Bienvenido a casa

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SERVAMP PERTENECE A TANAKA STRIKE

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-Papaaas-

-¡NO! No te compraré comida chatarra a ésta hora-

-Esa no es forma de tratar a tu linda mascota-

-¡NO LO ERES!-

El adolescente discutía con el Servamp de la Pereza. Hacía sus compras en el supermercado buscando ingredientes para una buena cena deliciosa y saludable, sería tranquilo sino fuera por su vampiro pidiendo cosas innecesarias usando su forma de gatito para convencerlo. 

-Cierra la boca. Van a oírte-

-Quiero papaaas-

-¡DIJE QUE NO!- 

Mahiru ya estaba llegando a su límite, que subía más por la vergüenza debido a que algunas personas lo veían gritándole a la pequeña bola de pelos dentro de su mochila que iba en la carretilla del mercado. 

Lanzó una última mirada y ésta vez de furia hacia Kuro para que dejara de hacer eso. Al final el pobre gato tuvo que dejar de suplicar.

-Qué miedo- Dijo con su voz perezosa antes de volver a la mochila.

Luego de haber pasado a la caja, ya tenía su mochila en su espalda y las bolsas en mano cuando apenas pone un pie fuera de la tienda un frío viento le da en la cara. Estaba lloviendo y con mucha fuerza.

-Mahiru, que ni se te ocurra- 

-No podemos quedarnos aquí toda la noche a esperar que pase-

-Suerte entonces- Sumergió la cabeza en la mochila y la cerró.

Mahiru se molestó un poco. Su Servamp sería de gran ayuda para que lleguen más rápido a casa sino fuera tan holgazán.

-Muy bien... Aquí voy-

Comenzó su carrera debajo de la lluvia. Las gotas heladas ya lo estaban empapando por completo, tenía que darse prisa.

Solo llevaba unos segundos corriendo cuando solo por curiosidad miró de reojo un pequeño callejón, aún con el agua estrellándose contra su cara y la oscuridad notó una cabellera verde.

-¿Eh?- Frenó tan repentinamente que por poco se iba a ir de cara por el resbalón, pero fue listo y puso un pie antes de que pasara eso. Se dio la vuelta y entró al callejón. 

El agua chocaba contra alguien que estaba sentado en el suelo y recostado en la pared del callejón.

Mahiru... reconocería ese cabello donde fuera.

-S...Sakuya...- 

Su mejor amigo, el que en realidad era un vampiro, se encontraba ahí... inmóvil.

-¡SAKUYA!- 

Se aterró. Dejó caer sus bolsas y se acercó a su amigo, lo tomó de los hombros y lo agitó.

-¡HEY, SAKUYA! ¡Despierta!- Su voz se empezaba a quebrarse, temía lo peor.

Sin embargo, finalmente su amigo se movió un poco, levantó la cabeza mientras tenía entrecerrados los ojos - Mmm... ¿M-Mahiru...? - Dijo con una voz agotada.

-Sakuya...- Respiró profundo- Estás bien-

-¿Qué haces aquí?-

-Yo pregunto lo mismo. Vamos, levántate- Lo tomó de la mano para ayudarlo a levantarse. Fue difícil ya que Sakuya estaba un poco desorientado. - No puedo dejarte aquí. Hay que irnos-

Eres el mejor - (Sakumahi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora