Harry muerde su labio inferior y parpadea rápidamente antes de dejarse caer contra el frío azulejo de la sala en donde está.
− ¿Es él? – Pregunta el hombre de bata blanca que lo ha llevado hasta ese lugar. Harry jala sus rizos y niega con la cabeza mientras Liam acude a abrazarlo.
− Es él. – Afirma Zayn, con el rostro congelado y el nudo en su garganta ahogándolo. El hombre de barba fina asiente y cubre la cabeza de Louis con una manta azul que a Harry no le gusta.
− No, no es él… ¡Liam, no puede ser él! – Grita el muchacho de ojos verdes, aferrándose al cuerpo de su amigo y dejando que las lágrimas salgan sin pena alguna. Liam tiene que morderse la lengua para no ponerse a llorar.
Alguien tiene que sostener a Harry.
− Tenemos que llamar a Jay. – Dice Zayn. Liam simplemente asiente y se esfuerza por sacar a Harry del lugar.
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− Nosotras lo sentimos mucho, Harry. – Dice una mujer de Modest Management, dirigiéndose al rizado, quien está sentado en el piso, mirando directamente hacia el ataúd donde Louis está descansando. Las mira con tanto odio como le es posible y deja escapar una lágrima.
− Váyanse de aquí, perras. – Les contesta venenosamente. – Louis está muerto por su culpa. – Ellas no dicen nada. Caminan en dirección al féretro de Louis y depositan un ramo lujoso de flores encima.
Harry escucha a Jay sollozando y no puede hacer nada más que llorar.
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− ¡Déjenme verlo, por favor! – Exclama Eleanor, luchando contra los brazos fuertes de Niall y Liam. Harry se pone de pie y camina hasta donde la castaña está parada. Tiene algunas raspaduras en el rostro y un brazo enyesado.
Pero está viva.
− ¡Tú lo mataste, maldita! – Le acusa Harry con rencor. Zayn lo toma por la cintura y lo aleja antes de que pueda golpear a Eleanor. − ¡Por tu culpa mi Louis no está! ¡Tú eres quien debió morirse, Eleanor Jane Calder! ¡Tú debiste morir! – Solloza, derrumbándose nuevamente entre los brazos de su amigo moreno.
− ¡Yo no quería que chocáramos! – Responde la castaña. – ¡Yo no tuve la culpa de que el otro conductor estuviera ebrio!
− ¡Si hubieras aceptado que Louis me amaba a mí y no a ti, él estaría aquí! ¡Si no le hubieras engañado para ir a Manchester, él estaría aquí! A ti sólo te importaba la fama y el dinero que ganabas por estar con él, Eleanor… ¡Tú sólo querías al Louis Tomlinson que el mundo conoce! – Chilló Harry. – Por tu culpa él murió y yo estoy solo…
− Si en verdad lo lamentas, vete, Eleanor. – Dice Niall. La chica comienza a llorar y luego se desvanece. –
− Ojalá te mueras. – Susurra Harry antes de levantarse e ir corriendo hasta el ataúd de Louis para abrazarle y llorar en silencio la pérdida de su amor.
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Harry mete las manos en el agua helada y luego se moja el rostro para despertar un poco.
Ha pasado un día y medio sin dormir y su rostro lo delata. Está pálido y grandes ojeras oscurecen sus ojos verdes, tristes y sin luz...
Sin motivo para seguir.
− Debemos irnos ya, Hazz. – Anuncia Zayn al otro lado de la puerta.
Harry no quiere ir. No quiere ver como echan tierra sobre el cuerpo inerte de Louis y marcan el adiós definitivo.
