundo, esa voz... yo la conocía y no me gustaba para nada.
Tal como lo pensé, la puerta se abrió y no era un linda sorpresa lo que estaba detrás
-Feli!!!! -me saludó una voz chillona
-Ana -fingí siguiendole la corriente

Nunca Nos VimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora