Año 2035
El mundo esta absolutamente poblado por vampiros, la nueva raza dominante, sin embargo, al no haber humanos existe la hambruna entre ellos.
Su fin no esta lejos, y ellos lo saben.
es la razon por la que custodian a un muchacho de extraños...
Son cosas que no van de la mano por si solas, las estrellas nos hicieron el regalo de conocernos.
Orihime y Hikoboshi nos bendicieron con su infinito amor. Lamentablemente, tambien con su tragedia.
Pero a fin de cuentas, logre encontrarte en un mundo en llamas, en sangre y en caos, ¿Eso no te da alguna idea de lo fuerte que es nuestro amor?
Yo se que aun duermes abrazado a mi cuerpo porque lo recuerdas, no te preocupes, no me ire, ya no quiero ir a China, ya no hay adultos que nos digan que hacer, ya nada estorba, ¿Liu? No pienses en eso, porfavor...
Solo duerme y deja que la luz de la luna nos ilumine esta noche, permite a tus recuerdos volver...
Y si no lo hacen amor mio, no te preocupes, te susurrare una historia, almenos por esta que es nuestra noche, acerca de aquellos que eran vida y poesia, y que el destino con la coincidencia unio.
Kenji Sora, yo naci en Pekin, China, cruzando este mar azul dentro de un gran palacio llamado "Ciudad prohibida", mi madre era la mujer mas hermosa del mundo, su cabello era purpura como las bayas y mi padre de severos ojos cafe, me odio desde el primer momento en que supo que era diferente.
Y esque, Mi amor, yo naci con un par de defectos en mi.
Aveces desearia poder mirar libremente a mi alrededor, ver por completo los arboles de cerezo pero la vida decidio que no podria verlos de lejos, aunque en cambio, me regalo unos oidos excelentes, de eso no me quejare.
Sora ¿Te parezco una chica? No soy muy diferente de una, mi padre le dio repulsion saber que el hijo de el emperador tenia rasgos tan femeninos, y que, debido a varias mutaciones, su hijo era un omega.
Asi que entrene, y entrene, hasta los siete años, pero cuando llegue a esa edad, mi padre me llevo lejos de mi madre, recuerdo haber llorado y suplicado que no me llevara lejos, que entrenaria para mejorar y ser un hombre pero el ya tenia otros planes para mi, o, mas bien...
Para mi cuerpo
En aquel lugar habia muchas mujeres, incluso niñas, me dejo ahy sin decir una palabra, ya no lo vi mas una vez que se alejo lo suficiente, me asuste, mis ojos no me dejaban ver mas y mis oidos me dejaban escuchar cosas extrañas.
Aquel lugar era un prostibulo en Hong Kong, o almenos asi me dijo la mujer que dirigia el lugar.
- Tu debes ser Ming Luo ¿Verdad? - Alzando mi cabeza con su pipa aun caliente - Si no pudiste servir para gobernar China, debes servir para algo -
Asi que desde ese momento, para todas las chicas ahy, me converti en el principe sin corona, Amor mio ¿Me estas escuchando? Pude ver que abriste un poco tus labios, quisiera que no lo escucharas, quisiera que no supieras esto pero por desgracia... lo sabes a la perfeccion
Mi cuerpo no era virgen cuando nos fundimos en uno solo.
Me enseñaron a dar placer, que hacer, que no hacer... me sentia lleno de asco, solo tenia 7 años y aveces en las noches lloraba cubierto de fluidos que muchas veces nisiquiera eran mios. Era una puta mas, un principe sin corona que habian arrojado a lo mas profundo del infierno.
Incluso mi primera vez fue una violacion.
Meses despues, entro a mi habitacion la mujer que me habia recibido el primer dia con una pipa y bata de flores, cargando una maleta, la arrojo y me desperto lo mas brusco que pudo.
- ¡Anda pequeño holgazan! ¡Tu padre te busca! -
Nunca pense en ese tiempo que el viniera a buscarme, No terminaba de creerlo hasta que el mismo entro a la habitacion, la noche anterior dos clientes habian pasado por aqui asi que no estaba en las mejores condiciones para mostrarme. Me miro diferente pero no por ello, mejor.
Ahora me miraba con asco, y esta vez estaba de acuerdo con el.
- Nos vamos - me dijo - Asegurate de tenerlo listo en media hora - le dijo a la mujer, la cual solo asintio y hizo una reverencia.
Asi que me levanto y me duche preguntandome ¿Cual hiba a ser mi destino?
Me vistieron con un kimono extraño, dejaba ver mis piernas y estaba muy abierto para dejar ver mis hombros, yo por un momento dude si esto estaba ya planeado ya que los dos clientes de ayer no dejaron marcas como los otros, pero en fin, me largaria de aqui.
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Me pusieron demaciados adornos, incluso me extendieron el cabello. Parecia, en verdad, un principe, o bueno para el ojo no atento...
Una princesa china
Ya no una puta
Y preferia mil veces ser una princesa a aquello.
Me dijeron que ya no seria Santing, sino que ahora seria Baopo
Una señorita de compañia.
Papá planeaba venderme otra vez.
Cuando llegamos de nuevo a mi palacio lo primero que hize fue abrazar a mamá, como se abraza a alguien a quien amas.
Luego mire un rostro que jamas voy a olvidar.
- El es Liu Xiang - dijo mi padre señalando a un joven - Te va a acompañar a Japon - dijo severamente
Y sin darme mas explicaciones, nos dirigio a mi y a el hacia nuestro destino.
No recuerdo cuantas horas de vuelo fueron, pero si recuerdo que cuando llegue, los sonidos eran tan intensos y tan horribles que tuve que cubrir mis orejas.
Tokio, empeze a odiar Tokio desde que la conoci, habia tantos ruidos, y no podia ver nada entre tanta gente...
Lo siento amor pero odio tu ciudad.
Una vez que estuvimos en una casa, un poco alejados del barullo de los autos te conoci a ti.
Papá hablaba con un hombre, talvez era alguien influyente en japon, mientras que me aleje un poco para ir al jardin de aquella casa.
Y ahy estavas tu, corriendo de un lado a otro con un avion de papel.
Te mire, me miraste...
Habian estrellas en tus ojos purpura...
- Tus ojos son... muy hermosos - mi susurro te alcanzo
