Una pérdida aferrada a lo sobrenatural.

Capitulo 1

Era una enfermedad caracterizada por células anómalas que se dividen sin control y destruyen los tejidos corporales, la Neoplasia, mejor conocida como el cáncer. Mi madre nunca perdió la esperanza de que algún día la fe, ayudara a que un milagro sobrenatural aconteciera, solo tenia el apoyo de mi madre, ya que mi padre Heredito Olivera Rodriguez había fallecido hace mucho tiempo, esto debido a un tumor cancerígeno, el cual tenía un carácter hereditario que afectó en determinado tiempo mi vitalidad. Todo me parecía injusto, jóvenes logrando sus sueños, dedicándose a ellos sin preocupaciones ni limitaciones. En cambio yo, Esperanza Gómez Olivera, con solo 17 años, nunca veía la hora ni el día en que recibiera un milagro celestial. Lo irracional, lo arbitrario y la absurdidad, ostentaban una especie de autoridad sobre mi designio e intelecto. No quería vivir, me aterraba la idea de que no tendría las mismas ventajas ni el mismo albedrío, que poseían en la sociedad.

La negatividad había sobrepasado los límites, afectándome psicológicamente. A pesar de ello, algo inigualable y afable, transformó mi vida, un ser indescriptible me había dado a través de diversas formas una certidumbre incorruptible. ¿Qué ser cambiaría mi negatividad? ¿Cómo lo haría? ¿De qué manera? Luego de haberme realizado tantas preguntas intuitivas, susceptibles a mi conocimiento, una llamada había llegado al teléfono de mi madre, Esperanza Olivera Santos, quien durante años, se distinguía por un sentido de responsabilidad en la toma de decisiones referente a mi enfermedad.

- ¿Se encuentra la Sra. Olivera Santos? - Mi madre, respondiendo a su pregunta dijo:

-Si. ¿En qué puedo servirle? -Se escuchaba un gran silencio que llenaba toda la casa.

-Una voz pacífica y conmovible respondió: Estaré contigo hasta el fin, no dudes de mi amor, soy tu amigo fiel, en tu debilidad te sustentaré y mi espíritu te dará fuerzas. Desde ese momento no se escuchó voz alguna. Mi madre irrumpió en llanto, me acerqué a ella y le ofrecí mi apoyo.