Diferente a las demás

CAPÍTULO 9: Enfermo por amor

    -¡Eh! ¿Tú eres el que le ha mandado la caja de bombones a mi novia? –dijo Álvaro.
-Sí, he sido yo. –contestó Alex.
-Apártate de su camino sino te las verás conmigo chaval. –le dijo Álvaro.
-¡Uy qué miedo! –dijo Alex bromeando.

Entonces Álvaro se le acercó más y empezaron a pelearse, Erik el amigo de Álvaro ya estaba allí y nosotras llegamos enseguida a separarlos, Alex ya tenía la nariz sangrando y Álvaro tenía un poco de rasguño en el cuello.

-¡Quietos! –chillé yo.
-¡Llamar a alguien deprisa! –dijo Bea alterada.
-¿Por qué os habéis pegado? –preguntó Juls.
-Porque al mierdas de Alex le gusta Ali. –dijo Erik.
-Me mola y quiero que sea mía. –dijo Alex.
-Pues te vas a joder porque Ali ya es mía y te vas a joder panolis. –dijo Álvaro y me dio un beso delante suyo.
-¿Pero Alex no estas con Belinda? –preguntó Bea.
-Sí, pero lo hago para ponerle celosa a Ali.
-Mira Alex deberías olvidarte de mí porque yo ya tengo novio y estoy muy feliz con él asique no te metas en mi vida. –dije yo.

Después de esta pelea decidimos ir todos menos Alex claramente, a casa de Erik para poder curar a mi churri y así estar un rato todos juntos después de clase, Erik vivía solo ya que es más grande que nosotros está cursando bachiller y tiene 20 años, nosotras estamos en cuarto de la eso y tenemos 16, mi novio Álvaro es un poco más grande que yo, por unos meses.

-¡A ese idiota le voy a pegar otra vez! –dijo Álvaro enfadado con más ganas de pelea.
-¡Estate quieto o me enfadaré! Ahora a curarte el cuello anda tonto. –le dije, a lo que él me respondió con un gracias bebé. En este momento que yo y Álvaro estábamos juntos, Erik estaba tonteando con Juls, ya se veía a kilómetros como a Erik le gustaba y diría que mutuo, se ve que hay química y Bea sentada en un puf mirando el móvil.

-¿Y tú qué, quieres merendar algo? –preguntó Erik a Juls.
-Bueno si algo de chocolate, estoy en esos días ya sabes.... –respondió Juls, a lo que Erik empezó a traer que sí galletas de chocolate, un pastel, m&m's, dulces y muchas cosas para todos también.
-Gracias Erik, eres un cielo. –le dijo Juls y Erik le abrazó y le dio un beso en la mejilla.
-Bueno parejita ¿Vemos alguna peli? –pregunté yo mirando a los dos y se separaron enseguida, los dos son un poco tímidos. Ese día estuvimos viendo la película de los juegos del hambre, ya que a todos nos gusta mucho ese tipo de películas.

Acompañamos a Bea hasta su casa, y luego a Juls, su casa y la de Erik están bastante cerca y decidimos dejarlos solos para que se despidieran mejor y Álvaro me acompañó a mi casa, nos despedimos y se fue, subí rápido a casa para ponerme el pijama y estar un rato hablando con él por WhatsApp.

RING
Lo que me faltaba, verle la cara a Alex después de lo de ayer y estar en la misma clase que él y ya para colmo tocaba clase de castellano. Al entrar al instituto saludé a Bea y entramos juntas, ella se sentó conmigo en clase asique el martes podría mejorar. Nos pasamos toda la clase hablando pero la profe de mates ni se enteraba.

RING
Por fin patio, un descanso libre para comer el bocadillo y hablar con las amigas, esta sería mi parte favorita del instituto, aunque en clase también suelo hablar. Mi novio Álvaro se quedó con algunos de sus compañeros de clase repasando apuntes en la biblioteca. Tenía sed y fui a la fuente para beber agua, de camino a la fuente...

-Hola Ali, ¿puedo hablar contigo? –me preguntó Alex.
-¿¡Dios mío pero que te ha pasado!? –pregunté.

Me quedé sorprendida cuando pude ver a Alex con muletas, entrando al instituto con un chico que le ayudaba a llevar la mochila, lo único que podría hacer era preguntarle que le había pasado para ser un poco amable con él, no iba a ser mala personada viéndole así, con las muletas y algunas pupas en la nariz por culpa de Álvaro, bastante lo de ayer.

-Nada, un accidente no es grave. –dijo.
-¿Pero cómo no va a ser grave? Vas con muletas algo ha debido pasar. –le dije histéricamente.
-Pues verás después de ayer, al ver que estabas tan bien con Álvaro me puse mal, por la tarde estuve rayado y no tenía ganas de nada asique iba por la calle venía un coche y sin darme cuenta crucé sin mirar.
-¿Pero en qué pensabas, Alex? –le dije calmándome.
-Que no podría volver a besarte. –me dijo tristemente.
-Estas enfermo. –le dije.
-Por tus huesos. –me respondió él.