Único

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Sentía la arena debajo de mí: suave y fresca, también sentía el calor del sol acariciándome la piel. El aire lamia mis mejillas y mecía mi cabello con el sonido de las olas de fondo.

Deliciosamente estimulante.

Pero todo esto pasaba a un segundo plano si te encontrabas a un costado de Troy, y esa era mi posición.

- Te amo demasiado Emma. - susurró entre mis cabellos depositando pequeños besos. Sonreí. Si, ese era mi lugar favorito en todo el mundo.

Me volteé para verlo de frente.

- Yo igual te amo. - Lo besé dulcemente en los labios. El sonrío de lado haciendo que a mi pobre corazón le de taquicardia, volví a mi posición- Te amo en exceso. - Rectifiqué. El me apretó mas contra el besándome en la mejilla.

- Me alegra saberlo. - Dijo.

Estuvimos un rato mas ahí, mimándonos el uno al otro hasta que Mia (la hermanita de Troy) nos llamó exigiéndonos que regresemos al hotel para la entrega de regalos.

Caminamos hacia el hotel sin apresurarnos, bromeando entre nosotros. Todo era perfecto. El día de san Valentín perfecto.

Nunca he sido Fan de este día, digo, era patético el frenesí que se apoderaba de todos por conseguir el regalo perfecto o la inmensa depresión por no tener con quien pasarlo.

No era mi día favorito, pero con Troy podría ser el día del Apocalipsis y para mi sería como navidad.

Llegamos al hotel para el intercambio de regalos que la pequeña de los Borruws había organizado.

A mi me había tocado regalarle a Jayden, Es un fanático de la historia japonesa, así que le compré toda una colección sobre los Samurái.

Fuimos hasta nuestra habitación por los regalos y luego fuimos al cuarto de Mia, donde decidimos hacer el intercambio, así seria mas intimo.

- Vaya pensé que se los había comido un tiburón o algo por el estilo. - Nos reprochó Jayden apenas entramos por la puerta, yo me reí ligeramente mientras mi novio rodaba los ojos.

- Deduzco, por toda la arena que trae, que a Emma la revolcaron por la playa... y no fue precisamente una ola. -

Bien. Ese es Tyler y su acto estelar "Veamos que tan roja se pone Emma". Era un ritual al que ya debía estar acostumbrada pero al parecer mis mejillas no se daban por enteradas y seguían sonrojándose.

Lo peor de todo es que, irónicamente, si me revolcó una ola bastante grande.

Troy se burló de mi casi una hora, pero eso Tyler no tenía por que saberlo.

- En realidad si la revolcó una ola. -

A menos que Troy se vaya de lengua. Lo fulmine con la mirada, era un traidor. Las estruendosas carcajadas de su hermano mayor no se hicieron esperar

-Mierda hermano, una ola le da mas vida sexual a tu novia que tu - Troy enrojeció. Por hablador le pasaba, ahora el era el blanco.

Y era mi turno de avergonzarlo.

-Si debo admitirlo, la ola fue lo mas excitante que me ha revolcado últimamente - Me burlé sentándome en la elegante sala.

Tyler se río de nuevo acompañado de los demás chicos, Troy me fulminó con la mirada para luego reírse y sentarse a mi lado, me pasó un brazo por los hombros y acerco sus labios a mi oreja.

- Eres una hermosa mentirosa- - Musitó dándome un beso en la oreja, me reí y lo abrace por la cintura.

CLARO, que era mentira.

¿Accidente?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora