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La situación se estaba tornando peligrosa para JongIn, estaba furioso por cada estupideces que quería hacer Moon Kyu sobre el para que saliera lastimado KyungSoo, era un tema tan delicado que simplemente no podía soltarlo así por así.

Moon Kyu había llamado varias veces a su celular no sabía cómo carajos había conseguido su número, y ahora que lo tenía lo estaba acosando llamándolo día y noche, pronunciando amenazas con que le diría a KyungSoo todo. Al principio las llamadas eran anónimas, primero nadie decía una sola palabra para luego colgarle, aquello confundía a JongIn. A la cuarta llamada pudo escuchar una voz al otro lado de la línea, JongIn fue rápido descubrir la persona que hacia todo eso.

Sus sospechas fueron cierta cuando a través de una llamada, Moon Kyu confirmo que era él. Lo odia, JongIn empezaba a odiarlo aún más luego de haberlo abandonado para largarse a Londres.

Pero ahora rogaba que se fuera y no volviera otra vez, estaba perdiendo su tiempo. Su corazón había borrado por completo el nombre de él, había quitado de su mente cualquier recuerdo que tenga que ver con MoonKyu, no le interesaba tener alguna relación con aquel vampiro que si algún día estuvo enamorado de él, pero rápidamente lo olvido en el momento que se dio cuenta que aquel vampiro era el peor de todos.

JoonMyeon siempre tuvo razón.

Su furia había crecido esa noche, dejo a un KyungSoo dormido entre las sabanas mientras besaba su frente. Sentía como sus pupilas se encontraban dilatabas y como le faltaba un poco de aire, necesitaba de sangre. No había salido a buscar sangre nueva había permanecido en casa pero ya era ahora de satisfacer sus necesidades.

Y como de costumbre la mejor sangre estaba cerca de Griffin Bar, aquel lugar lleno de jóvenes que bebían hasta perder la conciencia. Era divertido par JongIn verlos tambalearse o quedarse tirado en la calle, los jóvenes les facilitaban el trabajo al vampiro y más si intentaban seducirlo.

Varias veces los jóvenes en su estado le coqueteaban y obligaban a JongIn a tocarlos, cosa que JongIn lo hacía para poder tenerlos bajo su mando, le ahorraban el trabajo al moreno. El desenlace era trágico, a veces era fastidioso escucharlos quejidos y lloriqueos de los jóvenes implorando que los dejaran pero si recién estaba empezando el juego.

Aquella noche no fue la exclusión al tener bajo su poder a un muchacho quien al principio pronunciaba cosas obscenas y en doble sentido para excitar al moreno.


La única persona que lo pone a mil y su longitud se volvían dura, era simplemente KyungSoo que con solo verlo lograba excitarlo.

Era chistoso verlos en el plan de seducirlo pero como buen actor JongIn los convencían de aquello, y el joven que estaba en frente suyo ahora derramaba lágrimas, JongIn le había apretado fuertemente sus muñecas al tal punto de escuchar los huesos quebrarse cosa que hizo chillar rápidamente al desconocido.

Esa parte odiaba, escuchar sus por favor suéltame. El maldito de Kai estaba deseando el momento de arrancarle todo su líquido y con una pequeña sonrisa ladina, se acercó hacia el cuello y le penetro sus grandes colmillos, perforo rápidamente piel dejando escurrir la sangre por aquellos dos huecos profundos.

Pasó JongIn la lengua por sus labios al ver como se le escapaban unas cuantas gotas, el muchacho gemía del dolor y su voz ya estaba muy delicada mientras sus manos se debilitaban.

JongIn gruño al sentir como sus venas se llenaban de tan delicioso liquido sacando sus colmillos del cuello del joven y dejarlo tirado. Algo muy placentero para JongIn y Kai ver el cuello de sus víctimas con aquella perforaciones. Alejándose del cuerpo sin vida del joven, se retiró de aquel callejón oscuro donde tenía gratos recuerdos de sus víctimas.

Red MoonWhere stories live. Discover now