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Han pasado cuatro días desde aquella vez que hablé con Harry. En esos cuatro días he estado ocupado al cien por ciento que apenas el día de hoy recuerdo a Harry. Es un alivio después de todo no gastarme la vida pensando en él.

He estado comunicado con Liam y con Niall. A veces salimos a comer o a beber y luego vuelvo a dormir. Ahora que lo pienso bien, Niall me comentó apenas ayer que Harry le estuvo preguntando por mí. El rubio no me dio gran detalle porque cambiamos de tema, pero al parecer se le escapó un "Harry ha estado trabajando en su impulsividad y su forma de hablar"

Sinceramente, espero que lo haga por él mismo principalmente.

Suspiro. Camino más rápido para llegar a casa de Doña Cata y es entonces que percibo que una mano fuerte me retiene, tomándome por sorpresa. Suelto un gemido de dolor y me alejo automáticamente para poner distancia entre dicha persona y yo.

Levanto la mirada y es cuando lo encuentro a él. A Harry. Al estúpido y bruto de Harry. Alzo una ceja y él frunce el entrecejo. Está molesto y al parecer, ebrio.

¿Harry ebrio? Entorno los ojos. Harry está acostumbrado a beber y que esté ebrio es algo nuevo, bastante fuera de lo común, de hecho.

—¿Quién es? —Pregunta, su aliento a alcohol choca contra toda mi cara, sin embargo, su voz suena firme, un poco más molesta que normalmente, pero pese a su estado, fluye bien.

—¡Me asustaste, Harry! —Me alejo un poco y trato de controlar el susto. Realmente me había tomado por sorpresa. Por un instante pensé que era un ladrón.

—¡¿Quién demonios es?! —Se acerca tan furioso que retrocedo y el pie se me falsea. El ojiverde no se inmuta. No sé a lo que se refiere. Quizá está fuera de sí por su estado, aunque no estoy seguro. No parece tan perdido, porque ni ebrio se le quita lo grosero y tosco —. ¡Contesta, joder! —Me jala del brazo, hasta que ambos terminamos uno frente a otro —. ¡Que contestes! ¡¿Es él, no es así?! —insiste, apretando con más fortaleza su mano contra mi brazo.

Lo empujo y me alejo nuevamente de él. Harry es incapaz de golpearme, lo sé, lo conozco, pero a él le encanta agarrarme con fuerzas de cualquier extremidad para dejar claro quién manda. Pero de nuevo está equivocado.

En ese momento que Harry vuelve a acercarse para jalarme con él, Zayn aparece, deteniéndolo. Veo cómo lo deja tras su cuerpo, evitándome el contacto con Harry, y camina hacia mí con decisión.

—Vuelve a casa, Harry se está volviendo loco sin ti —me espeta, llevándoselo consigo a base de agarres fuertes.

Mi corazón ha aumentado su celeridad.

Harry ebrio.

Harry ebrio ¿por mí?

Harry ebrio buscándome.

Harry ebrio ¿celoso?

Harry ebrio desesperado

Harry ¿volviéndose loco porque no estoy cerca?

¿Harry ebrio cuando siempre soporta grandes cantidades de alcohol en su organismo?

Me pregunto desde qué hora ha estado bebiendo y también si estará bien luego de esta vez. ¿Estará comiendo bien y sanamente? ¿Su ropa estará lista? ¿Dormirá bien? Me muerdo el labio. Harry me puede, pero también me enoja. De todos modos él puede cuidarse por sí mismo. Porque seguramente lo único que busca de mí es que sea su sirviente.

Niego con la cabeza y entro a la casa, todavía escuchando cómo el rizado refunfuña con Zayn.

Se lo dije, le dije que me buscara cuando dejara de ser un bruto, pero prefiere emborracharse y venir a darme órdenes...Demonios. Harry es un tontito después de todo.

Sonrío de lado, a pesar de todo fue bonito volverlo a ver. Fue demasiado lindo saber que Harry ha estado tratando de cambiar su comportamiento impulsivo aunque todavía no haya buenos resultados.

Albañil «l.s»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora